martes, 29 de agosto de 2023

JUAN, EL BAUTISTA

 Mc 6,17-29

En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado.
El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener a la mujer de su hermano.
Herodías aborrecía a Juan y quería matarlo, pero no podía, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo defendía. Al escucharlo quedaba muy perplejo, aunque lo oía con gusto.
La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea.
La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven:
«Pídeme lo que quieras, que te lo daré».
Y le juró:
«Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino».
Ella salió a preguntarle a su madre:
«¿Qué le pido?».
La madre le contestó:
«La cabeza de Juan el Bautista».
Entró ella enseguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió:
«Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista».
El rey se puso muy triste; pero por el juramento y los convidados no quiso desairarla. Enseguida le mandó a uno de su guardia que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre.
Al enterarse sus discípulos fueron a recoger el cadáver y lo pusieron en un sepulcro.

JUAN, EL BAUTISTA
El evangelio de hoy es tristemente famoso por la actitud de Herodes hacia la hija de Herodías y su petición.
Su cobardía y su orgullo no le permitieron hacer lo correcto y mandó degollar a Juan. ¡Tanta gente lo estaba observando y habían oído la promesa!
¿Cuándo seremos conscientes de que nada importa "el qué dirán"? Lo que importa de verdad es ser coherentes con nuestra fe y actuar en consecuencia. 

lunes, 28 de agosto de 2023

¡AY DE VOSOTROS!

 Mt 23,13-22

En aquel tiempo, Jesús dijo:
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el reino de los cielos! Ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que quieren.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que viajáis por tierra y mar para ganar un prosélito, y cuando lo conseguís, lo hacéis digno de la "gehenna" el doble que vosotros!
¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: "Jurar por el templo no obliga, jurar por el oro del templo sí obliga"! ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más, el oro o el templo que consagra el oro?
O también: "Jurar por el altar no obliga, jurar por la ofrenda que está en el altar sí obliga". ¡Ciegos! ¿Qué es más, la ofrenda o el altar que consagra la ofrenda? Quien jura por el altar, jura por él y por cuanto hay sobre él; quien jura por el templo, jura por él y por quien habita en él; y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y también por el que está sentado en él».

¡AY DE VOSOTROS!
Quizá deberíamos pensar cuán cansado y decepcionado debería estar Jesús para recriminar todas esas faltas a los fariseos.
Les llama hipócritas, guías ciegos, necios. Habían tergiversado la ley y los profetas para interpretarlas a su favor.
Actuemos de tal manera que Jesús nunca se decepcione de nosotros. No seamos hipócritas en nuestro ser cristiano. 

domingo, 27 de agosto de 2023

XXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Mt 16,13-20

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?».
Ellos contestaron:
«Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas».
Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».
Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
«Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo».
Jesús le respondió:
«¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.
Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».
Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era el Mesías.

SEÑOR, TU MISERICORDIA ES ETERNA
El salmo de la liturgia de este domingo nos deja esta frase. Misericordia y eternidad sólo se entienden en el contexto de Dios. Su misericordia se manifiesta desde siempre y se manifestará siempre, eternamente.
El Mesías, el Hijo de Dios vivo, como nos dice hoy Simón Pedro, el primero que proclama la fe.  Y Jesús le promete que será la piedra sobre la que edificará la Iglesia. Inmensa misericordia hacia nosotros.
"Y el poder del infierno no la derrotará". Nunca, jamás, el mal prevalecerá. Nunca vencerá porque estamos edificados sobre la Misericordia, promesa que nos da esperanza. Dios siempre es más. Eterno, como su Misericordia. 

sábado, 26 de agosto de 2023

PARA QUE LOS VEA LA GENTE

 Mt 23,1-12

En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a los discípulos, diciendo:
«En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen.
Lían fardos pesados y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar.
Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias en las plazas y que la gente los llame "rabbí".
Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar "rabbí", porque uno solo es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos.
Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo.
No os dejéis llamar maestros, porque uno solo es vuestro maestro, el Mesías.
El primero entre vosotros será vuestro servidor.
El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».


PARA QUE LOS VEA LA GENTE

Aparentar algo que no somos, aparentar hacer caridad, aparentar ser buenos es algo que no es propio de los cristianos.

En cambio, sí lo es servir, hacer el bien, intentar con todo nuestro corazón ser mansos y humildes a su semejanza.

