miércoles, 31 de julio de 2019

TESORO ESCONDIDO


Mt 13, 44-46

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas que, al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra».

LLENO DE ALEGRÍA

En el día en que recordamos a san Ignacio de Loyola el evangelio nos compara el Reino de los cielos con un tesoro escondido en el campo. El que lo encuentra se llena de alegría.

Muchas veces andamos buscando la alegría fuera y lejos de donde verdaderamente está. Ese tesoro lo llevamos dentro y allí no solemos buscar.

En el interior habita la verdad, decía san Agustín. Busquemos dentro y encontraremos el tesoro. 





martes, 30 de julio de 2019

SE FUE A CASA


Mt 13, 36-43

En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa.

Los discípulos se le acercaron a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo».

Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles.

Lo mismo que se arranca la cizaña y se echa al fuego, así será al final de los tiempos: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles y arrancarán de su reino todos los escándalos y a todos los que obran iniquidad, y los arrojarán al horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».


SE LE ACERCARON

El evangelio de hoy comienza diciéndonos que los discípulos querían hablar a Jesús y "se le acercaron". Y es que, cuando queremos hablar con alguien, vamos a su encuentro.

Cuando queramos hablar con Jesús tenemos que "acercarnos" a Él, estar algo más cerca y compartir lo que nos preocupa o nos alegra.

Acercarnos, hablar con Él, reposar nuestra cabeza en su hombro y compartir con Jesús la vida. 


lunes, 29 de julio de 2019

TÚ ERES EL CRISTO


 Jn 11, 19-27

En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano.

Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá».

Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará». Marta respondió: «Sé que resucitará en la resurrección en el último día».

Jesús le dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?»

Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo».

TÚ ERES EL CRISTO

Hoy la Iglesia celebra a santa Marta. Siempre la recordamos por su "afán" de cuidar a Jesús, pero quizá deberíamos recordarla por su confesión: "Tú eres el Cristo".

En tiempos de Jesús se esperaba al Mesías, pero sus contemporáneos no lo veían en Jesús. Y la opinión de las mujeres no contaba.

Por eso es tan importante lo que nos dice Marta. Doblemente importante. Ella creyó y nos da ejemplo. Sigamos su estela de fe.


domingo, 28 de julio de 2019

XVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


 Lc 11, 1-13

Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos».

Él les dijo: «Cuando oréis decid: "Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en la tentación"».

Y les dijo: «Suponed que alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche y le dice:
"Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle"; y, desde dentro, aquel le responde:

"No me molestes; la puerta ya está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos"; os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por su importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.

Pues yo os digo a vosotros: pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama se le abre.

¿Qué padre entre vosotros, si su hijo le pide un pez, le dará una serpiente en lugar del pez? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?

Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que le piden?»


CUANDO ORÉIS DECID: PADRE

En este domingo todas las lecturas nos hablan de la oración. Aunque estemos en tiempo estival no debemos descuidar el trato frecuente con Dios. Nos dice Jesús que cuando oremos nos dirijamos a Dios llamándole Padre. Ya en el Génesis Abraham nos da pruebas de su misericordia cuando se lo pide en la oración. 

Y es que Dios siempre nos escucha en la oración, como nos dice el Salmo. Dando gracias, suplicando, invocando su misericordia y su defensa frente a todo lo que no sea Él. Siempre será nuestro Salvador, borrando el protocolo que nos condenaba clavándolo en la Cruz, como bellamente nos escribe san Pablo. 

Jesús nos recomienda rezar y, a veces, es lo que más se nos olvida. Sí, debemos practicar la misericordia con el prójimo, pero la base personal es tener ratos de oración personal y trato con Dios. Dos caras de la misma moneda: el amor. 



sábado, 27 de julio de 2019

UN ENEMIGO LO HA HECHO


 Mt 13, 24-30

En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: 
«El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras los hombres dormían, un enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?"

