martes, 13 de diciembre de 2022

VAN POR DELANTE

 Mt 21,28-32

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”. Él le contestó: “No quiero”. Pero después se arrepintió y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor”. Pero no fue.
¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?»
Contestaron:
«El primero».
Jesús les dijo:
«En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis».

VAN POR DELANTE
El evangelio de hoy puede sonar duro. Jesús nos dice que aquellos quienes pensamos que son los más pecadores van por delante de nosotros en el Reino.
Porque el estar a su derecha y a su izquierda, ¿de qué depende? ¿De nuestra opinión o del juicio misericordioso de Dios?
Seamos fieles y felices. Seamos coherentes y amables. Seamos cristianos con el corazón puesto en Él.

lunes, 12 de diciembre de 2022

PARA PREGUNTARLE

 Mt 21,23-27

En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle:
«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?».
Jesús les replicó:
«Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os diré yo también con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?».
Ellos se pusieron a deliberar:
«Si decimos “del cielo”, nos dirá: “¿Por qué no le habéis creído?”. Si le decimos “de los hombres”, tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta».
Y respondieron a Jesús:
«No sabemos».
Él, por su parte, les dijo:
«Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».

PARA PREGUNTARLE
Los sumos sacerdotes y los ancianos pensaban que sabían más que Jesús y que eran más que Jesús.
La soberbia no lleva a ningún sitio. La dignidad de la persona, la dignidad del prójimo nunca debe ser pisoteada.
Nunca debemos creernos más que los demás. En virtud de nuestro ser hijos de Dios todos somos iguales. Que nuestra soberbia no nos haga olvidarlo.

domingo, 11 de diciembre de 2022

III DOMINGO DE ADVIENTO "GAUDETE"

 Mt 11,2-11

En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, mandó a sus discípulos a preguntarle:
«¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?».
Jesús les respondió:
«Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo:
los ciegos ven y los cojos andan;
los leprosos quedan limpios y los sordos oyen;
los muertos resucitan
y los pobres son evangelizados.
¡Y bienaventurado el que no se escandalice de mí!».
Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan:
«¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué salisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Mirad, los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta?
Sí, os digo, y más que profeta. Este es de quien está escrito:
“Yo envío a mi mensajero delante de ti,
el cual preparará tu camino ante ti”.
En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él».

GAUDETE
Tercer domingo de Adviento, llamado "Gaudete". ¡Alegraos! El Mesías está cerca, está llegando. ¡Alegraos! Vuestra salvación está cerca.
Casi ni habría que recordarlo. Estamos alegres porque llega el Señor, llega el que nos salvará. 
Ya queda poco, en unos días estará entre nosotros el Único que hace maravillas, el Único que nos puede hacer eternamente felices. ¡Alegraos!

VA A PADECER

 Mt 17,10-13

Cuando bajaban del monte, los discípulos preguntaron a Jesús:
«¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?».
Él les contestó:
«Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido y no lo reconocieron, sino que han hecho con él lo que han querido. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos».
Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista.
VA A PADECER
Estamos en Adviento y aun así la liturgia nos recuerda que la venida de Jesús tiene un objetivo: salvarnos.
Y esa Salvación podía haber sido con una sonrisa, simplemente. Pero fue con padecimiento en Cruz.
nacerá y nos salvará. En Cruz, padeciendo. Acompañemos a Jesús en su padecimiento.

viernes, 9 de diciembre de 2022

POR SUS OBRAS

 Mt 11,16-19

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«¿A quién compararé esta generación?
Se asemeja a unos niños sentados en la plaza, que gritan diciendo:
“Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado;
hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado”.
Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: “Tiene un demonio”. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores”.
Pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras».

POR SUS OBRAS
Hoy el evangelio acaba con una frase un poco enigmática: "La sabiduría se ha acreditado por sus obras".
Jesús hablaba de sí mismo, Él es la Sabiduría. Y por sus obras se ha acreditado que es el Hijo de Dios, aunque no lo veían.
Lo que aparece ante nuestros ojos, las obras, es lo que nos cuentas cómo son las personas. Seamos personas buenas, hagamos buenas obras.

jueves, 8 de diciembre de 2022

SOLEMINIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN

 Lc 1,26-38

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».
Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo:
«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».
Y María dijo al ángel:
«¿Cómo será eso, pues no conozco varón?».
El ángel le contestó:
«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, “porque para Dios nada hay imposible”».
María contestó:
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».
Y el ángel se retiró.