No actuemos para que nos vea la gente. Seamos cristianos, en toda la extensión de la palabra y, sin pretenderlo, la gente nos verá. 

viernes, 25 de agosto de 2023

DOS MANDAMIENTOS

 Mt 22,34-40

En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en un lugar y uno de ellos, un doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba:
«Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la ley?».
Él le dijo:
«"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente".
Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo".
En estos dos mandamientos se sostienen toda la Ley y los Profetas».

DOS MANDAMIENTOS
Dos mandamientos, y no son tan difíciles ni imposibles de cumplir. Dos mandamientos, Jesús nos lo pone fácil.
Amar a Dios y al prójimo. Ningún misterio, ningún secreto, nada indescifrable que haya que superar ni adivinar.
Amar, ese es el secreto. Ahí se resume todo. Pongamos manos a la obra. 

jueves, 24 de agosto de 2023

EN LA LEY Y LOS PROFETAS

 Jn 1,45-51

En aquel tiempo, Felipe encontró a Natanael y le dijo:
«Aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret».
Natanael le replicó:
«¿De Nazaret puede salir algo bueno?».
Felipe le contestó:
«Ven y verás».
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño».
Natanael le contesta:
«¿De qué me conoces?».
Jesús le responde:
«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».
Natanael respondió:
«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».
Jesús le contestó:
«¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores».
Y le añadió:
«En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».


EN LA LEY Y LOS PROFETAS

El pueblo de Israel tenía claro que el Mesías llegaría y, cuando vieron a Jesús, no les resultó difícil saber que era Él, como a Natanael.

Aunque no a todos. A veces tenemos la evidencia delante de los ojos y persistimos en nuestra ceguera. 

Jesús se presenta ante nosotros cada día. Sólo hace falta agudizar la vista. Y el corazón. Como Natanael. 

miércoles, 23 de agosto de 2023

PRIMEROS Y ÚLTIMOS

 Mt 20,1-16a

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.
Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo y les dijo:
"Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido".
Ellos fueron.
Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo.
Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo:
"¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?".
Le respondieron:
"Nadie nos ha contratado".
Él les dijo:
"Id también vosotros a mi viña".
Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz:
"Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros".
Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno.
Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Al recibirlo se pusieron a protestar contra el amo:
"Estos últimos han trabajado solo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno".
Él replicó a uno de ellos:
"Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?".
Así, los últimos serán primeros y los primeros, últimos».


PRIMEROS Y ÚLTIMOS

Las matemáticas de Dios no suelen coincidir con las nuestras, las "oficiales". Setenta veces siete, alimentar a cinco mil con cinco panes y dos peces, primeros y últimos y viceversa.

Las matemáticas de Dios no son exactas, para nosotros, claro. Para Él son exactísimas porque están transidas de misericordia. 

Por eso, los últimos serán los primeros. La caridad está por encima de la ley y en eso consisten las matemáticas de Dios. 

martes, 22 de agosto de 2023

DIOS LO PUEDE TODO

 Mt 19,23-30

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
«En verdad os digo que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Lo repito: más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de los cielos».
Al oírlo, los discípulos dijeron espantados:
«Entonces, ¿quién puede salvarse?».
Jesús se les quedó mirando y les dijo:
«Es imposible para los hombres, pero Dios lo puede todo».
Entonces dijo Pedro a Jesús:
«Ya ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?».
Jesús les dijo:
«En verdad os digo: cuando llegue la renovación y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
Todo el que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, hijos o tierras, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna.
Pero muchos primeros serán últimos y muchos últimos primeros».

DIOS LO PUEDE TODO
Pedro, en el evangelio de hoy, le hace una pregunta importante a Jesús: "¿quién puede salvarse?", porque estaban hablando de lo que se deja aparte por el Reino.
Si le es más fácil a un camello entrar por el ojo de una aguja, ¿podré yo llegar al Reino, podré salvarme? Y Jesús nos da la respuesta. Lo que a nosotros nos parece inconcebible o imposible, no es así para Dios. 
Dios ve más allá y mejor que nosotros, por eso nada es imposible para Dios. Hasta que no nos convenzamos de eso, nuestra visión estará nublada.

lunes, 21 de agosto de 2023

¿QUÉ ME FALTA?