Él les dijo: "Un enemigo lo ha hecho." Los criados le preguntaron: "¿Quieres que vayamos a arrancarla?"

Pero él les respondió: "No, que al recoger la cizaña podéis arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y cuando llegue la siega diré a los segadores: arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero”».

ARRANCAR LA CIZAÑA

Reflexionar sobre las actitudes de Jesús nos debe servir en la vida. Cuando pensamos que va a reaccionar de una manera Él lo hace de manera distinta.

Ante la pregunta de si arrancan la cizaña podíamos esperar un sí rotundo, de un Dios vengador. Y lo que tenemos es todo lo contrario.

La reacción de un Dios amor que siempre da la oportunidad de cambiar de vida, de convertir nuestra vida al Amor. 


viernes, 26 de julio de 2019

PARÁBOLA DEL SEMBRADOR


Mt 13, 18-23

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros, pues oíd lo que significa la parábola del sembrador:

Si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino. Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que escucha la palabra y la acepta enseguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, enseguida sucumbe.

Lo sembrado entre abrojos significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas ahogan la palabra y se queda estéril. Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ese da fruto y produce ciento o sesenta o treinta por uno».


CON ALEGRÍA

Tantas veces llevamos una cara compungida o triste que nadie diría que somos el pueblo de los resucitados en Cristo.

Los cristianos deberíamos tener siempre nuestra cara alegre, hacer gala de una alegría especial por haber conocido a Cristo y su salvación en nosotros.

Estad siempre alegres, os lo repito, estad alegres. Ya lo dijo san Pablo. Y su recomendación sigue vigente. La alegría es una herramienta de evangelización. 


jueves, 25 de julio de 2019

SOLEMNIDAD DE SANTIAGO, APÓSTOL


Mt 20, 20-28

En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: ¿«Qué deseas?»

Ella contestó: «Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda». Pero Jesús replicó: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber?» Contestaron: «Podemos».

Él les dijo: «Mi cáliz lo beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mi concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre».

Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra los dos hermanos. Y llamándolos, Jesús les dijo:
«Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.

Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos».

APÓSTOL

Hoy celebramos al apóstol Santiago. Siempre que celebramos la memoria de alguno de los más cercanos a Jesús me produce admiración su manera de expander el evangelio.

Sin medios de comunicación de masas, sin infraestructuras, sin planes pastorales, sin ... y el evangelio ha llegado fielmente hasta nosotros.

Deberíamos tomar nota y saber que la Palabra se multiplica cuando nosotros nos multiplicamos y servimos a esa Palabra sin dilación y desinteresadamente.


miércoles, 24 de julio de 2019

SALIÓ EL SEMBRADOR


Mt 13, 1-9

Aquel día salió Jesús de casa y se sentó junto al mar. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente se quedó de pie en la orilla.

Les habló mucho rato en parábolas: «Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, una parte cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda brotó en seguida; pero en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó. Otra cayó entre abrojos, que crecieron y la ahogaron. Otra cayó en tierra buena y dio fruto: una, ciento; otra sesenta; otra, treinta. El que tenga oídos, que oiga».


SE SENTÓ JUNTO AL MAR

Mucha gente en verano se va a descansar a un sitio cercano al mar. Jesús, en el evangelio de hoy, cuenta parábolas sentado junto al mar.

Y no se me ocurre un lugar mejor, viendo la inmensidad del mar, recordando la inmensidad de Dios, de su creación, siendo Señor de cielo y tierra.

También nosotros, sentados junto al mar o al pie de la montaña no perdamos de vista quién es el Rey de nuestras vidas. 


martes, 23 de julio de 2019

LA VID


 Jn 15, 1-8

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».


EL SARMIENTO

Una de las parábolas más hermosas que nos contó Jesús es la de la vid y los sarmientos. No se entiende la vida si no es con Jesús.

No se entiende nuestra vida si no es con Jesús, unidos a él, dándonos vida a través de su Cuerpo y su Sangre, sin separarnos nunca.

