lunes, 31 de julio de 2017

ACLÁRANOS LA PARÁBOLA

Mt 13, 36-43

En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa.
Los discípulos se le acercaron a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo».
Él les contestó:
«El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles.
Lo mismo que se arranca la cizaña y se echa al fuego, así será al final de los tiempos: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles y arrancarán de su reino todos los escándalos y a todos los que obran iniquidad, y los arrojarán al horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».


EL CAMPO ES EL  MUNDO

Los discípulos pidieron a Jesús que les aclarase la parábola de la cizaña en el campo. Y él accedió. Les habló de la semilla, del campo, del sembrador... Y les dijo que el campo es el  mundo.

El mundo es nuestro campo, donde sembrar la semilla del Reino. También, a veces, es campo de batalla en el que bregamos a diario, nadando contra corriente.

Pero es el campo en el que debemos trabajar, allá donde trabajamos y vivimos, donde debemos dar testimonio de Jesús. Un campo inmenso en el que sembrar buenas obras para que den fruto.



COMO UN GRANO DE MOSTAZA

Mt 13, 31-35
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola al gentío: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno toma y siembra en su campo; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un árbol hasta el punto de que vienen los pájaros a anidar en sus ramas».
Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, hasta para que todo fermenta».
Jesús dijo todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les hablaba nada, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas, anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo».

LA LEVADURA
Jesús les hablaba en parábolas porque así llegaba más a sus contemporáneos y le entendían mejor. Al hablarles de la parábola de la levadura entendieron enseguida qué quería decir.
La levadura fermenta a toda la masa, aunque es una porción mucho más pequeña que el resto de la masa. Y, siendo tan poca, hace que cambie toda la masa.
Así debemos ser los seguidores de Jesús, entonces y ahora. Somos pocos, pequeños, con pocas posibilidades de evangelizar muchas veces, pero somos levadura capaz de fermentar la masa. Lo dijo Él y Él nunca miente.



sábado, 29 de julio de 2017

XVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Mt 13, 44-52
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.
El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.
Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
¿Habéis entendido todo esto?»
Ellos le contestaron: «Sí».
Él les dijo: «Pues bien, un escriba que ese ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo».

¿HABÉIS ENTENDIDO TODO ESTO?
Esa es la pregunta que Jesús hace hoy a los discípulos en el evangelio. Y nosotros, como discípulos, ¿hemos entendido todo esto?
¿Hemos entendido de qué va Jesús, su mensaje y su misión? ¿Hemos entendido que lo único que importa es el amor desinteresado, infinito e insondable que debemos dar al prójimo siguiendo su ejemplo?
Los discípulos contestaron que sí, que lo habían entendido. Y nosotros también, lo hemos entendido hace mucho. Pongámoslo en práctica y habremos encontrado en tesoro escondido. 


YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA


Jn 11,19-27

En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.» 
Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará.» 
Marta respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día.» 
Jesús le dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?» 
Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.»

SI HUBIERAS ESTADO AQUÍ

Marta, en el evangelio de hoy, le reprocha a Jesús no haber estado presente en la enfermedad de su hermano Lázaro. "Si hubieras estado..." 

Nosotros también le reprochamos muchas veces que no está en nuestros momentos difíciles o en nuestras preocupaciones. Y Él solo nos dice: "¿Crees?"

¿Creemos de verdad en Jesús? ¿Creemos que Él es la Resurrección y la Vida? Si la respuesta es sí, vivamos en consecuencia y no moriremos para siempre.



jueves, 27 de julio de 2017

LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR

Mt 13, 18-23
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros, pues oíd lo que significa la parábola del sembrador:
Si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino.
Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que escucha la palabra y la acepta enseguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, enseguida sucumbe.
Lo sembrado entre abrojos significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas ahogan la palabra y se queda estéril. Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ese da fruto y produce ciento o sesenta o treinta por uno».


CIENTO, SESENTA O TREINTA
En la extraordinaria pedagogía de Jesús tenemos un ejemplo para nuestras vidas. Y en el evangelio de hoy nos vuelve a demostrar esa Pedagogía divina.
Nos habla de que los que dan fruto algunos producen ciento, otros sesenta y otros treinta. No exige que todos demos el ciento, pero todos podemos dar fruto de una manera o de otra.
Las matemáticas de Dios son así. Inexactas, como multiplicar panes y peces para cinco mil o el perdón setenta veces siete. Seamos fieles a esa pedagogía y a esas matemáticas inexactas de Dios. 