 Mt 19,16-22

En aquel tiempo, se acercó uno a Jesús y le preguntó:
«Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para obtener la vida eterna?».
Jesús le contestó:
«¿Por qué me preguntas qué es bueno? Uno solo es Bueno. Mira, si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos».
Él le preguntó:
«¿Cuáles?».
Jesús le contestó:
«No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu prójimo como a ti mismo».
El joven le dijo:
«Todo eso lo he cumplido. ¿Qué me falta?».
Jesús le contestó:
«Si quieres ser perfecto, anda, vende tus bienes, da el dinero a los pobres –así tendrás un tesoro en el cielo– y luego ven y sígueme».
Al oír esto, el joven se fue triste, porque era muy rico.

¿QUÉ ME FALTA?
Es la pregunta que le hizo el joven rico a Jesús, porque él ya cumplía con todos los mandamientos. Entonces, ¿qué le faltaba para entrar en la vida?
Ser perfecto. Así nos quiere Jesús, así nos soñó y, para ello, cada cual debe subir un escaloncito.
Cada uno sabrá qué escalón subir para tener un tesoro en el cielo. Y después de subirlo, seguir a Jesús adondequiera que vaya. ¿Qué nos falta?

domingo, 20 de agosto de 2023

XX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Mt 15,21-28

En aquel tiempo, Jesús se retiró a la región de Tiro y Sidón.
Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle:
«Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo».
Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle:
«Atiéndela, que viene detrás gritando».
Él les contestó:
«Solo he sido enviado a las ovejas descarriadas de Israel».
Ella se acercó y se postró ante él diciendo:
«Señor, ayúdame».
Él le contestó:
«No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos».
Pero ella repuso:
«Tienes razón, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de los amos».
Jesús le respondió:
«Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas».
En aquel momento quedó curada su hija.

LA MISERICORDIA
Este domingo todas las lecturas apuntan a una dirección: Dios es misericordioso, Dios es la Misericordia. No importa qué o quién, no importa el tiempo. Dios siempre vuelca su misericordia con nosotros.
En la primera lectura el profeta Isaías nos habla de la justicia de Dios, que se va a manifestar. Y esta justicia es su misericordia, que nos llena de júbilo. Es su regalo. Y cantamos, alabando a Dios, como nos dice el Salmo.
Jesús alaba la fe de una mujer que no era del Pueblo de Israel. Jesús es misericordioso con ella, basta que, como ella, nos abramos a su don por la fe. 

sábado, 19 de agosto de 2023

DE LOS QUE SON COMO ELLOS

 Mt 19,13-15

En aquel tiempo, le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orase, pero los discípulos los regañaban.
Jesús dijo:
«Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos».
Les impuso las manos y se marchó de allí.

DE LOS QUE SON COMO ELLOS
Jesús siempre tuvo en cuenta a los niños en su vida pública. Y el evangelio de hoy nos deja claro que son un ejemplo.
El Reino será de los que son sencillos y humildes. Y no es la primera vez que nos lo recuerda el evangelio. 
La inocencia, la sencillez de los niños deberían ser parte de nuestro modo de vida cristiano. Ser como niños.

viernes, 18 de agosto de 2023

LA DUREZA DE VUESTRO CORAZÓN

 Mt 19,3-12

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba:
«¿Es lícito a un hombre repudiar a su mujer por cualquier motivo?».
Él les respondió:
«¿No habéis leído que el Creador, en el principio, los creó hombre y mujer, y dijo: "Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne"? De modo que ya no son dos, sino una sola carne.
Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».
Ellos insistieron:
«¿Y por qué mandó Moisés darle acta de divorcio y repudiarla?».
Él les contestó:
«Por la dureza de vuestro corazón os permitió Moisés repudiar a vuestras mujeres; pero, al principio, no era así. Pero yo os digo que, si uno repudia a su mujer -no hablo de unión ilegítima- y se casa con otra, comete adulterio».
Los discípulos le replicaron:
«Si esa es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse».
Pero él les dijo:
«No todos entienden esto, solo los que han recibido ese don. Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron los hombres, y hay quienes se hacen eunucos ellos mismos por el reino de los cielos. El que pueda entender, entienda».

LA DUREZA DE VUESTRO CORAZÓN
Ya en el Antiguo Testamento Dios entendió que teníamos el corazón duro. Y Jesús se lo repitió y recordó a los que le escuchaban.
Tener un corazón duro no debería ser una de las características de los cristianos. Al contrario, ser misericordiosos es nuestra misión.
Así el mundo entenderá cómo es el Corazón misericordioso de Dios. 

jueves, 17 de agosto de 2023

¿CUÁNTAS VECES TENGO QUE PERDONARLO?

