martes, 25 de junio de 2024

LA PUERTA ESTRECHA

 Mt 7,6.12-14

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; no sea que las pisoteen con sus patas y después se revuelvan para destrozaros.
Así, pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley y los Profetas.
Entrad por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos.
¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos».

LA PUERTA ESTRECHA
Siempre que pasamos de un lugar a otro suele haber una puerta, física o no. Y hoy Jesús nos indica cuál es la puerta importante.
Si queremos pasar a la vida, tenemos que traspasar una estrecha puerta. cada cual sabrá cuál es la suya.
Estrecha, pero lleva a la vida. Estrecha, pero nos da la verdadera libertad. 

viernes, 21 de junio de 2024

TESOROS EN EL CIELO

 Mt 6,19-23

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No atesoréis para vosotros tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen y donde los ladrones abren boquetes y los roban.
Haceos tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que los roen, ni ladrones que abren boquetes y roban. Porque donde está tu tesoro, allí estará tu corazón.
La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; pero si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras. Si, pues, la luz que hay en ti está oscura, ¡cuánta será la oscuridad!».

TESOROS EN EL CIELO
Hoy nos dice Jesús que lo importante son los tesoros del cielo porque los tesoros de la tierra acaban pudriéndose y pudriéndolo todo.
En cambio nos anima a hacernos tesoros en el cielo para que allí esté también nuestro corazón. 
Por tanto, haceos tesoros en el cielo para así ser luz para todos. 

jueves, 20 de junio de 2024

PADRE NUESTRO

 Mt 6,7-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros orad así:
"Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo,
danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal".
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».

PADRE NUESTRO


Hoy el evangelio nos comparte a Jesús enseñando a orar a los apóstoles y lo hizo con una oración a la que más tarde llamamos el "Padre nuestro".
Una oración que se ha convertido en santo y seña de los cristianos, una oración que nos une y guía.
Tenemos un Padre al que orar, pedir y dar gracias. No dejemos de rezar con la oración que Jesús nos enseñó,

miércoles, 19 de junio de 2024

ORA A TU PADRE

 Mt 6,1-6.16-18

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos. 
«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial.
Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará.
Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga.
Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará».

ORA A TU PADRE
El evangelio nos anima a ir a nuestro interior, a lo más profundo de nuestro corazón para encontrarnos con nosotros mismos.
Allí, en lo escondido, en el interior podemos estar a gusto con Dios, orando, siendo uno con Él.
Oremos al Padre, siempre. Y Dios, que ve en lo escondido, nos recompensará. 

martes, 18 de junio de 2024

PARA QUE SEÁIS HIJOS DE VUESTRO PADRE CELESTIAL

 Mt 5,43-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo".
Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto».

PARA QUE SEÁIS HIJOS DE VUESTRO PADRE CELESTIAL
Para ser hijos de Dios debemos amar a todos, siempre. Es fácil. Así seremos hijos de nuestro Padre celestial.
A todos, porque si amamos solo a los que nos aman, eso lo hace todo el mundo, cristianos o no.
Si tenemos que destacar, que sea por nuestro amor a todos, siempre, como hizo Jesús.

lunes, 17 de junio de 2024

A QUIENTE PIDE, DALE

 Mt 5,38-42

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo: "Ojo por ojo, diente por diente". Pero yo os digo: no hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas».

A QUIEN TE PIDE, DALE
En el Antiguo Testamento tenían una idea muy particular de la justicia: "ojo por ojo, diente por diente".
Y así lo creyeron y vivieron durante mucho tiempo. Llegó Jesús y les dijo que la justicia tenía que ver con el amor.
Nuestra justicia está en dar el doble de amor. No hay más. Así nos lo dijo y demostró el Maestro. 

domingo, 16 de junio de 2024

XI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Mc 4,26-34

En aquel tiempo, Jesús decía al gentío:
«El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega».
Dijo también:
«¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros del cielo pueden anidar a su sombra».
Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.

SIEMBRA Y SEMILLA
Hoy el evangelio nos muestra a Jesús enseñando en parábolas. En esta ocasión nos habla de semillas, siembras y Reino. Se adaptaba a sus oyentes y ellos entendían de siembra y semilla, aunque no tanto de Reino. De ahí la parábola.
Sembramos una semilla pequeña y tiene que pasar un tiempo de silencio, de crecer hacia adentro, de alimentarse sin ninguna apariencia. El tiempo y la paciencia, el trabajo de la tierra hará que se reinvente. Y crece, sigue creciendo, hasta que llega el momento de la cosecha. 
Pues así el Reino. Puede que no se vea al principio, que se sufra porque no se ve crecimiento ni fruto, pero crece hacia adentro, para fortalecer las raíces y luego ser un árbol grande donde se apoye todo aquel que lo necesite. 


sábado, 15 de junio de 2024

SÍ, SÍ, NO, NO

 Mt 5,33-37

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo a los antiguos: “No jurarás en falso” y “Cumplirás tus juramentos al Señor”.
Pero yo os digo que no juréis en absoluto: ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo cabello. Que vuestro hablar sea sí, sí, no, no. Lo que pasa de ahí viene del Maligno».