LOS SECRETOS DEL REINO

Mt 13, 10-17
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron: «¿Por qué les hablas en parábolas?».
Él les contestó: «A vosotros se os han dado a conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías:
"Oiréis con los oídos sin entender;
miraréis con los ojos sin ver;
porque está embotado el corazón de este pueblo,
son duros de oído, han cerrado los ojos;
para no ver con los ojos, ni oír con los oídos,
ni entender con el corazón,
ni convertirse para que yo los cure".
Pero bienaventurados vuestros ojos porque ven y vuestros oídos porque oyen.
En verdad os digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron».

MIRAN SIN VER Y ESCUCHAN SIN ENTENDER

Quizá la queja de Jesús se podría aplicar sin titubeos a la sociedad actual. Estamos tan sobresaturados de noticias, de palabras... que ya no hacemos caso a prácticamente nada que oigamos o veamos.
Por eso es tan difícil que el mensaje de Jesús llegue hoy en día a las personas. Miramos y miramos y nos vemos, escuchamos y escuchamos sin entender.
Paremos, hagamos un descanso y vayamos aparte con el Maestro a que nos explique las parábolas del Reino. Mirémosle y escuchémosle en la oración para que podamos ver y entender.


miércoles, 26 de julio de 2017

EL QUE TENGA OÍDOS, QUE OIGA

Mt 13, 1-9
Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente se quedó de pie en la orilla.
Les habló mucho rato en parábolas: «Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, una parte cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron.
Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda brotó en seguida; pero en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó.
Otra cayó entre abrojos, que crecieron y la ahogaron.
Otra cayó en tierra buena y dio fruto: una, ciento; otra sesenta; otra, treinta.
El que tenga oídos, que oiga».

SE SENTÓ JUNTO AL LAGO
A veces tenemos una visión de Jesús bastante celestial y angelical. Pensamos que estaba más en el cielo que en la tierra, pero Él fue tan humano como nosotros.
Hoy nos dice el evangelio que se sentó junto al lago. Como a cualquiera de nosotros le gustaría y se extasiaría ante la visión preciosa del lago al atardecer.
Se sentó, y a la gente que tenía alrededor les empezó a hablar de Dios. Sencillamente, sin grandes exageraciones. Así debemos hablar nosotros de Dios, con sencillez, al corazón. Solo así conseguiremos llegar a los demás. 


martes, 25 de julio de 2017

SOLEMNIDAD DE SANTIAGO, APÓSTOL

Mt 20, 20-28
En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos y se postró para hacerle una petición.
Él le preguntó: «¿Qué deseas?».
Ella contestó: «Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda».
Pero Jesús replicó: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber?»
Contestaron: «Podemos».
Él les dijo: «Mi cáliz lo beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mi concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre».
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra los dos hermanos. Y llamándolos, Jesús les dijo: «Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos».

¿QUÉ DESEAS?
En el día en que la Iglesia celebra a Santiago, apóstol, la liturgia nos relata la valentía, o la osadía también podríamos decir, de la madre de los Zebedeos, Santiago y Juan.
Quería pedir a Jesús que sus hijos fueran los primeros. ¿Qué madre no le pediría eso a Jesús? Todas las madres quieren que sus hijos sean los primeros. Lo particular de este relato es que la madre quería que fueran los primeros, pero no sabía las consecuencias.
Para ser los primeros en los puestos también se debe ser los primeros en el servir, en el sufrir, en beber el cáliz de la amargura y del desprecio. Y eso ya no lo quieren todos. Nosotros, sin querer ser los primeros en los puestos de honor, seamos los primeros en servir al prójimo. Así y solo así seremos verdaderamente apóstoles.


lunes, 24 de julio de 2017

JONÁS

 Mt 12, 38-42
En aquel tiempo, algunos escribas y fariseos dijeron a Jesús: «Maestro, queremos ver un signo tuyo».
Él les contestó: «Esta generación perversa y adúltera exige una señal; pues no se le dará más signo que el del profeta Jonás. Tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo: pues tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra.
Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.
Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que la condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra, para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón».

