domingo, 30 de octubre de 2022

XXXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Lc 19,1-10

En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad.
En esto, un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. Corriendo más adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y le dijo:
«Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa».
Él se dio prisa en bajar y lo recibió muy contento.
Al ver esto, todos murmuraban diciendo:
«Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador».
Pero Zaqueo, de pie, dijo al Señor:
«Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces más».
Jesús le dijo:
«Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también este es hijo de Abrahán.
Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido».

LO QUE ESTABA PERDIDO
Hoy, en la historia de Zaqueo, Jesús nos vuelve a enseñar lo que es la humildad y la coherencia. Zaqueo se rebajó, se encontró con Jesús y cambió radicalmente su vida.
Jesús vino a buscar y salvar lo que estaba perdido. ¿Estamos nosotros perdidos? ¿En qué estamos perdidos y en qué nos tiene que buscar y salvar Jesús?
Pensemos y cambiemos. Y que, como Zaqueo, nuestro cambio y conversión repercuta en los demás.

sábado, 29 de octubre de 2022

NO TE SIENTES EN EL PUESTO PRINCIPAL

 Lc 14,1.7-11

Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos lo estaban espiando.
Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les decía una parábola:
«Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y venga el que os convidó a ti y al otro, y te diga:
“Cédele el puesto a este”.
Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga:
“Amigo, sube más arriba”.
Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.
Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido».
NO TE SIENTES EN EL PUESTO PRINCIPAL
Jesús siempre insiste en la humildad en todas las circunstancias y situaciones de nuestra vida. Así se conocerá a los seguidores de Cristo.
Los primeros puestos no pueden ser objeto de nuestra pretensión. Si nos suben a ellos, será por nuestros méritos, pero debemos tender a la humildad.
Seamos humildes y seremos ensalzados, como nos dice la oración del Magnificat. Seamos humildes de corazón, como Jesús nos recomienda. 

viernes, 28 de octubre de 2022

UNA FUERZA QUE CURABA A TODOS

 Lc 6,12-19

En aquellos días, Jesús salió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Simón, llamado el Zelote; Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Después de bajar con ellos, se paró en una llanura con un grupo grande de discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.
Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y toda la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.
UNA FUERZA QUE CURABA A TODOS
Nos dice el evangelio de hoy que salía de Jesús una fuerza que los curaba a todos. Y era una fuerza suave y entrañable.
Parece una contradicción, pero la fuerza de Dios es el poder del Espíritu, sencillo como una paloma.
Que un poco de esa fuerza, de ese Espíritu también nos llegue a nosotros para poder ser bálsamo para los demás.

jueves, 27 de octubre de 2022

EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR

 Lc 13,31-35

En aquel día, se acercaron unos fariseos a decir a Jesús:
«Sal y marcha de aquí, porque Herodes quiere matarte».
Jesús les dijo:
«Id y decid a ese zorro: “Mira, yo arrojo demonios y realizo curaciones hoy y mañana, y al tercer día mi obra quedará consumada.
Pero es necesario que camine hoy y mañana y pasado, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén”.
¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían!
Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus polluelos bajo las alas, y no habéis querido.
Mirad, vuestra casa va a ser abandonada.
Os digo que no me veréis hasta el día en que digáis: “¡Bendito el que viene en nombre del Señor!”»
EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR
El Señor es la Bondad, la Verdad. Por eso "el que viene en nombre del Señor" no puede ser malo ni traer nada malo.
Muchas veces nos hemos encontrado con personas que venían en nombre del Señor y hemos sentido su presencia a través de ellos.
Así debe ser nuestro paso por la vida de las personas que se crucen con nosotros. Que seamos aquellos que vienen en nombre del Señor.