INMACULADA
Inmaculada, limpia, tota pulchra. Así debía ser la madre de Dios, y así fue. María es la Inmaculada Concepción, sin pecado original
Jesús debía llegar entre nosotros a un Tabernáculo de pureza como el que le ofreció María, aquello que tenía.
Sin mancha, inocente, sencilla, limpia, casta, virgen. Sencillamente, María. 

miércoles, 7 de diciembre de 2022

VENID A MÍ

 Mt 11,28-30

En aquel tiempo, Jesús tomó la palabra y dijo:
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.
Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

VENID A MÍ
A Él es a quien hay que ir, siempre. A Él es a quien hay que acudir, porque nadie nos ama como Él.
Nadie nos salva, sino Él. Camino. Verdad y Vida de nuestras vidas, Aquel que nunca falla, que siempre está.
Vayamos a Él, a su Corazón. Siempre.

martes, 6 de diciembre de 2022

PARA DAR TESTIMONIO

 Mt 10,17-22

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«¡Cuidado con la gente!, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio ante ellos y ante los gentiles.
Cuando os entreguen, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en aquel momento se os sugerirá lo que tenéis que decir, porque no seréis vosotros los que habléis, sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. El hermano entregará al hermano a la muerte, el padre al hijo; se rebelarán los hijos contra sus padres y los matarán.
Y seréis odiados por todos a causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el final, se salvará».

PARA DAR TESTIMONIO
Todo aquello que nos ocurre es para dar testimonio, como nos dice el evangelio de hoy. Bueno o no tan bueno debe servirnos para bien.
Perseguidos, entregados a las autoridades, incomprendidos, demos testimonio. Alabados, bienaventurados, demos testimonio. 
Y quien persevere hasta el final, quien defienda su nombre en toda ocasión y situación, se salvará. 

lunes, 5 de diciembre de 2022

PONTE EN PIE

 Lc 5,17-26

Un día, estaba Jesús enseñando, y estaban sentados unos fariseos y maestros de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para realizar curaciones.
En esto, llegaron unos hombres que traían en una camilla a un hombre paralítico y trataban de introducirlo y colocarlo delante de él. No encontrando por donde introducirlo a causa del gentío, subieron a la azotea, lo descolgaron con la camilla a través de las tejas, y lo pusieron en medio, delante de Jesús. Él, viendo la fe de ellos, dijo:
«Hombre, tus pecados están perdonados».
Entonces se pusieron a pensar los escribas y los fariseos: «¿Quién es este que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?».
Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, respondió y les dijo: «¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados —dijo al paralítico—: “A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa”».
Y, al punto, levantándose a la vista de ellos, tomó la camilla donde había estado tendido y se marchó a su casa dando gloria a Dios.
El asombro se apoderó de todos y daban gloria a Dios. Y, llenos de temor, decían:
«Hoy hemos visto maravillas».
PONTE EN PIE

Es lo que nos dice Jesús. Ante nuestra "parálisis cordial" o "parálisis espiritual" Jesús nos dice que nos pongamos en marcha.

Avanza, sigue, anda, canta y camina.  El asombro ante las maravillas de Dios, como en el evangelio de hoy, nos debe espolear.

Sigamos adelante, siempre. Sigamos adelante, hacia Cristo.

II DOMINGO DE ADVIENTO

 Mt 3,1-12

Por aquellos días, Juan el Bautista se presentó en el desierto de Judea predicando:
«Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos».
Este es el que anunció el profeta Isaías diciendo:
«Voz del que grita en el desierto:
“Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos”».
Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.
Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y de la comarca del Jordán; confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.
Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo:
«¡Raza de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente?
Dad el fruto que pide la conversión.
Y no os hagáis ilusiones, pensando: “Tenemos por padre a Abrahán”, pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras.
Ya toca el hacha la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será talado y echado al fuego.
Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí es más fuerte que yo y no merezco ni llevarle las sandalias.
Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego.
Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga».

ACOGEOS MUTUAMENTE
Esa frase de la Carta a los Romanos de la liturgia de hoy nos puede hacer pensar, en este Adviento, en cómo fue acogido Jesús por María y por José. Acogieron a Jesús en su vida.
Y así Jesús nos sigue acogiendo a todos, día tras día, en su Corazón de Dio, para sentirnos queridos hasta el extremo. Nos da ejemplo de cómo debemos acogernos mutuamente.
Con el prójimo, con el desconocido, con nuestra familia, con nuestros compañeros de trabajo, con todo aquel que lo necesite, acojámoslo. 

