lunes, 12 de diciembre de 2022

PARA PREGUNTARLE

 Mt 21,23-27

En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle:
«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?».
Jesús les replicó:
«Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os diré yo también con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?».
Ellos se pusieron a deliberar:
«Si decimos “del cielo”, nos dirá: “¿Por qué no le habéis creído?”. Si le decimos “de los hombres”, tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta».
Y respondieron a Jesús:
«No sabemos».
Él, por su parte, les dijo:
«Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».

PARA PREGUNTARLE
Los sumos sacerdotes y los ancianos pensaban que sabían más que Jesús y que eran más que Jesús.
La soberbia no lleva a ningún sitio. La dignidad de la persona, la dignidad del prójimo nunca debe ser pisoteada.
Nunca debemos creernos más que los demás. En virtud de nuestro ser hijos de Dios todos somos iguales. Que nuestra soberbia no nos haga olvidarlo.

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