jueves, 25 de mayo de 2023

PARA QUE SEAN UNO

 Jn 17,20-26

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró diciendo:
«Padre santo, no solo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.
Padre, este es mi deseo: que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo.
Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté en ellos, y yo en ellos».

PARA QUE SEAN UNO
Una de las frases más conocidas, más repetidas y más queridas que pronunció Jesús. Pero quizá no sea de las más vividas.
Ser uno, como ellos Tres son Uno, saber estar en el otro y vivir en el otro. Así deberíamos vivir los cristianos siempre.
Seamos uno con los hermanos. Seamos uno con ellos Tres.

miércoles, 24 de mayo de 2023

TU PALABRA ES VERDAD

 Jn 17,11b-19

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró diciendo:
«Padre santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió, sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura. Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría cumplida.
Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del maligno. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Santifícalos en la verdad: tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los envío también al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad».

TU PALABRA ES VERDAD
Dios es Veraz, Él no es mentiroso y nunca nos engaña. Nos quiere y, si quieres a alguien, no le engañas.
Y él es Amor. Un Amor misericordioso que está deseando compartir su amor con nosotros y que ese amor se multiplique. 
Su Palabra es Verdad y es Amor.

martes, 23 de mayo de 2023

QUE TE CONOZCAN A TI

 Jn 17,1-11a

En aquel tiempo, levantando los ojos al cielo, dijo Jesús:
«Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti y, por el poder que tú le has dado sobre toda carne, dé la vida eterna a todos los que le has dado. Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo.
Yo te he glorificado sobre la tierra, he llevado a cabo la obra que me encomendaste. Y ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que yo tenía junto a ti antes que el mundo existiese.
He manifestado tu nombre a los que me diste de en medio del mundo. Tuyos eran, y tú me los diste, y ellos han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todo lo que me diste procede de ti, porque yo les he comunicado las palabras que tú me diste, y ellos las han recibido, y han conocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me has enviado.
Te ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por estos que tú me diste, porque son tuyos. Y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y en ellos he sido glorificado. Ya no voy a estar en el mundo, pero ellos están en el mundo, mientras yo voy a ti».

QUE TE CONOZCAN A TI
La misión de Jesús fue que conociéramos al Padre tal como es, tal como Él lo conoce, tal como Él lo vive, porque vive en Él.
El misterio de la Santísima Trinidad es la suavidad absoluta de un Amor verdadero sin dobleces ni rencillas, puro, inmenso, sin límites.
Así debemos conocerlo y así quiere Jesús que lo conozcamos. 

lunes, 22 de mayo de 2023

PARA QUE ENCONTRÉIS LA PAZ EN MÍ

 Jn 16,29-33

En aquel tiempo, los discípulos dijeron a Jesús:
«Ahora sí que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos que has salido de Dios».
Les contestó Jesús:
«¿Ahora creéis? Pues mirad: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que encontréis la paz en mí. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo».

PARA QUE ENCONTRÉIS LA PAZ EN MÍ
En verdad no hay otro lugar en el que encontrar la verdadera paz, con el Pastor bueno, que cuida de sus ovejas y nos quiere en su corazón.
El Príncipe de la paz nos quiere con Él, aunque tengamos luchas, sabiendo que Él estará con nosotros y no nos abandona.
En Él, sólo en Él encontramos la Paz.

domingo, 21 de mayo de 2023

SOLEMNIDAD DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

 Mt 28,16-20

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
Al verlo, ellos se postraron, pero algunos dudaron.
Acercándose a ellos, Jesús les dijo:
«Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra.
Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.
Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos».

ASCENSIÓN
Se fue, pero con una promesa, la más bella que pudo hacernos: que estaría siempre con nosotros hasta el final de los tiempos. ¿Cómo puede ser eso, se va, pero está?
Nos dejó su Cuerpo, su Sangre, su Espíritu y a su Madre. Y siempre está pendiente de nosotros. Se fue, pero está. Siempre. Una palabra que sólo tiene sentido en Él.
Preparemos el corazón a la venida del Espíritu, a sus dones y frutos. Vivamos con y en el Espíritu. 