SE SENTARÁN A LA MESA DEL REINO DE DIOS

 Lc 13,22-30

En aquel tiempo, Jesús pasaba por ciudades y aldeas enseñando y se encaminaba hacia Jerusalén.
Uno le preguntó:
«Señor, ¿son pocos los que se salvan?»
Él les dijo:
«Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, pues os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo:
“Señor, ábrenos”;
pero él os dirá:
“No sé quiénes sois”.
Entonces comenzaréis a decir:
“Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas”.
Pero él os dirá:
“No sé de dónde sois. Alejaos de mí todos los que obráis la iniquidad”.
Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero vosotros os veáis arrojados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos».
SE SENTARÁN EN LA MESA DEL REINO DE DIOS
Muchas veces Jesús utiliza el símil del banquete para, en su evangelización, explicarnos cosas del Reino.
Un banquete es aquel lugar donde se ríe, se está a gusto, se celebra, se canta, se comparte. De ese modo es fácil compararlo con el Reino.
Pidamos a Jesús que, un día, todos estemos sentados a la mesa del Reino.

martes, 25 de octubre de 2022

LA LEVADURA

 Lc 13,18-21

En aquel tiempo, decía Jesús:
«¿A qué es semejante el reino de Dios o a qué lo compararé?
Es semejante a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; creció, se hizo un árbol y los pájaros del cielo anidaron en sus ramas».
Y dijo de nuevo:
«¿A qué compararé el reino de Dios?
Es semejante a la levadura que una mujer tomó y metió en tres medidas de harina, hasta que todo fermentó».

LA LEVADURA
Jesús comparó el Reino de Dios con la levadura. casi imperceptible, se mezcla con la masa y la hace crecer.
Así los cristianos. Mezclados con la humanidad, casi imperceptibles y hacen crecer la masa, la hacen crecer con el amor.
No hay otro camino, no hay otra respuesta. Solo nos hace crecer el amor.

lunes, 24 de octubre de 2022

JESÚS LA LLAMÓ

 Lc 13,10-17

Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga.
Había una mujer que desde hacía dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y estaba encorvada, sin poderse enderezar de ningún modo.
Al verla, Jesús la llamó y le dijo:
«Mujer, quedas libre de tu enfermedad».
Le impuso las manos, y enseguida se puso derecha. Y glorificaba a Dios.
Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, se puso a decir a la gente:
«Hay seis días para trabajar; venid, pues, a que os curen en esos días y no en sábado».
Pero el Señor le respondió y dijo:
«Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata en sábado su buey o su burro del pesebre, y los lleva a abrevar?
Y a esta, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no era necesario soltarla de tal ligadura en día de sábado?»
Al decir estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba por todas las maravillas que hacía.
JESÚS LA LLAMÓ
Jesús vio a una mujer enferma desde hacía casi veinte años, necesitada. Y, sin que ella le pidiera nada, Él la llamó
Nosotros, necesitados, enfermos de tantos años de aquello que solo nosotros sabemos, también somos llamados por Jesús.
Y nos llama para curarnos, para derramar su Misericordia con nosotros. Cuando nos llame, vayamos. Y que la gente se alegre de las maravillas que nos regala. 

XXX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Lc 18,9-14

En aquel tiempo, dijo Jesús esta parábola a algunos que confiaban en sí mismos por considerarse justos y despreciaban a los demás:
«Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: “¡Oh, Dios!, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo”.
El publicano, en cambio, quedándose atrás, no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: “¡Oh, Dios!, ten compasión de este pecador”.
Os digo que este bajó a su casa justificado, y aquel no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».

PUBLICANOS Y FARISEOS
Dos hombres subieron al Templo a orar. En apariencia, eran dos hombres buenos que cumplían con su deber de buenos judíos. Uno era publicano y otro fariseo.
Pero lo que cuenta, como siempre, es la intención. Y no se puede ir a la oración en actitud soberbia, como el publicano que, en principio, era el cumplidor.
El fariseo, en apariencia el falso y pecador, se sentía un pobre humilde ante Dios. Suplicaba perdón y misericordia ante el Señor del mundo. Seamos humildes y oremos en todo tiempo. 

sábado, 22 de octubre de 2022

A VER SI DA FRUTO EN ADELANTE

 Lc 13,1-9

En aquel momento se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de los sacrificios que ofrecían.
Jesús respondió:
«¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos porque han padecido todo esto? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. O aquellos dieciocho sobre los que cayó la torre en Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera».
Y les dijo esta parábola:
«Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.
Dijo entonces al viñador:
“Ya ves, tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a perjudicar el terreno?”
Pero el viñador respondió:
“Señor, déjala todavía este año y mientras tanto yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto en adelante. Si no, la puedes cortar”».