TRES DÍAS Y TRES NOCHES
Siguiendo con el evangelio de san Mateo la liturgia hoy también nos recuerda a un personaje del Antiguo Testamento: Jonás, que fue un signo para sus contemporáneos.
Él pasó tres días y tres noches en el vientre de una ballena, un profeta que, con su historia, nos lleva a la mayor de las historias vividas, la de Jesús.
Él también pasó tres días y tres noches en el abismo hasta su Resurrección, el mayor de los signos que nos ofreció Jesús al mostrarnos su amor. Seamos apóstoles de la Resurrección.


domingo, 23 de julio de 2017

XVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Mateo 13, 24-30
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente diciendo: 
«El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras los hombres dormían, un enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo:
"Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?"
Él les dijo: "Un enemigo lo ha hecho".
Los criados le preguntaron: "¿Quieres que vayamos a arrancarla?"
Pero él les respondió: "No, que, al recoger la cizaña podéis arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero”».

¿DE DÓNDE SALE LA CIZAÑA?
Muchas veces nos preguntamos por la causa del mal, de la enfermedad, de la guerra, del odio... de la maldad, en una palabra. ¿De dónde viene toda esa cizaña?
El mundo es bueno, fue creado bueno, desde la Bondad de un Dios Amor que pensó en nosotros al crearlo. Entonces, ¿toda esa cizaña, de dónde sale? "Un enemigo lo ha hecho", nos dice Jesús en el evangelio de hoy.
Venzamos a ese enemigo, venzamos al mal a fuerza de bien. La Bondad supera a la Maldad y cada gesto de amor es una victoria sobre el enemigo que siembra cizaña en medio de nuestro trigo. Sembremos amor y cosecharemos amor. Al final, la cizaña será atada en gavillas para quemarla y solo quedará el amor. 


sábado, 22 de julio de 2017

MARÍA, LA MAGDALENA

Jn 20, 1. 11-18
El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Estaba María fuera, junto al sepulcro, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús.
Ellos le preguntan: «Mujer, ¿por qué lloras?».
Ella les contesta: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto».
Dicho esto, se vuelve y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.
Jesús le dice: «Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?».
Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré».
Jesús le dice: «¡María!».
Ella se vuelve y le dice: «¡Rabboni!», que significa: «¡Maestro!».
Jesús le dice: «No me retengas, que todavía no he subido al Padre. Pero anda, ve a mis hermanos y diles: "Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro"».
María la Magdalena fue y anunció a los discípulos:«He visto al Señor y ha dicho esto».

ANUNCIÓ A LOS DISCÍPULOS
En el día en que la Iglesia celebra la memoria de santa María Magdalena nos recuerda el evangelio de la aparición de Jesús después de su Resurrección.
Ella fue testigo testigo de Jesús llevando a los discípulos la buena noticia de que había visto al Señor, al Maestro. María Magdalena fue apóstol de apóstoles.
Esa es también nuestra misión: llevar la Buena Noticia al mundo, ser apóstol de apóstoles anunciando a todos la fuerza del Señor resucitado. 


viernes, 21 de julio de 2017

SEÑOR DEL SÁBADO

 Mt 12, 1-8
En aquel tiempo, atravesó Jesús en sábado un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas.
Los fariseos, al verlo, le dijeron:
«Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado».
Les replicó:
«¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes de la proposición, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes.
¿Y no habéis leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa?
Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo.
Si comprendierais lo que significa "quiero misericordia y no sacrificio", no condenaríais a los inocentes. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado».

¿NO HABÉIS LEÍDO...?
En el evangelio de hoy Jesús, cuando los fariseos le riñen porque los discípulos hicieron una cosa que no estaba permitida en sábado, les replica diciendo "¿No habéis leído lo que se dijo en las Escrituras...?"
Y eso mismo nos dice a nosotros. El Antiguo Testamento es de una riqueza grandiosa e inmensamente bella, sin el que no se entiende el Nuevo.
Por eso debemos conocerlo, leerlo, meditarlo y orarlo. Nos enriquecerá y creceremos en el conocimiento de Cristo, ya que no se ama lo que no se conoce. 


jueves, 20 de julio de 2017

TOMAD MI YUGO

Mt 11, 28-30
En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

YO OS ALIVIARÉ
Hoy la liturgia nos ofrece uno de los evangelios más profundos y preciosos. "Tomad mi yugo", "venid a Mí", "encontraréis descanso"...
Jesús nos ama, y nos ama con un amor tan incomprensible para nosotros que, si alguna vez somos totalmente conscientes de cúanto nos ama, no podríamos seguir viviendo de la misma manera.
Él nos alivia porque su carga es ligera, Él nos alivia porque es manso y humilde de corazón, Él nos alivia porque estamos, a veces, tan cansados y agobiados que solo Él puede aliviarnos. Vayamos a Él para que nos alivie. 


miércoles, 19 de julio de 2017

SEÑOR DE CIELO Y TIERRA

 Mt 11, 25-27
En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Si, Padre, así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».