PEDID Y RECIBIRÉIS

 Jn 16,23b-28

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En verdad, en verdad os digo: si pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará.
Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa. Os he hablado de esto en comparaciones; viene la hora en que ya no hablaré en comparaciones, sino que os hablaré del Padre claramente.
Aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque vosotros me queréis y creéis que yo salí de Dios.
Salí del Padre y he venido al mundo, otra vez dejo el mundo y me voy al Padre».
PEDID Y RECIBIRÉIS
Esta frase debe evocarnos confianza. Dios es el único que puede darnos todo aquello que le pedimos.
El amor a raudales da como confianza querer vivir con el Amado y en el Amado. Y quizá es lo único que debiéramos pedir.
Pedir y recibiréis.

VUESTRA TRISTEZA SE CONVERTIRÁ EN ALEGRÍA

 Jn 16,16-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver».
Comentaron entonces algunos discípulos:
«¿Qué significa eso de "dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver", y eso de "me voy al Padre"?».
Y se preguntaban:
«¿Qué significa ese "poco"? No entendemos lo que dice».
Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo:
«¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: "Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver"? En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría».
VUESTRA TRISTEZA SE CONVERTIRÁ EN ALEGRÍA
Los discípulos, al saber que no volverían a ver a Jesús en esta vida, se pusieron tristes, tanto era su Amor hacia Él.
Pero no los dejaba huérfanos. Su tristeza se convertiría en alegría puesto que recibirían al Espíritu, sus frutos y sus dones.
Con Jesús en nosotros, con nosotros no cabe la tristeza. Dejemos atrás las actitudes que no tienen nada que ver con la esperanza cristiana y alegrémonos en Dios.

OS GUIARÁ

 Jn 16,12-15

En aquellos días, dijo Jesús a sus discípulos:
«Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.
Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará.
Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará».
OS GUIARÁ
El Espíritu que nos envía Jesús nos guiará hacia la Verdad plena. Jesús quiere dejarnos una guía que nos lleve hasta su Corazón.
Nos guiará hacia el Reino, nos guiará hacia la construcción de un futuro mejor y más humano. Un Espíritu que nos recuerde que lo más importante es lo que menos se ve.
Nos guiará. Dejemos que nos guíe.

OS LO ENVIARÉ

 Jn 16,5-11

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: "¿Adónde vas?". Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. Sin embargo, os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito. En cambio, si me voy, os lo enviaré.
Y cuando venga, dejará convicto al mundo acerca de un pecado, de una justicia y de una condena. De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una condena, porque el príncipe de este mundo está condenado».
OS LO ENVIARÉ
Jesús es el Fiel y, por eso,  lo que promete, lo cumple. En estos días que celebramos los últimos de su estancia entre nosotros nos dice que nos enviará su Espíritu.
Y cumple lo que promete. Nos lo enviará y llegará a nosotros, a nuestro corazón con su fuego y su luz.
Envíalo, Señor y sigue enviándolo siempre que lo necesitemos. 

PERMANECER EN DIOS

 Jn 15,1-7

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará».
PERMANECER EN DIOS
Permanecer es estar constantemente, y así nos pide Jesús que estemos en Él. Permaneciendo, estando siempre en Jesús, ser en Él, que eso es el cielo.
Ser en Dios, ser, con toda la extensión de la palabra. Así podríamos definir el cielo. Estando para siempre felices porque hemos sido fieles. Permanezcamos en su Amor.

VI DOMINGO DE PASCUA

 Jn 14,15-21

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque mora con vosotros y está en vosotros.
No os dejaré huérfanos, volveré a vosotros. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».
NO OS DEJARÉ HUÉRFANOS
En el VI domingo de Pascua Jesús va poniendo todos los pasos para prepararnos a la venida del Espíritu santo. Cuidando siempre de nosotros, no quiere dejarnos huérfanos.
Nos enviará su Espíritu, el Espíritu del Amor y la suavidad, el Espíritu que nos lo enseñará todo sobre cómo es el Padre y cómo debemos vivir siendo coherentes.
Nos ama. Él sabe que se irá al Padre, pero seguirá con nosotros por medio de su espíritu. No podría amarnos más. 