A VER SI DA FRUTO EN ADELANTE
Dios es la Misericordia. A Él podemos acudir siempre en busca de protección y ayuda. El Amor de Dios nunca cesa.
Como la higuera de la parábola, si no damos fruto Él aboga por nosotros para que no nos corten de raíz.
Nos abona, poda y quita piedras para que el fruto llegue. El Amor no defrauda.

viernes, 21 de octubre de 2022

SIEMPRE DESPIERTOS

 Lc 21,34-36

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y la preocupación del dinero, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir, y manteneos en pie ante el Hijo del Hombre.

SIEMPRE DESPIERTOS
Hoy Jesús nos da otra de sus recomendaciones para vivir coherentemente nuestra vida cristiana: "estad siempre despiertos".
Como dirían los Scouts, "¡Siempre alerta!" Y es que debemos estar despiertos y alerta para ver dónde debemos hacer el bien, dónde llevar a Jesús.
Siempre atentos a nuestros hermanos, a sus necesidades, poniéndolos por delante si así lo necesitan. El Amor nunca duerme.


jueves, 20 de octubre de 2022

ESTARÁN DIVIDIDOS

 Lc 12,49-53

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«He venido a prender fuego a la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo! Con un bautismo tengo que ser bautizado, ¡y qué angustia sufro hasta que se cumpla!
¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? No, sino división.
Desde ahora estarán divididos cinco en una casa: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra la suegra».
ESTARÁN DIVIDIDOS
Hoy nos dice Jesús que ha venido a traer guerra, no paz. Porque todo aquel que lo conoce y quiere seguirlo en conciencia no puede volver a ser él mismo.
Guerra consigo mismo, guerra con todo lo que no tiene que ver con Jesús, en guerra con todo aquello que se aleje de Dios.
Y en guerra con todo aquel que intente alejarnos de Dios, en el mejor sentido de la palabra.

miércoles, 19 de octubre de 2022

FIEL Y PRUDENTE

 Lc 12,39-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, velaría y no le dejaría abrir un boquete en casa.
Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».
Pedro le dijo:
«Señor, ¿dices esta parábola por nosotros o por todos?»
Y el Señor dijo:
«¿Quién es el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para que reparta la ración de alimento a sus horas?
Bienaventurado aquel criado a quien su señor, al llegar, lo encuentre portándose así. En verdad os digo que lo pondrá al frente de todos sus bienes.
Pero si aquel criado dijere para sus adentros: “Mi señor tarda en llegar”, y empieza a pegarles a los criados y criadas, a comer y beber y emborracharse, vendrá el señor de ese criado el día que no espera y a la hora que no sabe y lo castigará con rigor, y le hará compartir la suerte de los que no son fieles.
El criado que, conociendo la voluntad de su señor, no se prepara ni obra de acuerdo con su voluntad, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, ha hecho algo digno de azotes, recibirá menos.
Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le confió, más aún se le pedirá».

FIEL Y PRUDENTE
Así debe ser el servidor de Cristo, fiel y prudente. Fidelidad y prudencia deben ser características de aquel a quien mucho se le confió.
Como el criado de la parábola del evangelio de hoy, aunque el dueño "tarde en llegar", sigue siendo fiel, confiando en su señor.
Confianza, fidelidad, fe, prudencia. Debemos crecer en la virtud y así toda nuestra vida crecerá.

martes, 18 de octubre de 2022

¡PONEOS EN CAMINO!

 Lc 10,1-9

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa”. Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa en casa.
Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles: "El reino de Dios ha llegado a vosotros”».
¡PONEOS EN CAMINO!

El camino es importante. Según cuál elijamos así será la meta a la que lleguemos, Hay que ponerse en camino, pero en un camino que llegue a la Verdad.
Un camino que nos haga ser mejores y que haga ser mejores a los demás. Ponernos en camino sin pisar a los que caminan con nosotros.
Caminar, hacer camino. Siempre bajo la sombra de sus alas.

lunes, 17 de octubre de 2022

RICO ANTE DIOS

 Lc 12,13-21

En aquel tiempo, dijo uno de entre la gente a Jesús:
«Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia».
Él le dijo:
«Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?».
Y les dijo:
«Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes».
Y les propuso una parábola:
«Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos, diciéndose:
“¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha”.
Y se dijo:
“Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente”.
Pero Dios le dijo:
“Necio, esta noche te van a reclamar el alma, y ¿de quién será lo que has preparado?”
Así es el que atesora para sí y no es rico ante Dios».