SÍ, SÍ, NO, NO
El evangelio de hoy nos deja claro que debemos ser honestos, claros, transparentes, íntegros.
Todo lo que digamos sea sí o no. Que no tengamos medias tintas o, como nos dice el Apocalipsis, no seamos tibios.
Seamos sinceros, seamos cristianos, teniendo como ejemplo al que es la Verdad. 

viernes, 14 de junio de 2024

EN SU CORAZÓN

Mt 5,27-32
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo: “No cometerás adulterio”. Pero yo os digo: todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón.
Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”.
Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero a la “gehenna”.
Se dijo: “El que repudie a su mujer, que le dé acta de repudio”. Pero yo os digo que si uno repudia a su mujer —no hablo de unión ilegítima— la induce a cometer adulterio, y el que se casa con la repudiada comete adulterio».

EN SU CORAZÓN
Jesús, en el evangelio de hoy, nos recomienda ser fieles y no pecar. Así de claro es, como siempre.
Pero, al seguir hablando, especifica y afina un poco más. Si pecamos en nuestro corazón, con nuestro pensamiento, pecamos igual.
El corazón, allí donde nace lo más bonito y lo no tan bonito. Cuidemos el corazón, para que sea tan limpio como Dios quiere. 

jueves, 13 de junio de 2024

VETE PRIMERO A RECONCILIARTE CON TU HERMANO

 Mt 5,20-26

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No matarás", y el que mate será reo de juicio. Pero yo os digo: todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano "imbécil", tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama "necio", merece la condena de la "gehena" del fuego.
Por tanto, si cuando vas a presentar tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Con el que te pone pleito procura arreglarte enseguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo».

VETE PRIMERO A RECONCILIARTE CON TU HERMANO
Hasta que no entendamos que lo primero es el amor, hasta que no entendamos la importancia del perdón, estaremos perdiendo el tiempo.
Hasta que no entendamos como igualdad la dignidad de las personas, hasta que no entendamos que soy más que mi hermano, estaremos perdiendo el tiempo.
Ve a reconciliarte con tu hermano y, así podrás mirar al mundo cara a cara y a Dios. 

martes, 11 de junio de 2024

DAD GRATIS

 Mt 10,7-13

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
«Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos,
arrojad demonios.
Gratis habéis recibido, dad gratis.
No os procuréis en la faja oro, plata ni cobre; ni tampoco alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en una ciudad
o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludadla con la paz; si la casa se lo merece, vuestra paz vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros».

DAD GRATIS
En el día en que los católicos recordamos a san Bernabé, apóstol del Señor, el evangelio nos recuerda algo esencial: la gratuidad.
Dar gratis, no pedir nada a cambio, amar sin pensar recibir nada. Obrar sin interés, por pura gratuidad debería ser característico de los cristianos.
Seamos desinteresados, demos gratis lo que gratis se nos ha dado. 

lunes, 10 de junio de 2024

BIENAVENTURANZAS

 Mt 5,1-12

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó y se acercaron sus discípulos; y, abriendo su boca, les enseñaba diciendo:
«Bienaventurados los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los mansos,
porque ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los que lloran,
porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia,
porque ellos quedarán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz,
porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo, que de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros».

BIENAVENTURANZAS
En las Bienaventuranzas Jesús se nos muestra a él mismo. Él es bienaventurado, santo, cumplimiento del Reino y Amén del Padre. 
Y, si profundizamos, veremos en Jesús al pobre, al manso y pacífico, al hambriento, al sediento, al misericordioso, al limpio de corazón.
El Reino de Dios es de los que viven en bienaventuranza. Seamos felices, seamos bienaventurados.


domingo, 9 de junio de 2024

X DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Mc 3,20-35

En aquel tiempo, Jesús llegó a casa con sus discípulos y de nuevo se juntó tanta gente que no los dejaban ni comer.
Al enterarse su familia, vinieron a llevárselo, porque se decía que estaba fuera de sí.
Y los escribas que habían bajado de Jerusalén decían:
«Tiene dentro a Belzebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios».
Él los invitó a acercarse y les hablaba en parábolas:
«¿Cómo va a echar Satanás a Satanás? Un reino dividido internamente no puede subsistir; una familia dividida no puede subsistir. Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido. Nadie puede meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo ata; entonces podrá arramblar con la casa.
En verdad os digo, todo se les podrá perdonar a los hombres: los pecados y cualquier blasfemia que digan; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre».
Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo.
Llegan su madre y sus hermanos y, desde fuera, lo mandaron llamar.
La gente que tenía sentada alrededor le dice:
«Mira, tu madre y tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan».
Él les pregunta:
«¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?».
Y mirando a los que estaban sentados alrededor, dice:
«Estos son mi madre y mis hermanos. El que haga la voluntad de Dios, ese es mi hermano y mi hermana y mi madre».