Sin Él, no somos nada. Una realidad que, hasta que no la interiorizamos, nos perdemos lo mejor de la vida.



lunes, 22 de julio de 2019

SANTA MARÍA MAGDALENA


Jn 20, 1. 11-18

El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.

Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:
«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».

Estaba María fuera, junto al sepulcro, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús.

Ellos le preguntan: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les contesta: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto».

Dicho esto, se vuelve y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dice: «Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?» Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré».

Jesús le dice: «¡María!» Ella se vuelve y le dice: «¡Rabboni!», que significa: «¡Maestro!»

Jesús le dice: «No me retengas, que todavía no he subido al Padre. Pero anda, ve a mis hermanos y diles: "Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro"».

María la Magdalena fue y anunció a los discípulos: «He visto al Señor y ha dicho esto».


¿POR QUÉ LLORAS?

Hoy la Iglesia recuerda especialmente a una de las mujeres que siguieron a Jesús, la primera testigo de la Resurrección, María Magdalena.

Buscando al Señor y no encontrándolo, este salió a su encuentro y la consoló. "¿Por qué lloras?". Y es exactamente lo que ocurre a menudo con nosotros y Jesús.

Lo buscamos, pero está mucho más cerca de lo que pensamos y se hace el encontradizo, nos habla y nos consuela. Solo hay que estar atentos. 


domingo, 21 de julio de 2019

XVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


Lc 10, 38-42

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.

Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada junto a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos servicios; hasta que, acercándose, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una mano».

Pero el Señor le contestó: «Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; sólo una es necesaria. María, pues, ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».

MARTA Y MARÍA

En este XVI domingo del Tiempo Ordinario nos trae el evangelio de la visita de Jesús a la casa de Marta, María y Lázaro. Lo que nos lleva siempre a la diferencia entre la acción y la contemplación. Pero para ello Jesús viene a explicarnos que los bienaventurados son los que escuchan la Palabra y la cumplen. Dos parte de una moneda. La una sin la otra no tiene valor ni sentido.

Y el Salmo nos viene a explicar quién puede hospedarse en "la tienda" del Señor, quién alcanza su Corazón: el que es honrado, justo, leal, bueno, discreto, piadoso, generoso. No hay otro camino ni otro atajo para "ser Marta y María".

Así seremos "perfectos en Cristo", como nos dice san Pablo. Siempre tendiendo a la perfección, pero en Cristo. Ser perfectos también incluye ser humildes. Tanto si somos Marta como si somos María. Tenemos infinitas ocasiones al día para ser activos y ser contemplativos. El cristianismo no se entiende si no están las dos actitudes presentes.


sábado, 20 de julio de 2019

LA CAÑA CASCADA


 Mt 12, 14-21

En aquel tiempo, al salir de la sinagoga, los fariseos planearon el modo de acabar con Jesús. Pero Jesús se enteró, se marchó de allí y muchos lo siguieron. Él los curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran.

Así se cumplió lo dicho por medio del profeta Isaías: «Mirad a mi siervo, mi elegido, mi amado, en quien me complazco. Sobre él pondré mi espíritu para que anuncie el derecho a las naciones. No porfiará, no gritará, nadie escuchará su voz por las calles.

La caña cascada no la quebrará, el mecha vacilante no lo apagará, hasta llevar el derecho a la victoria; en su nombre esperarán las naciones».

LA CAÑA CASCADA

La misericordia y la ternura de Dios no le permiten humillar hasta el fondo a una persona, como en ocasiones ha ocurrido entre nosotros.

Él no rompe la caña cascada, ni apaga la mecha vacilante. La dignidad de la persona es algo intocable y que jamás debemos profanar.

Antes que cascar la caña y apagar la mecha vacilante tendríamos que ayudar a levantar a todo aquel que esté caído, haciendo honor a la Misericordia.



viernes, 19 de julio de 2019

UNO QUE ES MÁS QUE EL TEMPLO


 Mateo 12, 1-8

En aquel tiempo, atravesó Jesús en sábado un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas.