RICO ANTE DIOS
Como en todo lo espiritual, los parámetros humanos tienen poco que ver con los divinos. Ser rico en la tierra tiene poco que ver con ser rico ante Dios.
Pensemos qué será eso, cómo seremos ricos ante Dios. ¿Dinero, poder, posesiones...? ¿O serán otras las riquezas.
Seamos ricos en Amor, ricos en Misericordia. Esas son las riquezas que podremos ofrecer ante Él.

domingo, 16 de octubre de 2022

DOMINGO XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO

  Lc 18,1-8


En aquel tiempo, Jesús decía a sus discípulos una parábola para enseñarles que es necesario orar siempre, sin desfallecer.
«Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.
En aquella ciudad había una viuda que solía ir a decirle:
“Hazme justicia frente a mi adversario”.
Por algún tiempo se estuvo negando, pero después se dijo a sí mismo:
“Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia, no sea que siga viniendo a cada momento a importunarme”».
Y el Señor añadió:
«Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?

ES NECESARIO ORAR SIEMPRE

Una vez más, en el evangelio de este domingo, Jesús nos recuerda la necesidad de orar siempre, sin desfallecer, en toda ocasión y circunstancia. Alaba también la perseverancia.

Perseverancia y oración van unidos porque la oración no es cosa de un día, ni de modas, ni de un tiempo. Hay que orar siempre. Tratar de amistad con quien sabemos nos ama, como dijo santa Teresa, cuya fiesta celebramos ayer. 

Amistad, oración, corazón a Corazón, perseverancia. Y sobre todo, amor. Amor de Dios y amor del hombre unidos en el tiempo. Orar es amar.

NO OS PREOCUPÉIS DE LO QUE VAIS A DECIR

 Lc 12,8-12


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si uno se pone de mi parte ante los hombres, también el Hijo del hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios. Y si uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a él ante los ángeles de Dios. Al que hable contra el Hijo del hombre se le podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará. Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de lo que vais a decir, o de cómo os vais a defender. Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir.»

NO OS PREOCUPÉIS DE LO QUE VAIS A DECIR

El evangelio de hoy nos da la confianza de saber que en la vida alguien se preocupa de nosotros en todo tiempo.

No debemos preocuparnos. Jesús nos lleva de la mano, nos lleva del corazón hacia el Espíritu santo que anima nuestras vidas y la de la Iglesia.

No os preocupéis. El Espíritu santo hablará por vosotros.

viernes, 14 de octubre de 2022

LA LEVADURA Y LA HIPOCRESÍA

 Lc 12,1-7


En aquel tiempo, miles y miles de personas se agolpaban hasta pisarse unos a otros. Jesús empezó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos:
«Cuidado con la levadura de los fariseos, o sea, con su hipocresía. Nada hay cubierto que no llegue a descubrirse, nada hay escondido que no llegue a saberse. Por eso, lo que digáis de noche se repetirá a pleno día, y lo que digáis al oído en el sótano se pregonará desde la azotea. A vosotros os digo, amigos míos: no tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden hacer más. Os voy a decir a quién tenéis que temer: temed al que tiene poder para matar y después echar al infierno. A éste tenéis que temer, os lo digo yo. ¿No se venden cinco gorriones por dos cuartos? Pues ni de uno solo se olvida Dios. Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados. Por lo tanto, no tengáis miedo: no hay comparación entre vosotros y los gorriones.»

LA LEVADURA Y LA HIPOCRESÍA

Jesús hoy nos pone en guardia contra la levadura de los hipócritas. La levadura aumenta el tamaño de la masa y si la levadura es la hipocresía, ¿qué haremos?

Dar gracias, ser amor, ser uno en Jesús. Esa es la levadura que debe hacer crecer la masa.