LOS SABIOS Y ENTENDIDOS
Hoy el evangelio nos habla de humildad, la humildad de los pequeños, que la tienen no por ser pequeños, sino por ser hijos confiados.
Los sabios y entendidos, los soberbios, los que creen saberlo todo y no confían en la Providencia, los que piensan que los demás deben estar a sus pies, a esos nos dice Cristo que el Padre les esconde las cosas pequeñas.
A los pequeños, a los humildes, a los pobres de Yahveh, a los que confían y se saben necesitados de Dios, a esos Dios les revela sus secretos. ¿Cómo somos nosotros, soberbios o humildes, sabios y entendidos o pequeños de Yahveh?


martes, 18 de julio de 2017

EL DÍA DEL JUICIO

Mt 11, 20-24
En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho la mayor parte de sus milagros, porque no se habían convertido:
«¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza.
Pues os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.
Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy. Pues os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti».

NO SE HABÍAN CONVERTIDO
¿Te has preguntado alguna vez cómo habrías reaccionado si hubieras presenciado algún milagro de Jesús? ¿Te habrías convertido o quizá no?
Hoy Jesús se lamenta de que si en algunas ciudades se hubieran hecho los milagros que se hicieron en otras, se hubieran convertido y hecho penitencia.
Un amanecer, el nacimiento de un niño, una flor, nuestra respiración...son "milagros cotidianos" que deberían hacernos crecer en nuestra fe. ¿Cuántos milagros cotidianos presenciaremos hoy?


lunes, 17 de julio de 2017

UN VASO DE AGUA FRESCA

 Mt 10, 34-11,1
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
«No penséis que he venido a la tierra a sembrar paz; no he venido a sembrar paz, sino espada. He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa.
El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no carga con su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará.
El que os recibe a vosotros, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá recompensa de justo.
El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños, sólo porque es mi discípulo, en verdad os digo que no perderá su recompensa».
Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.

EL QUE OS RECIBE A VOSOTROS, ME RECIBE A MÍ

Hoy Jesús nos deja claro en el evangelio que somos uno con Él. Nos dice que quien nos recibe a nosotros, le recibe a Él.
¿Somos conscientes de que somos para los demás la cara y la presencia de Jesús, que somos el testimonio vivo de todo lo que Él quiso y predicó?
Por ello debemos ser coherentes con todo lo que significa ser cristiano, dando testimonio de su Palabra, de su obra y de su misión. Seamos cristianos, simplemente. No se nos pide más.


sábado, 15 de julio de 2017

XV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Mt 13, 1-9
Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y toda la gente se quedó de pie en la orilla.
Les habló muchas cosas en parábolas:
«Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron.
Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda brotó enseguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó.
Otra cayó entre abrojos, que crecieron y la ahogaron.
Otra cayó en tierra buena y dio fruto: una, ciento; otra, sesenta; otra, treinta.
El que tenga oídos, que oiga».

TIERRA BUENA
Un profesor estaba explicando a sus alumnos la parábola del sembrador. Al final les preguntó quiénes querían ser "tierra buena" y todos querían ser buena tierra en la que Cristo sembrara.
Quizá esa tierra buena lleve consigo el ser humildes e inocentes como esos niños. Hay que dejarse sembrar de sencillez y fortaleza, de firmeza y naturalidad.
Nosotros también podemos y debemos ser esa tierra buena que dé el fruto al cien por cien, fruto de buenas obras para extender el Reino.



UN DISCÍPULO NO ES MÁS QUE SU MAESTRO

 Mt 10, 24-33
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
«Un discípulo no es más que su maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta al discípulo con ser como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de la casa lo han llamado Belzebú, ¡cuánto más a los criados!
No les tengáis miedo, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse.
Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que escuchéis al oído, pregonadlo desde la azotea.
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; temed al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo. en la “gehenna”. ¿No se venden un par de gorriones por unos céntimos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; valéis más vosotros que muchos gorriones.
A quien se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los cielos».