Los fariseos, al verlo, le dijeron: «Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado».

Les replicó: «¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes de la proposición, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes.

¿Y no habéis leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo.

Si comprendierais lo que significa "quiero misericordia y no sacrificio", no condenaríais a los inocentes. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado».


SEÑOR DEL SÁBADO

Muchas veces la vida se nos pasa sin tener claro cuál es nuestro centro, un norte hacia el que orientar nuestros pasos en firme.

Deberíamos pensar más que Jesús es el Señor de nuestras vidas, de todo lo que nos rodea para poner nuestras vidas y toda nuestra realidad en sus manos.

Confiar, fiarse de Aquel que nos ama más que nadie debería ser un ejercicio de coherencia en nuestro ser cristiano.


jueves, 18 de julio de 2019

VENID A MÍ


Mt 11, 28-30

En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

ENCONTRARÉIS DESCANSO

En el evangelio de hoy Jesús nos dice que aprendamos de Él, no a hacer milagros, no a predicar a las multitudes, no a curar enfermos, sino a ser mansos y humildes.

Así encontraremos descanso en nuestra alma. Solo así. Porque lo material solo produce desasosiego, inquietud y, a veces, desconfianza.

Solo la humildad, la mansedumbre nos harán ser "otros Cristos" siendo la señal de que seguimos al manso y humilde por excelencia. 


miércoles, 17 de julio de 2019

TE DOY GRACIAS, PADRE


Mt 11, 25-27

En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Si, Padre, así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».

LOS PEQUEÑOS

Hoy en el evangelio Jesús da gracias al Padre por haberse revelado a los pequeños en vez de a los sabios y entendidos. Pero, ¿quiénes son los pequeños?

Pequeño es cualquier persona humilde y sencilla que acepta la fe con firmeza y es coherente con ella en su vida. Por eso todos podemos hacernos pequeños.

Ser fiel a su Voluntad, tener un corazón limpio, ser prójimo de todo aquel que se  nos acerque... todo aquello que nos lleva a Dios, nos hace ser humildes. Seamos pequeños.




martes, 16 de julio de 2019

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN


 Mt 11, 20-24

En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho la mayor parte de sus milagros, porque no se habían convertido:
«¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza. Pues os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.

Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy.

Pues os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti».

CARMEN

Carmel significa jardín y de ahí surge Carmen. Jardín de Dios en el que Él quiso florecer. Monte Carmelo, donde la Virgen se apareció y acabó siendo Patrona de los marineros y de tantos pueblos costeros.

Tradición preciosa en la que honramos a la Madre de Dios. Tantos momentos, tantos nombres, pero una sola Madre de todos sin excepción a la que acudimos. 

No nos dejes, Madre. Te necesitamos a cada momento. Eres Madre y tu amor hacia nosotros, infinito. Gracias, Jesús por este regalo. 


lunes, 15 de julio de 2019

PAZ Y ESPADA


Mt 10, 34-11,1

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
«No penséis que he venido a la tierra a sembrar paz; no he venido a sembrar paz, sino espada. He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa.

El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mi; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mi no es digno de mí; y el que no carga con su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará.

El que os recibe a vosotros, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá recompensa de justo.

El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños, sólo porque es mi discípulo, en verdad os digo que no perderá su recompensa».

Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades

PARTIÓ DE ALLÍ PARA ENSEÑAR Y PREDICAR

Jesús tenía muy claro que su misión era enseñar y predicar. No se quedaba mucho en sitio fijo, sino que iba de un lugar a otro a cumplir su misión.

No tenía lugar donde reclinar su cabeza. Dios llenaba su vida de tal manera que no tenía otra razón de ser ni de vivir. Y su enseñanza muchas veces no tenía eco. Otras sí.