 Mt 18,21-19,1

En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó:
«Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?».
Jesús le contesta:
«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Por esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así.
El criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo:
“Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo”.
Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo:
“Págame lo que me debes”.
El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo:
“Ten paciencia conmigo y te lo pagaré”.
Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo:
“¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?”.
Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.
Lo mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si cada cual no perdona de corazón a su hermano».
Cuando acabó Jesús estos discursos, partió de Galilea y vino a la región de Judea, al otro lado del Jordán.

¿CUÁNTAS VECES TENGO QUE PERDONARLO?
El perdón es algo muy importante en la vida personal y comunitaria. Y también en la vida cristiana y de la Iglesia. Por eso hay que perdonar siempre.
Perdonar significa olvidar, perdonar es limpiar el corazón de las faltas que los demás hayan podido hacernos. Por eso hay que perdonar siempre.
Perdonar es volver a nacer en nuestro corazón con respecto a las relaciones con los demás. Perdonar es amar. Por eso hay que perdonar siempre. 

miércoles, 16 de agosto de 2023

SE LO DARÁ MI PADRE

 Mt 18,15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si tu hermano peca contra ti, repréndelo estando los dos a solas. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano.
En verdad os digo que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en los cielos.
Os digo, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».

SE LO DARÁ MI PADRE
Hoy Jesús nos recuerda que debemos tener una relación de oración con nuestro Padre. No sólo por pedirle cualquier cuestión, sino por la oración.
Pero nos dejan claro que también le podemos pedir al Padre y, si dos o tres nos ponemos de acuerdo en pedir algo, nos lo dará.
Pidamos, recemos, roguémosle al Padre, al Amor por todo aquello que necesitemos. 

martes, 15 de agosto de 2023

SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

 Lc 1,39-56

En aquellos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó:
«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».
María dijo:
«Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humildad de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».
María se quedó con Isabel unos tres meses y volvió a su casa.

Y VOLVIÓ A SU CASA
Así termina el evangelio de la liturgia de hoy. María, después de estar cuidando a su prima santa Isabel por haber sido madre de Juan Bautista, volvió a su casa. Había cumplido la misión de servicio hacia quien lo necesitaba y volvió a su casa.
Hoy celebramos su Asunción a los cielos y, en cierto sentido, también celebramos que, después de su misión, vuelve a casa, a la Casa del Padre. Misión única que empezó con un "SÍ" que impactó en la humanidad para siempre.
Y desde allí sigue su misión, nos espera y nos da esperanza de llegar. Sigue siendo madre, sigue estando pendiente de si "nos falta vino" y decirle a Jesús todo lo que necesitamos. Madre, ruega por nosotros. 

lunes, 14 de agosto de 2023

POR MÍ Y POR TI

 Mt 17,21-26

En aquel tiempo, mientras Jesús y los discípulos recorrían juntos Galilea, les dijo:
«El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres, lo matarán, pero resucitará al tercer día».
Ellos se pusieron muy tristes.
Cuando llegaron a Cafarnaún, los que cobraban el impuesto de las dos dracmas se acercaron a Pedro y le preguntaron:
«¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?».
Contestó:
«Sí».
Cuando llegó a casa, Jesús se adelantó a preguntarle:
«¿Qué te parece, Simón? Los reyes del mundo, ¿a quién le cobran impuestos y tasas, a sus hijos o a los extraños?».
Contestó:
«A los extraños».
Jesús le dijo:
«Entonces, los hijos están exentos. Sin embargo, para no darles mal ejemplo, ve al mar, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti».

POR MÍ Y POR TI
Jesús, en el evangelio de hoy, nos cuenta, por medio de una conversación con Simón Pedro, cómo es Él, cómo es su Corazón.
Siempre hará las cosas "por ti y por mí". Siempre pensando en los demás, siempre pensando en cómo hacer el bien al prójimo.
Es Jesús, es Dios, es la Bondad y la Misericordia. Hagamos siempre las cosas como las haría Él, con Bondad y Misericordia. 

domingo, 13 de agosto de 2023

XIX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Mt 14,22-23

Después de que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente.
Y después de despedir a la gente subió al monte a solas para orar. Llegada la noche estaba allí solo.
Mientras tanto la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. A la cuarta vela de la noche se les acercó Jesús andando sobre el mar. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, diciendo que era un fantasma.
Jesús les dijo enseguida:
«¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!».
Pedro le contestó:
«Señor, si eres tú, mándame ir a ti sobre el agua».
Él le dijo:
«Ven».
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
«Señor, sálvame».
Enseguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo:
«¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado?».
En cuanto subieron a la barca amainó el viento.
Los de la barca se postraron ante él diciendo:
«Realmente eres Hijo de Dios».