Debemos ser levadura que aumente la masa del amor, de la misericordia. Así todos sabrán cuál es el verdadero rostro de Dios.


jueves, 13 de octubre de 2022

LES ENVIARÉ PROFETAS Y APÓSTOLES

 Lc 11,47-54


En aquel tiempo, dijo el Señor: «¡Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los profetas, después que vuestros padres los mataron! Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron, y vosotros les edificáis sepulcros. Por algo dijo la sabiduría de Dios: "Les enviaré profetas y apóstoles; a algunos los perseguirán y matarán"; y así, a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario. Sí, os lo repito: se le pedirá cuenta a esta generación. ¡Ay de vosotros, maestros de la Ley, que os habéis quedado con la llave del saber; vosotros, que no habéis entrado y habéis cerrado el paso a los que intentaban entrar!»
Al salir de allí, los escribas y fariseos empezaron a acosarlo y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, para cogerlo con sus propias palabras.

LES ENVIARÉ PROFETAS Y APÓSTOLES

Es lo que nos dice hoy Jesús, entre otras cosas, en el evangelio. Nos enviará, y nos envía en toda ocasión, profetas y apóstoles.

Ya nos los envió y muestra de ello es la Palabra que tenemos a nuestra disposición siempre. Y podemos cada día.

Pero también nos los envía de carne y hueso. Solo hay que escuchar y mirar profundamente.  




miércoles, 12 de octubre de 2022

CARGAS INSOPORTABLES

 Lc 11, 42-46

En aquel tiempo, Jesús dijo: “¡Ay de ustedes, fariseos, porque pagan diezmos hasta de la hierbabuena, de la ruda y de todas las verduras, pero se olvidan de la justicia y del amor de Dios! Esto debían practicar sin descuidar aquello. ¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar los lugares de honor en las sinagogas y que les hagan reverencias en las plazas! ¡Ay de ustedes, porque son como esos sepulcros que no se ven, sobre los cuales pasa la gente sin darse cuenta!”

Entonces tomó la palabra un doctor de la ley y le dijo: “Maestro, al hablar así, nos insultas también a nosotros”. Entonces Jesús le respondió: “¡Ay de ustedes también, doctores de la ley, porque abruman a la gente con cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni con la punta del dedo!”

CARGAS INSOPORTABLES

Una buena lección, otra más, nos da hoy Jesús. No pongamos cargas insoportables sobre las espaldas de los demás. cargas que somos incapaces de llevar nosotros.

Seamos empáticos, coherentes, atentos a las necesidades de los demás. No pensemos en el p´rojimos como en un escalón, sino como un hermano.

Solo así construiremos un mundo mejor.


martes, 11 de octubre de 2022

LAVARSE LAS MANOS ANTES DE COMER

 Lc 11, 37-41

En aquel tiempo, un fariseo invitó a Jesús a comer. Jesús fue a la casa del fariseo y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó de que Jesús no hubiera cumplido con la ceremonia de lavarse las manos antes de comer.

Pero el Señor le dijo: “Ustedes, los fariseos, limpian el exterior del vaso y del plato; en cambio, el interior de ustedes está lleno de robos y maldad. ¡Insensatos! ¿Acaso el que hizo lo exterior no hizo también lo interior? Den más bien limosna de lo que tienen y todo lo de ustedes quedará limpio”.

LAVARSE LAS MANOS ANTES DE COMER

Es cierto que en las Religiones, y en la nuestra en particular, hay muchos símbolos que nos llevan a una realidad espiritual mayor.

Pero no nos podemos quedar ahí, cual fariseos. Las realidades espirituales están muy por encima de todo aquello que vemos.

Lavemos las manos antes de comer y lavemos nuestra alma antes de participar en el banquete de la Eucaristía.

lunes, 10 de octubre de 2022

UNA SEÑAL

 Lucas

Lc 11, 29-32

En aquel tiempo, la multitud se apiñaba alrededor de Jesús y éste comenzó a decirles: “La gente de este tiempo es una gente perversa. Pide una señal, pero no se le dará más señal que la de Jonás. Pues así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para la gente de este tiempo.

Cuando sean juzgados los hombres de este tiempo, la reina del sur se levantará el día del juicio para condenarlos, porque ella vino desde los últimos rincones de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.

Cuando sea juzgada la gente de este tiempo, los hombres de Nínive se levantarán el día del juicio para condenarla, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás’’.

UNA SEÑAL

Somos muy de pedir señales, acostumbrados como estamos a lo visual, a lo tangible, a lo material. Y ponemos en duda lo espiritual.