Nosotros, que tenemos a Jesús por Maestro, también deberíamos tener a Dios por el gran motivo de nuestro vivir. Dar testimonio aunque muchas veces no tenga eco. Otras, sí lo tendrá. 


domingo, 14 de julio de 2019

XV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


Lc 10, 25-37

En aquel tiempo, se levantó un maestro de la Ley y preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?» Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?» Él respondió: «”Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza” y con todo tu mente. Y “a tu prójimo como a ti mismo”».

Él dijo: «Has respondido correctamente. Haz esto y tendrás la vida». Pero el maestro de la ley, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?»

Respondió Jesús diciendo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje llegó a donde estaba él y, al verlo, se compadeció, y acercándose, les vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y le dijo: “Cuida de él, lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando vuelva”.

¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en manos de los bandidos?».

Él dijo: «El que practicó la misericordia con él».

Jesús le dijo: «Anda y haz tú lo mismo».


VUELVE AL SEÑOR

La Palabra siempre es una fuente inagotable de buenas noticias y de enriquecimiento personal. Y en este domingo no podía ser menos. El Deuteronomio nos dice que volvamos al Señor, después de escucharle en su Palabra. A veces por no escuchar su Palabra no nos acordamos de volver al Corazón de Dios, que es de donde nunca debemos alejarnos. Y, como sigue el Deuteronomio, esto no es inalcanzable para nosotros.

La oración, proclamando al Señor, bendiciendo su nombre, buscándolo también hará que Dios se vuelva a nosotros, como leemos hoy en el Salmo. Amar su nombre, proclamar su grandeza nos llevará a ser uno en Él. Toda su plenitud se reconcilia con nosotros en la cruz, dice san Pablo a los habitantes de Colosas, y a nosotros. Por eso admirarse de su grandeza nos hará también volver a Él.

El evangelio nos habla de la Misericordia. Y su Corazón, que es Misericordia infinita, sabe reconocer los actos de misericordia que hacemos o que debemos practicar a diario, sin distinción de personas. Solo así volveremos a Él y llegaremos a nuestro hogar, su Corazón. 






sábado, 13 de julio de 2019

VALÉIS MÁS QUE LOS GORRIONES


Mt 10, 24-33

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Un discípulo no es más que su maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta al discípulo con ser como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de la casa lo han llamado Belzebú, ¡cuánto más a los criados!

No les tengáis miedo, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse.

Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que escuchéis al oído, pregonadlo desde la azotea.
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; temed al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la “gehenna”. ¿No se venden un par de gorriones por unos céntimo? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; valéis más vosotros que muchos gorriones.

A quien se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los cielos».

DECIDLO A PLENO DÍA

No es que esté muy de moda predicar el evangelio en plena calle, hablando de Dios y proclamando sus misericordias como antiguamente los profetas.

Ellos fueron denostados, despreciados y hasta asesinados. Aun así no cejaron en anunciar a Dios a todos, sin distinción.

Deberíamos acostumbrarnos a hablar de Dios con naturalidad, siendo como es parte importante y fundamental de nuestras vidas.  


viernes, 12 de julio de 2019

SENCILLOS COMO PALOMAS


Mt 10, 16-23

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Mirad que yo os envío como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Pero ¡cuidado con la gente!, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio ante ellos y ante los gentiles.

Cuando os entreguen, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en aquel momento se os sugerirá lo que tenéis que decir, porque no seréis vosotros los que habléis, sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.

El hermano entregará al hermano a la muerte, el padre al hijo; se rebelarán los hijos contra sus padres y los matarán. Y seréis odiados por todos a causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el final, se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra.

En verdad os digo que no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre».

SERÉIS ODIADOS POR TODOS

Frase dura por parte de Jesús a nosotros. Nos avisó desde entonces que seguirle no iba a ser plato de gusto para los demás. Seguirle requiere una serie de circunstancias que no gustan a todos.

Hasta el punto de que seremos odiados. ¿Hasta ese punto queremos ser testigos de Cristo? ¿Somos así de valientes y así de libres?