PROCLAMAD EL EVANGELIO

 Mc 16,15-20

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los once y les dijo: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos». Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Ellos se fueron a predicar por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.
PROCLAMAD EL EVANGELIO
En el día en que celebramos la memoria de san Francisco Javier el evangelio nos invita a ir al mundo entero y proclamar el evangelio.
Porque proclamar implica algo más que decir o anunciar. Proclamar es gritar desde el corazón, anunciar con fuerza de convicción.
Proclamar es gritar algo vital y necesario, gritar que la vida es verdad, que le vida es Cristo.

TEN COMPASIÓN DE NOSOTROS

 Mt 9,27-31

En aquel tiempo, dos ciegos seguían a Jesús gritando: «Ten compasión de nosotros, hijo de David».
Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos y Jesús les dijo:
«¿Creéis que puedo hacerlo?».
Contestaron:
«Sí, Señor».
Entonces les tocó los ojos, diciendo:
«Que os suceda conforme a vuestra fe».
Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente: «¡Cuidado con que lo sepa alguien!».
Pero ellos, al salir, hablaron de él por toda la comarca.
TEN COMPASIÓN DE NOSOTROS
Eso gritaban a Jesús los que querían un milagro de Él. Y eso le pedimos nosotros, no para que haga un milagro, sino para que, simplemente, no se olvide de nosotros.
Ten compasión, Señor. No te olvides de todo aquello que somos y necesitamos. Que no nos cansemos de ser compasivos.

LA CASA SOBRE ROCA

 Mt 7,21.24-27

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se derrumbó. Y su ruina fue grande».
LA CASA SOBRE ROCA
Así debemos construir nuestra casa: sobre roca. Nuestra casa interior, la espiritual debemos construirla sobre Roca.
La Roca que es Cristo, que nos sostiene, nos ayuda, es nuestra base firme para que no caigamos. Firmes sobre la Roca.
Quedémonos allí, tranquilos, sabiendo que la Roca no nos falla, que la Roca quiere sostenernos y darnos firmeza. Construyamos nuestra casa sobre Roca.

VENID EN POS DE MÍ

 Mt 4,18-22

En aquel tiempo, paseando Jesús junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado Pedro, y a Andrés, que estaban echando la red en el mar, pues eran pescadores
Les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres.» Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Y pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre, y los llamó.
Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.
VENID EN POS DE MÍ
Jesús nos vuelve a pedir hoy que vayamos tras Él. Como siempre, Él delante, guiando, enseñando el camino.
Jesús nunca se queda atrás en cansancio, en entrega, en ir delante para que nadie se quede atrás. Siempre pendiente.
Vayamos tras Él, adondequiera que nos lleve.

TE DOY GRACIAS, PADRE

 Lc 10,21-24

En aquella hora Jesús se llenó de alegría en el Espíritu Santo y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».
Y, volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: «¡Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron».
TE DOY GRACIAS, PADRE
Jesús nunca se olvidó de dar las gracias al Padre. Por amos, simplemente. Jesús y el Padre no tenían ni tienen otra motivación.
Son el mismo Amor, en ellos no hay doblez, ni engaño. Cumplen lo que prometen y pueden hacerlo en su infinito poder.
Demos gracias al padre en este Adviento por todo aquello que tenemos, por lo que fue y por lo que vendrá.

JESÚS QUEDÓ ADMIRADO

 Mt 8,5-11

En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole:
«Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho».
Le contestó:
«Voy yo a curarlo».
Pero el centurión le replicó:
«Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: “Ve”, y va; al otro: “Ven”, y viene; a mi criado: “Haz esto”, y lo hace».
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían:
«En verdad os digo que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos».

JESÚS QUEDÓ ADMIRADO
Jesús se quedó admirado por la fe del centurión en Cafarnaúm. Y para que Jesús se quedara admirado, grande debió ser.
Y es que nada material que tengamos o poseamos admira a Jesús, solo nuestra fe, nuestra esperanza en Él.
En este Adviento, crezcamos en esperanza, crezcamos en fe. 

I DOMINGO DE ADVIENTO

Mt 24,37-44
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé.
En los días antes del diluvio, la gente comía y bebía, se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: dos hombres estarán en el campo, a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo, a una se la llevarán y a otra la dejarán.
Por tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.
Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría que abrieran un boquete en su casa.
Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».