EL MAL
¿Cómo entendemos que exista el mal? Es difícil contestar. Desde la razón el mal es la ausencia de bien. Pero los cristianos sabemos por la revelación que Dios no es el autor del mal. Al hombre lo crea en armonía. 
El evangelio de hoy nos habla de que el mal existe, pero ese mal procede de alguien que aborrece a Dios y odia todo lo que Dios ama. Ante eso hay dos respuestas: saber que Jesús cargó todo el pecado del mundo y lo transformó y venció y, nosotros, hacer siempre el bien.
Jesús ha venido a vencer el mal y su máxima expresión, que es la muerte. Necesitamos entregárselo todo para que lo transforme en Verdad y Amor. 

sábado, 8 de junio de 2024

INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

 Lc 2,41-51

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por la fiesta de la Pascua.
Cuando cumplió doce años, subieron a la fiesta según la
costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.
Estos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo.
Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.
Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:
«Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados».
Él les contestó:
«¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?».
Pero ellos no comprendieron lo que les dijo.
Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos.
Su madre conservaba todo esto en su corazón.

INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
El corazón de una madre es inescrutable. El corazón de una madre está hecho de amor y comprensión.
Hoy recordamos al corazón de la María, su corazón inmaculado, limpio, pulcro, hermoso, en el guardaba todas las cosas.
Acudamos a su corazón de Madre y Ella sabrá comprendernos como solo lo hace una madre. 

viernes, 7 de junio de 2024

SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

 Jn 19,31-37

Los judíos, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día grande, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran.
Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.
El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice verdad, para que también vosotros creáis.
Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán un hueso»; y en otro lugar la Escritura dice: «Mirarán al que traspasaron».

CORAZÓN
Hoy celebramos la Solemnidad del Corazón de Jesús. El corazón es allí donde somos nosotros mismos, en nuestro interior.
Por eso debemos procurar ir hacia su Corazón, allí donde todo es calma, donde todo es claridad y transparencia. 
Hacer nido en Él, buscando lo esencial, el sentido de la vida, sabiendo que todo es regalo, que todo es Amor, como su Corazón. 

jueves, 6 de junio de 2024

EL MANDAMIENTO PRIMERO

 Mc 12,28b-34

En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:
«¿Qué mandamiento es el primero de todos?».
Respondió Jesús:
«El primero es: «Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser». El segundo es este: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». No hay mandamiento mayor que estos».
El escriba replicó:
«Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo:
«No estás lejos del reino de Dios».
Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

EL MANDAMIENTO PRIMERO
El mandamiento primero de todos es amar a Dios, el único Señor. Y el segundo es semejante al primero.
Amar al prójimo como a uno mismo. No solo amarlo, sino hacerlo como a nosotros mismos, como si fuésemos nosotros mismos. 
Así no estaremos lejos del Reino. 

miércoles, 5 de junio de 2024

ES DIOS DE VIVOS

 Mc 12,18-27

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, los cuales dicen que no hay resurrección, y le preguntaron:
«Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero no hijos, que se case con la viuda y dé descendencia a su hermano”.
Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos; el segundo se casó con la viuda y murió también sin hijos; lo mismo el tercero; y ninguno de los siete dejó hijos. Por último murió la mujer.
Cuando llegue la resurrección y resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete han estado casados con ella».
Jesús les respondió:
«¿No estáis equivocados, por no entender la Escritura ni el poder de Dios? Pues cuando resuciten, ni los hombres se casarán ni las mujeres serán dadas en matrimonio, serán como ángeles del cielo.
Y a propósito de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el episodio de la zarza, lo que le dijo Dios: “Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob”? No es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis muy equivocados».

ES DIOS DE VIVOS
La Resurrección es la esperanza de vivir, la esperanza de los cristianos. Vivir después de que nuestro cuerpo se muera.
Nuestra alma llegará a la presencia de Dios y allí seremos de verdad, seremos nosotros mismos ante el Amor.
Dios es Dios de vivos, porque viviremos. 

martes, 4 de junio de 2024

NO TE FIJAS EN APARIENCIAS

 Mc 12,13-17

En aquel tiempo, enviaron a Jesús algunos de los fariseos y de los herodianos, para cazarlo con una pregunta.
Se acercaron y le dijeron:
«Maestro, sabemos que eres veraz y no te preocupa lo que digan; porque no te fijas en apariencias, sino que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?».
Adivinando su hipocresía, les replicó:
«¿Por qué me tentáis? Traedme un denario, que lo vea».
Se lo trajeron. Y él les preguntó:
«¿De quién es esta imagen y esta inscripción?».
Le contestaron:
«Del César».
Jesús les replicó:
«Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios».
Y se quedaron admirados.