Siempre habrá alguien a quien no le guste la religión, pero nuestra libertad es mayor que todos los odios que se puedan originar. Esa es nuestra fortaleza.


jueves, 11 de julio de 2019

SAN BENITO, PATRONO DE EUROPA


Mateo 19, 27-29

En aquel tiempo, dijo Pedro a Jesús:
«En verdad os digo: cuando llegue la renovación y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
Todo el que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, hijos o tierras, recibirá cien veces más u heredará la vida eterna».

CIEN VECES MÁS

En el día en el que la Iglesia celebra a san Benito nos haba el evangelio de matemáticas, pero de matemáticas evangélicas. Las de Dios.

Diferentes a las de los hombres. Recibir cien veces más de lo que se da es recibir infinitamente redoblado. Pues así de generoso es Dios.

De lo que demos en nombre de Dios y del evangelio, se nos devolverá cien veces más. Y la vida eterna. ¡Menudo plus!


miércoles, 10 de julio de 2019

HA LLEGADO EL REINO DE LOS CIELOS


 Mt 10, 1-7

En aquel tiempo, Jesús, llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y toda dolencia.

Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, el de Zebedeo, y Juan, su hermano; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo, y Tadeo; Simón el de Caná, y Judas Iscariote, el que lo entregó.

A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: «No vayáis a tierra de paganos ni entréis en las ciudades de Samaria, sino id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos».

ID Y PROCLAMAD

Está más que claro. La misión de la Iglesia, de cada uno de los que la formamos es proclamar a todos los hombres, en todas las circunstancias a Dios y su Reino.

A tiempo y a destiempo, como decía san Pablo. Dios no tiene tiempo, predicar no tiene tiempo ni edad, ni circunstancia. Somos cristianos a tiempo completo.

No dejemos que la desidia, el cansancio, la rutina nos quiten la ilusión de llevar a Cristo al corazón de toda persona. Id y proclamad.


martes, 9 de julio de 2019

UN ENDEMONIADO MUDO


Mt 9, 32-38

En aquel tiempo, presentaron a Jesús un endemoniado mudo. Y después de echar al demonio, el mudo habló. La gente decía admirada: «Nunca se ha visto en Israel cosa igual».

En cambio, los fariseos decían: «Este echa los demonios con el poder del jefe de los demonios».

Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y toda dolencia. Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor.

Entonces dice a sus discípulos: «La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies».


ADMIRADA

Así se quedaba la gente ante lo que hacía y decía Jesús, admirada. La admiración es una actitud tíìca de los más pequeños y así debemos recibirle.

Admirarnos siempre ante su amor incondicional, su manera de entregarse por nosotros, su predilección por los más necesitados.

Y eso mismo debería admirarnos en cuantas personas lo hagan teniéndole a Él por modelo y ejemplo. ¿Somos la admiración de los demás?



lunes, 8 de julio de 2019

COGIÓ A LA NIÑA DE LA MANO


Mt 9, 18-26

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se acercó un jefe de los judíos que se arrodilló ante él y le dijo: «Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, impón tu mano sobre ella y vivirá». Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos.

Entre tanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó la orla del manto, pensando que con solo tocarle el manto se curaría. Jesús se volvió y, al verla le dijo: «¡Animo, hija! Tu fe te ha curado». Y en aquel momento quedó curada la mujer.

Jesús llegó a casa de aquel jefe y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo: «¡Retiraos! La niña no está muerta, está dormida». Se reían de él.

Cuando echaron a la gente, entró él, cogió a la niña de la mano, y ella se levantó. La noticia se divulgó por toda aquella comarca.

SE REÍAN DE ÉL

Cuando Jesús comentó que la hija de un jefe de los judíos estaba dormida y no muerta, se reían de Él. Cuando nosotros comentamos nuestra fe, se ríen de nosotros.

La historia se repite, la fe es motivo de mofa para algunos aunque para nosotros es motivo de orgullo y fuente de toda nuestra vida.