EL MONTE, EL SUSURRO Y EL MAR
Montes, viento y mar son tres elementos que suelen repetirse durante toda la historia bíblica. Y los tres se relacionan con Dios. Monte Moria, Monte Tabor, Monte Calvario. Ruah, susurro, viento, Espíritu. Y el mar, siempre presente en la vida de Jesús, el agua, la pesca. 
En la primera lectura Elías, en el monte siente la presencia de Dios en el susurro. Dulce Espíritu que nos lleva siempre a Dios. Brisa suave que, al sentirla, nos hace ponernos en camino, como el profeta.
Y el evangelio nos muestra a un Jesús que domina el mar, caminando sobre él, porque es el Señor del mundo. Su poder puede sorprender en un primer  momento, pero siempre, como a los apóstoles, nos hará exclamar: "Eres el Hijo de Dios". Esa es la verdad que debe recorrer nuestra vida. 

sábado, 12 de agosto de 2023

SI TUVIERAIS FE

 Mt 17,14-20

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un hombre que, de rodillas, le dijo:
«Señor, ten compasión de mi hijo que es lunático y sufre mucho: muchas veces se cae en el fuego o en el agua. Se lo he traído a tus discípulos y no han sido capaces de curarlo».
Jesús tomó la palabra y dijo:
«¡Generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros, hasta cuándo tendré que soportaros? Traédmelo».
Jesús increpó al demonio y salió; en aquel momento se curó el niño.
Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron aparte:
«¿Y por qué no pudimos echarlo nosotros?».
Les contestó:
«Por vuestra poca fe. En verdad os digo que, si tuvierais fe como un grano de mostaza, le diríais a aquel monte: “Trasládate desde ahí hasta aquí”, y se trasladaría. Nada os sería imposible».

SI TUVIERAIS FE
Hoy Jesús nos lo vuelve a dejar claro: si tuviéramos fe nada nos sería imposible. Pero no acabamos de creérnoslo.
Muchas veces pensamos en los superpoderes de los superhéroes y nosotros, los cristianos, tenemos el mayor superpoder de todos.
La fe mueve montañas, lo que no puede hacer nada ni nadie. La fe todo lo hace posible, sólo hay que tener fe.

viernes, 11 de agosto de 2023

QUE SE NIEGUE A SÍ MISMO

 Mt 16,24-28

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga.
Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará.
¿Pues de qué le servirá a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? ¿O qué podrá dar para recobrarla?
Porque el Hijo del hombre vendrá, con la gloria de su Padre, entre sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta.
En verdad os digo que algunos de los aquí presentes no gustarán la muerte hasta que vean al Hijo del hombre en su reino».

QUE SE NIEGUE A SÍ MISMO
Negarse a uno mismo es, quizá, una de las cosas más difíciles que se puedan hacer en esta vida. Anularse, es complicado.
Negarse a uno mismo sólo lo haríamos por una buena causa, por la mejor causa, que es Dios, nuestro Señor. 
Dejemos todo en manos de Dios. Él sabe lo que conviene a todos. 

jueves, 10 de agosto de 2023

EL QUE QUIERA SERVIRME

 Jn 12,24-26

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto.
El que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo honrará».

EL QUE QUIERA SERVIRME
Una de las cosas que siempre llama la atención en el evangelio es que Jesús nunca obliga a seguirlo ni a elegir algo que no quieras.
La lectura de hoy lo deja claro: "el que quiera servirme". Y cómo mejor emplear la vida que sirviendo al Señor de señores.
Queremos, Jesús, queremos servirte, siempre, seguirte para estar donde Tú estás y ser siempre contigo. 

miércoles, 9 de agosto de 2023

LLEGÓ EL ESPOSO

 Mt 25,1-13

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «El reino de los cielos se parece a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del esposo.
Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes.
Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las prudentes se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.
El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó una voz:
"¡Que llega el esposo, salid a su encuentro!".
Entonces se despertaron todas aquellas vírgenes y se pusieron a preparar sus lámparas.
Y las necias dijeron a las prudentes:
"Dadnos de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas".
Pero las prudentes contestaron:
"Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis".
Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta.
Más tarde llegaron también las otras vírgenes, diciendo: "Señor, señor, ábrenos".
Pero él respondió:
"En verdad os digo que no os conozco".
Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora».

