lunes, 28 de junio de 2021

SÍGUEME

 Mt 8, 18-22

En aquel tiempo, viendo Jesús que lo rodeaba mucha gente, dio orden de cruzar a la otra orilla.
Se le acercó un escriba y le dijo:
«Maestro, te seguiré adonde vayas».
Jesús le respondió:
«Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza».
Otro, que era de los discípulos, le dijo:
«Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre».
Jesús le replicó:
«Tú, sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos».

SÍGUEME

Nos lo dice Él, nos lo pide: "Sígueme". Aunque seamos indignos, aunque pensemos que no podremos, que nos supera, Él insiste.

Sígueme para siempre, sígueme aunque te cueste, sígueme en tus mejores y peores días, sígueme aunque no lo veas claro, sígueme.

Y no te importe lo que digan o lo que no digan los demás, lo que piensen o dejen de pensar en los demás, tú, sígueme.




domingo, 27 de junio de 2021

XIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Mc 5, 21-24. 35b-43

En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al mar.
Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia:
«Mi niña está en las últimas; ven, impón las manos sobre ella, para que se cure y viva».
Se fue con él y lo seguía mucha gente.
Llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle:
«Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?».
Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga:
«No temas; basta que tengas fe».
No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encuentra el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos y después de entrar les dijo:
«¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida».
Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo:
«Talitha qumi» (que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»).
La niña se levanto inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y quedaron fuera de sí llenos de estupor.
Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.


LEVÁNTATE

Levántate, siempre. Después de una mala racha, de un mal día, de una mala experiencia. Levántate siempre. eso nos dice Jesús, a ti, a mí, a todos. Levántate y sigue, porque la vida es hoy, hay que vivir hoy, el ahora, los milagros cotidianos de los que somos testigos.

Las "muertes" continuas a las que asistimos no pueden tener  más peso que los buenos momentos y las buenas personas con las que compartimos la fe y la vida. Seamos fuertes, levantémonos, peleemos por que la bondad, la misericordia, la compasión venzan a esas "muertes".

Levántate, a ti te lo digo, levántate. Ahora, en este momento Jesús necesita tu fortaleza, tu vida, tu tiempo resucitado y esperanzado. . Resucita, no mueras. Levántate. 

TANTA FE

 Mt 8, 5-17

En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole:
«Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho».
Le contestó:
«Voy yo a curarlo».
Pero el centurión le replicó:
«Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le dijo a uno: "Ve" y va; al otro: "Ven", y viene; a mi criado: "Haz esto", y lo hace».
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían:
«En verdad os digo que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac: y Jacob en el reino de los cielos; en cambio, a los hijos del reino los echarán fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes».
Y dijo al centurión:
-«Vete; que te suceda según has creído».
Y en aquel momento se puso bueno el criado.
Al llegar Jesús a casa de Pedro, vio a su suegra en cama con fiebre; le tocó su mano y se le pasó la fiebre; se levantó y se puso a servirle.
Al anochecer, le llevaron muchos endemoniados; él, con su palabra, expulsó los espíritus y curó a todos los enfermos para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías:
«Él tomó nuestras dolencias y cargó con nuestras enfermedades».

TANTA FE

Jesús elogia la fe de un centurión que poco sabía del Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Esto sorprendería a los discípulos.

No por llamarnos cristianos tenemos la panacea de la fe. Aquellos que no creen nos dan lecciones en ese sentido.

Que tengamos siempre tanta fe que seamos dignos del elogio de Cristo.

viernes, 25 de junio de 2021

PARA QUE LES SIRVA DE TESTIMONIO

Mt 8, 1-4

Al bajar Jesús del monte, lo siguió mucha gente.
En esto, se le acercó un leproso, se arrodilló y le dijo:
«Señor, si quieres, puedes limpiarme».
Extendió la mano y lo tocó, diciendo:
«Quiero, queda limpio».
Y en seguida quedó limpio de la lepra.
Jesús le dijo:
«No se lo digas a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que mandó Moisés, para que les sirva de testimonio».

