Mt 5, 38-42
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo: "Ojo por ojo, diente por diente". Pero yo os digo: no hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas».
A QUIEN TE PIDE, DALE
No es cuestión de caridad, es cuestión de evangelio vivido, de evangelio activo en todo lo que hacemos o experimentamos.
La misericordia, la compasión en estado puro nos hace dar al máximo todo lo que tenemos como personas a aquellos que, por una causo u otra, les han pisoteado su dignidad.
Hay muchas personas que necesitan de un abrazo, nuestro tiempo, nuestro cariño, nuestro estar e incluso nuestro silencio. A quien te pide, dale.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.