LLEGÓ EL ESPOSO
Jesús llegará y las personas que hemos estado esperando esta venida nos alegraremos por ello. Llegará el Esposo.
Y, como no sabemos ni el día ni la hora, debemos estar preparados. Velando, haciendo el bien, sin importar a quién se lo hacemos.
Así debemos velar los cristianos la venida del Esposo. 

martes, 8 de agosto de 2023

LA FE

 Mt 14,22-36

Después que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente.
Y después de despedir a la gente subió al monte a solas para orar. Llegada la noche estaba allí solo.
Mientras tanto la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. A la cuarta vela de la noche se les acercó Jesús andando sobre el mar. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, diciendo que era un fantasma.
Jesús les dijo enseguida:
«¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!».
Pedro le contestó:
«Señor, si eres tú, mándame ir a ti sobre el agua».
Él le dijo:
«Ven».
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
«Señor, sálvame».
Enseguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo:
«¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado?».
En cuanto subieron a la barca amainó el viento.
Los de la barca se postraron ante él diciendo:
«Realmente eres Hijo de Dios».
Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. Y los hombres de aquel lugar apenas lo reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y le trajeron a todos los enfermos.
Le pedían tocar siquiera la orla de su manto. Y cuantos la tocaban quedaban curados.

LA FE
El evangelio de hoy nos habla de la fe de Pedro al andar sobre el agua. Desde la distancia es fácil pensar que nosotros no hubiéramos dudado.
Pero lo más normal es que hubiésemos reaccionado como Pedro, o peor. ¿Andar sobre el agua? Físicamente imposible. 
Nuestra cabeza vencería a nuestra fe. No fue tan fácil a Pedro. Aun así, creyó y anduvo sobre el mar. Que nuestra fe sea siempre más fuerte, como Pedro. 

lunes, 7 de agosto de 2023

A UN LUGAR DESIERTO

 Mt 14,13-21

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan el Bautista, se marchó de allí en barca, a solas, a un lugar desierto. Cuando la gente lo supo, lo siguió por tierra desde los poblados.
Al desembarcar vio Jesús una multitud, se compadeció de ella y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle:
«Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren comida».
Jesús les replicó:
«No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer».
Ellos le replicaron:
«Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces».
Les dijo:
«Traédmelos».
Mandó a la gente que se recostara en la hierba y tomando los cinco panes y los dos peces, alzando la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos y se saciaron y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.

A UN LUGAR DESIERTO
Nos dice hoy el evangelio que Jesús, al enterarse de la muerte de Juan, se fue a un lugar desierto. Después de un acontecimiento trascendental, Jesús ora.
En nuestra vida la oración debería tener un lugar más principal del que normalmente tiene. Retirarse a un lugar en soledad a orar es fundamental.
Y allí, corazón a Corazón, profundizar en nosotros y, si vemos algo que debemos cambiar, hagámoslo. Vayamos a un lugar desierto, con Él. 

domingo, 6 de agosto de 2023

TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR

 Mt 17,1-9

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y subió con ellos aparte a un monte alto.
Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.
De repente se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él. Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús:
«Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».
Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y una voz desde la nube decía:
«Este es mi Hijo, el amado, en quien me complazco. Escuchadlo».
Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo:
«Levantaos, no temáis».
Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo.
Cuando bajaban del monte, Jesús les mandó:
«No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos».

