domingo, 16 de abril de 2023

SÁBADO DE LA OCTAVA DE PASCUA

 Mc 16,9-15

Jesús, resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios.
Ella fue a anunciárselo a sus compañeros, que estaban de duelo y llorando.
Ellos, al oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no la creyeron.
Después se apareció en figura de otro a dos de ellos que iban caminando al campo.
También ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero no los creyeron.
Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado.
Y les dijo:
«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación».
ID Y PROCLAMAD
Al acabar esta semana de Pascua el evangelio nos recuerda el encargo que nos hizo Jesús al partir hacia el Padre: id y proclamad.
Tenemos que ir, que salir a los caminos, a as ciudades, a las plazas, en nuestros trabajos, en nuestros barrios para proclamar que Jesús está vivo.
Que está vivo en ti y en mí, en el corazón de todo aquel que le sigue. Id y proclamad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.