CAMINEMOS A LA LUZ DEL SEÑOR
Hoy comienza el Adviento, hoy comienza el camino para prepararnos a la venida del Señor entre nosotros. Caminamos a la luz del Señor, como nos dice Isaías.
Nos ha parecido que era una frase muy significativa para empezar este Adviento, tiempo de espera activa, tiempo de caminar a su luz.
En este primer domingo de Adviento, estemos en vela, caminando juntos, en sinodalidad, hacia el Señor, hacia la luz verdadera, que es Cristo.

MIS PALABRAS NO PASARÁN

 Lc 21,29-33

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos una parábola:
«Fijaos en la higuera y en todos los demás árboles: cuando veis que ya echan brotes, conocéis por vosotros mismos que ya está llegando el verano.
Igualmente vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.
En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán».
MIS PALABRAS NO PASARÁN
La Palabra es explícita. La Palabra es fiel y veraz. La Palabra es Jesús, Él es la Palabra encarnada. Y la Palabra no cambia.
Y sus palabras no pasarán, nunca. Ahí están, después de tantos siglos, encendiendo corazones y vidas, cambiando personas a mejor.
Sus palabras no han pasado, no pasarán. Seamos también fieles a lo que nos enseña. 


CON GRAN PODER Y GLORIA

 Lc 21,20-28

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando veáis a Jerusalén sitiada por ejércitos, sabed que entonces está cerca su destrucción.
Entonces los que estén en Judea, que huyan a los montes; los que estén en medio de Jerusalén, que se alejen; los que estén en los campos, que no entren en ella; porque estos son “días de venganza” para que se cumpla todo lo que está escrito.
¡Ay de las que estén encintas o criando en aquellos días!
Porque habrá una gran calamidad en esta tierra y un castigo para este pueblo.
“Caerán a filo de espada”, los llevarán cautivos “a todas las naciones”, y “Jerusalén será pisoteada por gentiles”, hasta que alcancen su plenitud los tiempos de los gentiles.
Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas.
Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria.
Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación».

CON GRAN PODER Y GLORIA
Así vendrá el Hijo del hombre, con gran poder y gloria. El poder de un Dios y toda su gloria. Esplendor del Padre.
Lo esperaremos así, con toda la esperanza y toda la confianza de que la salvación está cerca.
En el intervalo, haremos de este mundo un mundo cercano al Reino.

OS SERVIRÁ DE OCASIÓN PARA DAR TESTIMONIO

 Lc 21,12-19

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para dar testimonio.
Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán a causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».

OS SERVIRÁ DE OCASIÓN PARA DAR TESTIMONIO

Todo, absolutamente todo lo que nos ocurra nos puede servir de ocasión para dar testimonio de nuestra fe, de nuestras creencias, de nuestra Religión.

Las circunstancias de la vida, las personas con las que nos cruzamos a diario son puente de acercamiento hacia Dios.

Y, a la vez, de acercamiento a nuestros hermanos. Demos testimonio con nuestra vida.

LE HABLARÉ AL CORAZÓN

 Os 2,16b.17b.21-22

Esto dice el Señor:
«Yo la llevo al desierto, le hablo al corazón.
Allí responderá como en los días de su juventud,
como el día de su salida de Egipto.
Me desposaré contigo para siempre,
me desposaré contigo
en justicia y en derecho,
en misericordia y en ternura,
me desposaré contigo en fidelidad
y conocerás al Señor».

LE HABLARÉ AL CORAZÓN
Así habla siempre Dios: al corazón. No se entiende de otra manera. Dios es Amor y quiere que seamos "de corazón".
Nos lleva al desierto, donde no hay nadie, sólo Él y nosotros, donde nada ni nadie puede estorbar la conversación entre los corazones.
Tengamos diariamente nuestro rato de oración, para poder llegar al Corazón de Dios.

MI MADRE Y MIS HERMANOS

 Mt 12,46-50

En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él.
Uno se lo avisó:
«Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo».
Pero él contestó al que le avisaba:
«¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?».
Y, extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo:
«Estos son mi madre y mis hermanos. El que haga la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano y mi hermana y mi madre».

MI MADRE Y MIS HERMANOS
Los hermanos de Jesús son aquellos que hacen la voluntad del Padre. Nos lo dice hoy en el evangelio. Y su madre.
En el día en que celebramos la Presentación de la Virgen María, nos invita a hacer su voluntad, que es lo que hizo su madre durante su vida.
Hagamos siempre su voluntad, hagamos aquello que nos lleve a su Corazón.