NO SOIS DEL MUNDO

 Jn 15,18-21

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros.
Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia.
Recordad lo que os dije: "No es el siervo más que su amo". Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.
Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió».
NO SOIS DEL MUNDO
Estar en el mundo, vivir en este mundo, ser felices en este mundo, sin ser del mundo. Porque los cristianos sabemos que este mundo se pasa.
Pero también sabemos que existe algo más, que no todo se acaba aquí, que hay Vida después de esta vida. Por eso no somos de este mundo.
Pertenecemos a algo más grande, más bello, más poderoso que todo lo que pueda ofrecernos este mundo. No lo olvidemos.

QUE OS AMÉIS UNOS A OTROS

 Jn 15,12-17

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.
De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros».
QUE OS AMÉIS UNOS A OTROS
Fue su mandamiento: amarnos. Pero no de cualquier manera, sino como Él nos amó, de la misma manera.
Amar a todos y amar siempre. Así fue como nos dijo que amásemos. Sin condiciones, sin excepciones.
Amaos unos a otros. 

jueves, 11 de mayo de 2023

PERMANECED EN MI AMOR

 Jn 15,9-11

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor.
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud».

PERMANECED EN MI AMOR
Como en cada Pascua el evangelista Juan consigue llevarnos a lo más profundo y espiritual de nuestro ser cristiano.
Hoy nos recuerda una frase bellísima de Jesús: "Permaneced en mi amor". Nos quiere con Él y nos quiere en su Amor.
Permanecer quiere decir siempre, sin fisuras. Y así debemos amar y amarle. 

miércoles, 10 de mayo de 2023

LA VID Y LOS SARMIENTOS

 Jn 15,1-8

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».

LA VID Y LOS SARMIENTO
Estamos unidos a Jesús indefectiblemente. Vid y sarmientos, Él y nosotros. Sin separarnos, creciendo, dándonos vida.
No nos separemos nunca de la vid, de la Vid verdadera. Cuerpo de Cristo somos, Pueblo de Dios renovado.
Permanezcamos siempre en Él, con Él.

martes, 9 de mayo de 2023

LA PAZ

 Jn 14,27-31a

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no se turbe vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: "Me voy y vuelvo a vuestro lado". Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis.
Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el príncipe de este mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que, como el Padre me ha ordenado, así actúo».

LA PAZ
La paz, ese don preciado y precioso que hoy es tan escaso. Y por otro lado, ¡qué fácil es dar y tener paz!
Paz interior y exterior, que van tan unidas. paz para mí y paz para los demás. Paz para mi pueblo y para todos los pueblos.
Seamos apóstoles de la paz, pacíficos y pacificadores. 

lunes, 8 de mayo de 2023

HAREMOS MORADA

Jn 14,21-26

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».
Le dijo Judas, no el Iscariote:
«Señor, ¿qué ha sucedido para que te reveles a nosotros y no al mundo?».
Respondió Jesús y le dijo:
«El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él.
El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió.
Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho».

HAREMOS MORADA
¡Qué expresión tan preciosa! Hacer morada, hacer hogar, hacer nido... Y eso quiere hacer Dios en nosotros, su morada, su hogar.
Dejémosle que entre, dejémosle que viva en nosotros, dejemos que nos envuelva su Espíritu y nos haga ser.
Ser en Dios y que Él sea en nosotros, así seremos su morada.

V DOMINGO DE PASCUA

 Jn 14,1-12

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino».
Tomás le dice:
«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?».
Jesús le responde:
«Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto».
Felipe le dice:
«Señor, muéstranos al Padre y nos basta».
Jesús le replica:
«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras.
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aun mayores, porque yo me voy al Padre».

NO SE TURBE VUESTRO CORAZÓN

Por más situaciones complicadas que vivamos, por más eventos imposibles de solucionar con los que tengamos que lidiar, Jesús nos dice: no se turbe vuestro corazón.

Él está y está siempre. No nos dejará nunca, es la Vida que nos da vida y que nunca engaña ni nos engaña. Es el Amor, es la Verdad.

Y el Amor verdadero nunca miente. Su Misericordia es absolutamente veraz. Bondad, Belleza, Misericordia, Amor. Sólo Él. 

YO ME VOY AL PADRE

 Jn 14,7-14

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto».
Felipe le dice:
«Señor, muéstranos al Padre y nos basta».
Jesús le replica:
«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras.
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aun mayores, porque yo me voy al Padre. Y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré».