TRANSFIGURACIÓN
Pedro, Santiago y Juan vieron el resplandor de Jesús en el Monte Tabor. La Belleza de Dios, la Hermosura de Dios impactó en la vida de los apóstoles que también lo verían sufrir en el Calvario.
La belleza no sólo es exterior, sino interior. Seamos bellos con la belleza de Dios, seamos santos, humildes, como Él quiere, a su imagen. El Reino llegará cuando seamos como él nos soñó. 
Transfigurados, siendo su imagen llegaremos a transmitir la belleza de Dios con nuestras obras y palabras. Transfigurados seremos ciudadanos del Reino.

sábado, 5 de agosto de 2023

LO QUE SE CONTABA DE JESÚS

 Mt 14,1-12

En aquel tiempo, oyó el tetrarca Herodes lo que se contaba de Jesús y dijo a sus cortesanos:
«Ese es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso las fuerzas milagrosas actúan en él».
Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado, por motivo de Herodías, mujer de su hermano Filipo; porque Juan le decía que no le era lícito vivir con ella. Quería mandarlo matar, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta.
El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que pidiera.
Ella, instigada por su madre, le dijo:
«Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista».
El rey lo sintió, pero, por el juramento y los invitados, ordenó que se la dieran, y mandó decapitar a Juan en la cárcel.
Trajeron la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven y ella se la llevó a su madre.
Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron, y fueron a contárselo a Jesús.

LO QUE SE CONTABA DE JESÚS
Herodes sólo conocía a Jesús por lo que le habían contado. Muchas veces es lo que la gente sabe de Jesús "por lo que le han contado".
Por eso debemos conocerle bien, formarnos para "contar" la verdad de Jesús a todo aquel que quiera escucharnos.
Contemos a los demás todo sobre Jesús. El Señor debe ser conocido y amado. Y nosotros tenemos esa misión. 

viernes, 4 de agosto de 2023

LA GENTE DECÍA ADMIRADA

 Mt 13,54-58

En aquel tiempo, Jesús fue a su ciudad y se puso a enseñar en su sinagoga.
La gente decía admirada:
«¿De dónde saca este esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?».
Y se escandalizaban a causa de él.
Jesús les dijo:
«Solo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta».
Y no hizo allí muchos milagros, por su falta de fe.

LA GENTE DECÍA ADMIRADA
El encuentro con Jesús siempre tiene alguna reacción por nuestra parte: o se le quiere o no se le quiere, o se le sigue o no se le sigue.
La gente de su época se admiraba de su sabiduría porque no entendían que un hombre como ellos hablase y enseñase de esa manera.
Pero era Jesús, Dios y hombre, Dios encarnado, el Amor entregado. Admirémonos también nosotros de su sabiduría. 

jueves, 3 de agosto de 2023

UNA RED

 Mt 13,47-53

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.
Lo mismo sucederá al final de los tiempos: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
¿Habéis entendido todo esto?».
Ellos le responden:
«Sí».
Él les dijo:
«Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo».
Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.

UNA RED
Hoy Jesús nos dice que el Reino de los cielos se parece a una red en la que se pesca todo tipo de peces.
Red, redes, internet. Jesús no lo dijo con esa interpretación, pero hoy las redes informáticas también son buenas para el Reino.
Llevemos el evangelio, llevemos a Jesús a través de las redes y así llevaremos más almas al conocimiento del Reino. 

miércoles, 2 de agosto de 2023

UN TESORO ESCONDIDO

 Mt 13,44-46

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra».

UN TESORO ESCONDIDO
El Reino es un tesoro. Un tesoro de gran valor, de infinito valor. Un tesoro que, el que se lo encuentre, debe compartirlo.
Compartiendo un tesoro le damos más valor. El Reino es un tesoro compartido, multiplicado, repartido.
Vivamos el tesoro. Vivamos el Reino.

martes, 1 de agosto de 2023

LOS JUSTOS BRILLARÁN COMO EL SOL

 Mt 13,36-43

En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa.
Los discípulos se le acercaron a decirle:
«Explícanos la parábola de la cizaña en el campo».
Él les contestó:
«El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el final de los tiempos y los segadores los ángeles.
Lo mismo que se arranca la cizaña y se echa al fuego, así será al final de los tiempos: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles y arrancarán de su reino todos los escándalos y a todos los que obran iniquidad, y los arrojarán al horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».

LOS JUSTOS BRILLARÁN COMO EL SOL
Muchas veces nos parece que seguir viviendo como cristianos coherentes es difícil, aburrido, soso. Pero es lo mejor que nos ha ocurrido.
Tenemos la suerte de haber nacido en una familia que nos quiso cristianos y que conociéramos la Buena Noticia.
Y, al final, siendo justos, brillaremos como el Sol. Al final nos espera lo mejor. No decaigamos. 

PARADA

 Como habréis observado llevamos algunos días sin publicar por aquí el comentario al evangelio. Hoy, 1 de agosto, retomamos este medio para hacerlo.