PARA QUE LES SIRVA DE TESTIMONIO

Muchas veces hemos experimentado la presencia de Dios en nuestra vida, en nuestro corazón, en diversas circunstancias vividas.

Y quizá por modestia, por humildad y porque quizá no se comprenda lo vivido, nos lo callamos. No compartimos ese testimonio.

Pero quizá deberíamos hacerlo. No por presunción, sino para que sirva de testimonio, para que sirva para que Dios sea el primero en la vida de los demás.

SOLEMNIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA

 Lc 1, 57-66. 80

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y se alegraban con ella.
A los ocho días vinieron a circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre intervino diciendo:
«¡ No! Se va a llamar Juan».
Y le dijeron:
«Ninguno de tus parientes se llama así».
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre» Y todos se quedaron maravillados.
Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.
Los vecinos quedaron sobrecogidos, y se comentaban todos estos hechos por toda la montaña de Judea. Y todos los que los oían reflexionaban diciendo:
«Pues ¿qué será este niño?».
Porque la mano del Señor estaba con él.
El niño crecía y se fortalecía en el espíritu, y vivía en lugares desiertos hasta los días de su manifestación a Israel.

JUAN

Hoy celebramos la Solemnidad del nacimiento de san Juan Bautista. Él fue el precursor del Señor en cuanto a misión y preparación para su venida.

Y en eso puede servirnos de ejemplo. Como no sabemos cuándo ni a qué hora volverá el Señor, siempre tenemos que estar en vela y prepararnos y preparar a los demás para ese momento.

Juan fue la voz firme que anunció con corazón magnánimo la venida. Anunciemos también nosotros con nuestra voz a la Palabra.

miércoles, 23 de junio de 2021

FRUTOS

 Mt 7, 15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuidado con los profetas falsos; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.
Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? Así, todo árbol sano da frutos buenos; pero el árbol dañado da frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis».

FRUTOS

El sembrador sabe que un ingrediente fundamental en su trabajo es la paciencia. Paciencia esperanzada, pues sabe que vendrán frutos.

Antes debe haber un nacimiento, se debe crecer, hay que regar y podar a veces. Tras el invierno viene la primavera y con ella flores y frutos.

Así la vida espiritual. Nacer, crecer, regar con el agua del Espíritu y podar a veces. Dar fruto será la mejor ofrenda para Dios. 

martes, 22 de junio de 2021

LA PUERTA ESTRECHA

Mt 7, 6. 12-14

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; no sea que las pisoteen con sus patas y después se revuelvan para destrozaros.
Así, pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley y los Profetas.
Entrad por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos.
¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos».

LA PUERTA ESTRECHA

La puerta estrecha. Esa puerta que cada cual tiene y sabe cuál es para poder entrar en la vida eterna. Cada cual tenemos una.

Hay que entrar por ella, superarla, pasar por ella y así encontraremos el camino que lleva a la vida. No cabrá por ella todo lo que no sea necesario.

Entremos, entremos sin nada más que el amor y ese será el camino.

ENTONCES VERÁS CLARO

Mt 7, 1-5

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque seréis juzgados como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros.
¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?
¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Déjame que te saque la mota del ojo”, teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita; sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano».

ENTONCES VERÁS CLARO

No juzgar. Deberíamos, como en todo, aprender del Maestro. No juzgó, solo amó y fue un amor infinito.

Nadie debe juzgar al prójimo. No somos superiores a nadie y nadie es superior a nosotros. Amor hasta el extremo, ese debería ser nuestro criterio.