YO ME VOY AL PADRE
Estamos viviendo la Pascua. La Resurrección nos trajo de vuelta a la alegría de que no podemos perder nunca la esperanza en un Dios que nos ama con locura.
Y nos lo dijo, nos lo anunció previamente: "Yo me voy al Padre". Ese es su lugar, su cuna, su nido donde siempre está. Se va al Corazón del Padre.
Allí, donde todo es Amor, allí, donde desea llegar todo aquel que ha conocido el Amor.

NO SE TURBE VUESTRO CORAZÓN

 Jn 14,1-6

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino». Tomás le dice:
«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?».
Jesús le responde:
«Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí».
NO SE TURBE VUESTRO CORAZÓN
Cuando el corazón se turba, no pensamos con sensatez o con la tranquilidad necesaria. Jesús nos dice que no se turbe nuestro corazón. 
Tranquilos, Jesús está con nosotros, está en nosotros. Paz, soy yo, nos dijo en otra ocasión. Y es que, estando con Él, no hay preocupaciones. 
Estemos siempre con Él, en Él.

LAVAR LOS PIES

 Jn 13,16-20

Cuando Jesús terminó de lavar los pies a sus discípulos les dijo:
«En verdad, en verdad os digo: el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica. No lo digo por todos vosotros; yo sé bien a quiénes he elegido, pero tiene que cumplirse la Escritura: "El que compartía mi pan me ha traicionado". Os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis que yo soy.
En verdad, en verdad os digo: el que recibe a quien yo envíe me recibe a mí; y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado».
LAVAR LOS PIES
En tiempos de Jesús el gesto de lavar los pies era propio de esclavos. Hacerlo era como rebajarse a una condición inferior. Y Jesús lo hizo.
Total, ya se había rebajado bastante siendo todo un Dios al hacerse uno de nosotros. Y se rebajó un poco más lavando los pies a los discípulos,
El servicio no rebaja, ensalza. Ya lo dijo María en su Magníficat. Y Jesús lo demostró con su vida y con su muerte.

CREED A LAS OBRAS

 Jn 14,6-14

En aquel tiempo, dijo Jesús a Tomás:
«Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.
Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto».
Felipe le dice:
«Señor, muéstranos al Padre y nos basta».
Jesús le replica:
«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras.
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aun mayores, porque yo me voy al Padre. Y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré».

CREED A LAS OBRAS
Todavía habrá millones de personas que no creen en Jesús y muchos otros que ni siquiera hayan oído hablar de Él. Y esa es nuestra misión.
Hablarles de Él, contarles qué hizo, sus obras. Porque esas hablan de Él, aunque callen las piedras. Debemos proclamar que Jesús es el Señor.
Creed en Jesús. Creed a las obras. 


martes, 2 de mayo de 2023

MIS OVEJAS ESCUCHAN MI VOZ

 Jn 10,22-30

Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo. Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón.
Los judíos, rodeándolo, le preguntaban:
«¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo francamente».
Jesús les respondió:
«Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, esas dan testimonio de mí. Pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Lo que mi Padre me ha dado es más que todas las cosas, y nadie puede arrebatar nada de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno».

MIS OVEJAS ESCUCHAN MI VOZ
Somos sus ovejas, queremos ser sus ovejas. Él es el Buen Pastor y no seremos cuidados por nadie tan bien como por Él.
Queremos escuchar su voz, oír sus silbos amorosos, que nos lleven a descansar en su regazo.
Escuchemos su voz, seamos sus ovejas.

lunes, 1 de mayo de 2023

SAN JOSÉR OBRERO

 Mt 13,54-58

En aquel tiempo, Jesús fue a su ciudad y se puso a enseñar en su sinagoga.
La gente decía admirada:
«¿De dónde saca este esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?».
Y se escandalizaban a causa de él.
Jesús les dijo:
«Solo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta».
Y no hizo allí muchos milagros, por su falta de fe.

SAN JOSÉ OBRERO
A Jesús, cuando empezó a predicar y a ser conocido, se le conocía como el hijo del carpintero. Señal de que san José era conocido por la comarca.
De la familia sencilla de un carpintero, según los "entendidos", no podía salir un profeta. Pero ellos no sabían.
Aprendamos de José su sencillez, su estar sin ser notado. Aprendamos a ser santos, buenos, acompañando a María y Jesús.