La multitud pidió a Jesús una señal. Querían saber si Él era el Mesías y le pedían garantías. No fuera a ser un impostor.

Quiero pensar que Jesús se reiría por dentro. Un impostor... siendo el mismo Hijo de Dios. No pidamos señales; solo amemos.

domingo, 9 de octubre de 2022

XXXVIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Lc 17, 11-19

En aquel tiempo, cuando Jesús iba de camino a Jerusalén, pasó entre Samaria y Galilea. Estaba cerca de un pueblo, cuando le salieron al encuentro diez leprosos, los cuales se detuvieron a lo lejos y a gritos le decían: “Jesús, maestro, ten compasión de nosotros”.

Al verlos, Jesús les dijo: “Vayan a presentarse a los sacerdotes”. Mientras iban de camino, quedaron limpios de la lepra.

Uno de ellos, al ver que estaba curado, regresó, alabando a Dios en voz alta, se postró a los pies de Jesús y le dio las gracias. Ese era un samaritano. Entonces dijo Jesús: “¿No eran diez los que quedaron limpios? ¿Dónde están los otros nueve? ¿No ha habido nadie, fuera de este extranjero, que volviera para dar gloria a Dios?” Después le dijo al samaritano: “Levántate y vete. Tu fe te ha salvado”.

LEPRA

La lepra era la enfermedad maldita en tiempos de Jesús. Nadie quería acercarse a ellos, tenían que esconderse, los confinaban en sitios muy apartados y cubrían sus cuerpos y rostros a las miradas y conciencias de los demás. 

En los tiempos actuales también existen muchas clases de lepra, personas que se esconden por vergüenza y se confinan voluntariamente para no "herir" miradas y conciencias. ¿Y nosotros? ¿Somos misericordiosos o nos siguen hiriendo las "lepras" de nuestros hermanos?

Y aun así, la fe sigue salvando a todos, a nosotros también, de las "lepras" cotidianas. Demos siempre gracias a Dios, demos gracias por hacer posible la vida que nos ha regalado. Demos gracias por la vida.

sábado, 8 de octubre de 2022

JESÚS HABLABA A LA MULTITUD

 Lc 11, 27-28

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la multitud, una mujer del pueblo, gritando, le dijo: “¡Dichosa la mujer que te llevó en su seno y cuyos pechos te amamantaron!” Pero Jesús le respondió: “Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica”.

JESÚS HABLABA A LA MULTITUD

Jesús nunca se escondió cuando predicaba. Y hablaba del padre con convicción, conocimiento de causa y el amor infinito que le unía a Él.

Jesús hablaba a la jultitud hace dos mil años y hoy, en nuestro ahora lo sigue haciendo. Solo hay que escuchar, oír por dónde llega.

Dejemos que nos hable, apliquemos el oído del corazón y escucharemos lo que tenga que decirnos.


viernes, 7 de octubre de 2022

MARÍA DEL ROSARIO

Lc 1, 26-38

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María.

Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.

El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin”.

María le dijo entonces al ángel: “¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?” El ángel le contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios”. María contestó: “Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho”. Y el ángel se retiró de su presencia.

MARÍA DEL ROSARIO

María va indefectiblemente unida al rosario. Oración preciosa y profunda, evangélica y sencilla. Para mayores y para niños. 

Hay quien piensa que es demasiado repetitiva, pero ¿a quién no le gusta estarle diciendo continuamente cosas bonitas a su madre?

Y esa madre no se cansa. Y nuestra Madre no se cansa, Nunca. Rosario, oración, el bello motor de la misión evangélica.

jueves, 6 de octubre de 2022

BUSCAD Y HALLARÉIS

  Lc 11,5-13


En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos: «Si alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche para decirle: “Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle.” Y, desde dentro, el otro le responde: “No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos.” 

Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. Pues así os digo a vosotros: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca halla, y al que llama se le abre.

 ¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?»

BUSCAD Y HALLARÉIS

Al leer el evangelio de hoy solemos fijarnos en otra frase, aquella de "pedid y se os dará". Pero igual de importante e interesante es la siguiente: "buscad y hallaréis".