NO TE FIJAS EN APARIENCIAS
Los fariseos dijeron eso de Jesús antes de hacerle una pregunta para intentar hacerle caer con la respuesta que diera
Aunque la intención era mala, sabían que Jesús era bueno y coherente. Recibió halagos de sus enemigos.
Y es verdad. Jesús no se fija en las apariencias. Para Él todos somos iguales. Tomemos ejemplo del Maestro. 

lunes, 3 de junio de 2024

LA PIEDRA ANGULAR

 Mc 12,1-12

En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes, a los escribas y a los ancianos:
«Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos. A su tiempo, envió un criado a los labradores, para percibir su tanto del fruto de la viña. Ellos lo agarraron, lo azotaron y lo despidieron con las manos vacías. Les envió de nuevo otro criado; a este lo descalabraron e insultaron. Envió a otro y lo mataron; y a otros muchos, a los que azotaron o los mataron.
Le quedaba uno, su hijo amado. Y lo envió el último, pensando:
“Respetarán a mi hijo”.
Pero los labradores se dijeron:
“Este es el heredero. Venga, lo matamos y será nuestra la herencia”.
Y, agarrándolo, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña.
¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá, hará perecer a los labradores y arrendará la viña a otros.
¿No habéis leído aquel texto de la Escritura: “La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente”?».
Intentaron echarle mano, porque comprendieron que había dicho la parábola por ellos; pero temieron a la gente y, dejándolo allí, se marcharon.

LA PIEDRA ANGULAR
El evangelio nos habla de una parábola que Jesús contó y explicó a los sumos sacerdotes, escribas y ancianos: la piedra angular.
Una piedra angular es aquella que  en la construcción determina la posición de toda la estructura y sirve de referencia para las demás piedras. 
En la Iglesia, en nuestra vida espiritual esa piedra angular es Jesús, el Señor. Que sea siempre así en nuestra vida. 

domingo, 2 de junio de 2024

SOLEMNIDAD DEL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO

 Mc 14,12-16.22-26

El primer día de los Ácimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos:
«¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?».
Él envió a dos discípulos diciéndoles:
«Id a la ciudad, os saldrá al paso un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo, y en la casa adonde entre, decidle al dueño: “El Maestro pregunta: ¿Cuál es la habitación donde voy a comer la Pascua con mis discípulos?”.
Os enseñará una habitación grande en el piso de arriba, acondicionada y dispuesta. Preparádnosla allí».
Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la Pascua.
Mientras comían, Jesús tomó pan y, pronunciando la bendición, lo partió y se lo dio diciendo:
«Tomad, esto es mi cuerpo».
Después tomó el cáliz, pronunció la acción de gracias, se lo dio y todos bebieron.
Y les dijo:
«Esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos. En verdad os digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios».
Después de cantar el himno, salieron para el monte de los Olivos.

CORPUS CHRISTI
Hoy celebramos la Solemnidad del Corpus Christi. El mayor milagro que ocurre ante nuestros ojos diariamente y al que solemos hacer poco caso. Ante nuestra mirada un trozo de pan y un poco de vino pasan a ser el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Quiso quedarse para estar con nosotros siempre, quiso quedarse para que participáramos de su mismo ser, quiso quedarse en lo más humilde para elevarnos a lo más sublime. 
Y solo se explica por Amor, como todo lo que tiene que ver con Dios y su relación con nosotros. Solo el Amor es capaz de tener razones para que todo un Dios quiera hacerse vida en nosotros. 

sábado, 1 de junio de 2024

¿CON QUÉ AUTORIDAD HACES ESTO?

 Mc 11,27-33

En aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén y, mientras este paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos, y le decían:
«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad para hacer esto?».
Jesús les replicó:
«Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿era del cielo o de los hombres? Contestadme».
Se pusieron a deliberar:
«Si decimos que es del cielo, dirá: “¿Y por qué no le habéis creído?”. ¿Pero cómo vamos a decir que es de los hombres?».
(Temían a la gente, porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta).
Y respondieron a Jesús:
«No sabemos».
Jesús les replicó:
«Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».

¿CON QUÉ AUTORIDAD HACES ESTO?
Los escribas y ancianos le hicieron esa pregunta a Jesús con la intención de pillarle en alguna contradicción.
No era justo, pero Jesús y su pedagogía siempre dan una respuesta acorde con la caridad y la misericordia.
Así debemos ser nosotros. A ejemplo de Jesús, vivir en el amor y por amor hacia los demás.