Jn 16, 5-11
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: “¿Adónde vas?” Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. Sin embargo, os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito. En cambio, si me voy, os lo enviaré.
Y cuando venga, dejará convicto al mundo acerca de un pecado, de una justicia y de una condena. De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una condena, porque el príncipe de este mundo está condenado».
ME VOY AL QUE ME ENVIÓ
Jesús debe ascender al Padre, a su verdadero hogar, siendo Uno con el Paráclito y el Padre. Se va al que le envió.
Llegó a la tierra y ahora ha llegado el tiempo de volver al cielo. Nosotros debemos tender a allí también, al Corazón del Padre.
Se va al Padre, pero no nos deja huérfanos. Nos enviará al Paráclito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.