No nos dijo qué buscar, no nos dijo que solo hallaríamos lo que nos convenía, no nos dijo que buscáramos en una dirección concreta. 

Busquemos todo aquello que nos inquieta, y hallaremos respuesta. Busquemos, y siempre le hallaremos a Él.

miércoles, 5 de octubre de 2022

ENSÉÑANOS A ORAR

 Lc 11,1-4

Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.»
Él les dijo: «Cuando oréis decid: "Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación."»

ENSÉÑANOS A ORAR 

La oración es imprescindible en la vida de un cristiano. Y muchas veces oímos aquello de que no sabemos orar. ¡Qué mejor maestro que el Maestro!

Pidámosle que nos enseñe, que nos muestre el Corazón del Padre, que nos enseñe a hacer un nido en esos brazos amorosos.

Enséñanos a orar, Jesús, enséñanos a vivir siendo uno en Ti. 


martes, 4 de octubre de 2022

LO RECIBIÓ EN SU CASA

 Lc 10, 38-42

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.»

Pero el Señor le contestó: «Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.»


LO RECIBIÓ EN SU CASA

Marta recibió en su casa a Jesús. Siempre lo recibía fuera la hora que fuera y viniera con quien viniera. A un amigo siempre se le recibe.

A Jesús siempre debemos recibirlo "en nuestra casa" venga a la hora que venga. Y Él siempre viene, siempre quiere venir.

Seamos como Marta, que Jesús sepa que puede venir siempre que quiera. Recibámosle siempre.

lunes, 3 de octubre de 2022

¿QUIÉN ES MI PRÓJIMO?

 Lc 10,25-37


En aquel tiempo, se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?»
Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?»
Él contestó: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.»
Él le dijo: «Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida.»
Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse, preguntó a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?»
Jesús dijo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: "Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta." ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?»
Él contestó: «El que practicó la misericordia con él.»
Díjole Jesús: «Anda, haz tú lo mismo.»

¿QUIÉN ES MI PRÓJIMO?

Es la pregunta que le hizo un maestro de la Ley a Jesús. Quizá para probarle, quizá para saber qué opinaba o quizá para su vida personal.

¿Quién es nuestro prójimo? Es algo que deberíamos preguntarnos en nuestra oración diaria. Aunque Jesús, como siempre, nos ayuda a encontrar la respuesta.

Aquel con quien practicamos la misericordia. Y misericordia en el sentido más amplio de la palabra. Seamos misericordiosos, seamos apóstoles de la misericordia y sabremos quién es nuestro prójimo. 

domingo, 2 de octubre de 2022

XXVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Lc 17,5-10

En aquel tiempo, los apóstoles le dijeron al Señor:
«Auméntanos la fe».
El Señor dijo:
«Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera:
“Arráncate de raíz y plántate en el mar», y os obedecería.
¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo: “Enseguida, ven y ponte a la mesa”?
¿No le diréis más bien: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”?
¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid:
“Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”».

AUMÉNTANOS LA FE

La fe, aunque el mundo quiera hacernos ver lo contrario, es parte fundamental de nuestra vida. De una manera o de otra, tenemos fe, creemos en algo o alguien.

En nuestra vida de cristianos, la fe tiene un solo referente, Dios, el Señor, Rey de reyes y Señor de señores, aquel que el mar y el viento obedecen. Fe en Aquel que culmina la obra de Dios en su Vida y Muerte.

Auméntanos la fe, Señor, para que siempre sepamos que podemos poner nuestra vida en tus amables manos. Auméntanos la fe.

sábado, 1 de octubre de 2022

TE DOY GRACIAS, PADRE

  Lc 10,17-24


En aquel tiempo, los setenta y dos volvieron muy contentos y dijeron a Jesús: «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre.»
Él les contestó: «Veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.»
En aquel momento, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó: «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar.»
Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: «¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.»

TE DOY GRACIAS, PADRE

Siempre es bueno dar gracias. Nos recuerda que no somos autosuficientes, que no somos islas, sino que somos comunidad.

Dar las gracias es reconocer la bondad de aquel que está ante nosotros, reconocer que hemos sido bendecidos con sus dones.

Así con Dios. Demos gracias por su Bondad hacia nosotros, por sus dones en nosotros. Te damos gracias, Padre.