HASTA LOS CABELLOS TENÉIS CONTADOS
Muchas veces nos han hablado de la Providencia, de que Dios nos cuida siempre, de que está pendiente de nosotros en todo momento.
Hoy nos lo dice Jesús. Si tenemos los cabellos contados, ¿qué no sabrá Dios de nosotros, de qué asunto nuestro no estará pendiente ? 
Confiemos en Dios. Su inmensa ternura no dejará de estar presente en lo que hagamos, su inmenso poder nos defenderá siempre, con su amor eterno nos ama. 


viernes, 14 de julio de 2017

OVEJAS ENTRE LOBOS

Mt 10, 16-23
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
«Mirad que yo os envío como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas.
Pero ¡cuidado con la gente!, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio ante ellos y ante los gentiles.
Cuando os entreguen, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en aquel momento se os sugerirá lo que tenéis que decir, porque no seréis vosotros los que habléis, sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.
El hermano entregará al hermano a la muerte, el padre al hijo; se rebelarán los hijos contra sus padres y los matarán.
Y seréis odiados por todos a causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el final, se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra.
En verdad os digo que no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre».

SAGACES Y SENCILLOS
Hoy Jesús nos dice que seamos sagaces y sencillos. Sagaz es ser astuto y prudente; sencillo es ser natural y actuar con llaneza.
Si somos así, sagaces y sencillos, en medio de este mundo que es tan complicado e imprudente, estaremos dando testimonio de Jesús como Él quiere.
Nos envía como ovejas entre lobos, pero nuestra fuerza es que Él nos envía. Con sencillez y sagacidad, sabiéndonos enviados por Él, anunciemos su nombre al mundo.


jueves, 13 de julio de 2017

ID Y PROCLAMAD

 Mt 10, 7-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:  «ld y proclamad que ha llegado el reino de los cielos. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, arrojad demonios.
Gratis habéis recibido, dad gratis.
No os procuréis en la faja oro, plata ni cobre; ni tampoco alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en una ciudad o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludadla con la paz; si la casa se lo merece, vuestra paz vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros.
Si alguno no os recibe o no escucha vuestras palabras, al salir de su casa o de la ciudad, sacudid el polvo de los pies.
En verdad os digo que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquella ciudad».

DAD GRATIS
Las mejores cosas de las que podemos disfrutar son gratis. Los mejores momentos que vivimos son gratis. 
Debemos darnos cuenta de que la vida está hecha de insustituibles regalos de Dios hacia nosotros, siempre en su amor infinito y gratuito.
Por eso también nosotros debemos ofrecer lo mejor que tengamos siempre desinteresadamente, a ejemplo del Maestro. "Gratis habéis recibido, dad gratis".


miércoles, 12 de julio de 2017

LLAMÓ A SUS DOCE DISCÍPULOS

Mt 10, 1-7
En aquel tiempo, Jesús, llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y toda dolencia.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, el de Zebedeo, y Juan, su hermano; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo, y Tadeo; Simón el de Caná, y Judas Iscariote, el que lo entregó.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:
«No vayáis a tierra de paganos ni entréis en las ciudades de Samaria, sino id a las ovejas descarriadas de Israel.
Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos».

ID Y PROCLAMAD
Hoy el evangelio nos relata la elección de los doce apóstoles por parte de Jesús. Al contrario de lo que hacían los maestros judíos de aquella época, en que los discípulos elegían a su maestro, Jesús elige a los que quiere para que sean sus apóstoles.
Y los eligió para que fueran a proclamar la Buena Noticia de la Nueva Alianza de Dios con los hombres en la persona de Jesús.
"Id y proclamad", nos dice. Pues vayamos y proclamemos que Jesús es nuestro Dios y Señor, el Único que nos salva, el Único que nos ama como solo Dios puede hacerlo.


martes, 11 de julio de 2017

LOS QUE ME HABÉIS SEGUIDO

Mt 19, 27-29
En aquel tiempo, dijo Pedro a Jesús:
«En verdad os digo: cuando llegue la renovación y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
Todo el que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, hijos o tierras, recibirá cien veces más u heredará la vida eterna».

POR MÍ

No deberíamos tener otra razón para hacer el bien. No deberíamos ofrecer a los demás otra razón para amar: por Él.
Solo por Él vivimos, nos movemos y existimos. Solo Él es la razón de nuestra vida, Aquel que nos ama inmensamente porque no sabe hacer otra cosa que amar.
Por Él, con Él y en Él. Cristo es la razón de nuestra vida. Hagámoslo todo por Él, como nos dice hoy el evangelio. Así heredaremos la vida eterna.