Al final se oye el silencio de los que ya no se ríen al ver nuestra firmeza y tranquilidad al saber que Dios es Misericordia infinita. 


domingo, 7 de julio de 2019

XIV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


Lc 10, 1-9

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies.

¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.

Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa". Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.

Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa.

Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella y decidles: "El reino de Dios. ha llegado a vosotros"».


¡PONEOS EN CAMINO!

El evangelio de este domingo nos dice que la mies es abundante y los obreros pocos. A veces nos quedamos ahí y no seguimos leyendo. Inmediatamente después nos dice: ¡Poneos en camino! Y esa invitación es tan importante como la anterior. Ponerse en camino es la actitud coherente del cristiano que pretende trabajar en la mies. 

Así, como nos dice Isaías, podremos llegar a la paz, llevando la riqueza del conocimiento de Dios a todas las naciones, siendo consolados por el mismo Dios, el gran Consolador. Siendo así, la tierra entera aclamará su nombre, alegrándose en Él, según nos canta bellamente el Salmo de hoy.

Criaturas nuevas para el mundo, gloriándonos en la Cruz de nuestro Señor Jesucristo, donde la paz y la misericordia sean las directrices de la humanidad. La actitud es ponerse en camino; lo demás llegará por añadidura.




ODRES NUEVOS


Mt 9, 14-17

En aquel tiempo, los discípulos de Juan se acercaron a Jesús, preguntándole: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?»

Jesús les dijo: «¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán.

Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto peor. Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque revientan los odres; se derrama el vino, y los odres se estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así las dos cosas se conservan».

ODRES NUEVOS

Es verdad que para recomenzar cualquier tarea desde cero es recomendable renovar todo o gran parte de lo anterior.

Jesús vino a traer algo nuevo y necesitaba personas nuevas y renovadas, en el interior sobre todo, sin poso alguno que pudiera frenar la incontenible novedad de su misión.

Hoy también se necesitan odres nuevos, personas renovadas en lo más profundo para llevar al corazón del mundo el Corazón de Dios.


jueves, 4 de julio de 2019

SÍGUEME

Mt 9, 9-13

En aquel tiempo, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sígueme». Él se levantó y lo siguió.

Y estando en la casa, sentado a la mesa, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaban con Jesús y sus discípulos.

Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: «¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?»

Jesús lo oyó y dijo: «No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa "Misericordia quiero y no sacrificio": que no he venido a llamar a justos, sino a pecadores».

MISERICORDIA QUIERO

Es sencillo. Muchas veces nos preguntamos qué quiere Dios de nosotros o de nuestras vidas, cómo quiere que nos comportemos o qué espera de nosotros.

Y hoy nos da una respuesta muy clara, como acostumbra. "Misericordia quiero". Es lo que quiere, que hagamos vida la  misericordia. 

Así seremos verdaderamente hijos de un Padre que es la Bondad misma. Seamos misericordia.



miércoles, 3 de julio de 2019

ESTE BLASFEMA


Mt 9, 1-8

En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. En esto le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: «¡Ánimo, hijo!, tus pecados te son perdonados».

Algunos de los escribas se dijeron: «Este blasfema».

Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: «¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil decir: "Tus pecados te son perdonados", o decir: "Levántate y echa a andar"? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados - entonces dice al paralítico -: "Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa"».

Se puso en pie, y se fue a su casa. Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad.

PONTE EN PIE

Hoy Jesús, después de que sus contemporáneos le acusaran de blasfemo, le dice al paralítico: "Ponte en pie". No se creían que pudiera hacerlo, pero lo hizo y con creces.

Y hoy Jesús también nos dice a nosotros: "Ponte en pie". Tantas veces estamos sentados, tumbados por la vida o de rodillas por las circunstancias que no vemos con claridad.

El levantarnos y ponernos en pie nos da otra perspectiva, otra manera de ver las cosas, otra fuerza con la que seguir. Pongámonos en pie y adelante.