No juzgar. Solo amar. Buen propósito.

domingo, 20 de junio de 2021

XII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

  Mc 4, 35 40

Aquel día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos:
«Vamos a la otra orilla».
Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó una fuerte tempestad y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba en la popa, dormido sobre su cabezal.
Lo despertaron, diciéndole:
«Maestro, ¿no te importa que perezcamos?»
Se puso en pie, increpó al viento y dijo al mar:
«¡Silencio, enmudece!».
El viento cesó y vino una gran calma.
Él les dijo:
«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?»
Se llenaron de miedo y se decían unos a otros:
«¿Pero quién es este? ¡Hasta el viento y el mar le obedecen!»

Y VINO UNA GRAN CALMA

Las lecturas de este domingo nos hablan de un Dios Omnipotente, mandando al mar, al viento; la naturaleza le obedece. En la Biblia el mar representa las fuerzas contrarias a Dios y hoy nos encontramos a Jesús dominando al mar. Los discípulos se sorprenden de que "el viento y el mar le obedecen".

Job, en la primera lectura, nos hace ver que somos criaturas, que estamos inmersos en la naturaleza y aquel que todo lo puede está por encima de todo lo viviente. No somos Dios. Dios solo hay uno,. Y nos ama.

En la barca de la que nos habla el evangelio, significando la Iglesia, es que está al mando es Jesús. Parecía que dormía, pero ejerce su autoridad . Ante las tormentas de la vida, refugiémonos en el puerto de salvación que es la Eucaristía. Y vendrá una gran calma.

NO OS AGOBIÉIS POR EL MAÑANA

 Mt 6, 24-34

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Nadie puede servir a dos señores. Porque despreciará a uno y amará al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.
Por eso os digo: No estéis agobiados por vuestra vida pensando qué vais a comer, ni por vuestro cuerpo pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos?
¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida?
¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues, si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se arroja al horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados, pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los paganos se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso.
Buscad sobre todo el reino de Dios y su justicia; y todo esto se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le basta su desgracia».

NO OS AGOBIÉIS POR EL MAÑANA

No agobiarse por el mañana debería ser algo implícito en nuestra vida de cristianos. Si tenemos fe, nada nos agobia.

Claro que la teoría es más fácil que la práctica. Aunque no debería ser tan difícil cuando creer y esperas de verdad.

Creer, esperar en Dios, confiar y no agobiarnos. Mirar al futuro con tranquilidad y alegría, ya que Dios es nuestra esperanza.

viernes, 18 de junio de 2021

TESORO Y CORAZÓN

 Mt 6, 19-23

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No atesoréis para vosotros tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen, donde los ladrones abren boquetes y los roban. Atesorad tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que se los roen, ni ladrones que abran boquetes y roban. Porque donde está tu tesoro allí estará tu corazón.
La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras. Si, pues, la luz que hay en ti está oscura, ¡cuánta será la oscuridad!»

TESORO Y CORAZÓN

Donde está nuestro tesoro, allí está nuestro corazón. Donde deseemos volver, allí estará nuestro tesoro. 

Si deseamos volver a Dios en la oración, en los sacramentos, en su casa, en un Sagrario, en los hermanos, allí estará nuestro tesoro y, por tanto, nuestro corazón.

que deseemos volver con toda el alma allí donde se nos ama infinito. No hay mayor tesoro.

jueves, 17 de junio de 2021

NO USÉIS MUCHAS PALABRAS

 Mt 6, 7-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros orad así:
“Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos han ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal”.
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».

NO USÉIS MUCHAS PALABRAS

Más vale pocas palabras y muchos hechos. Así se valida lo que decimos, así se confirma en aquello en lo que creemos.

Ser coherentes con nuestra fe. Sin aspavientos, sin saber lo que hace nuestra otra mano. Siendo sinceros y con conciencia de ser enviados.

No uséis muchas palabras al orar. Las necesarias. Corazón a corazón.

miércoles, 16 de junio de 2021

ORA A TU PADRE

 Mateo 6, 1-6. 16-18

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará.
Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga.
Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará».

ORA A TU PADRE

Ora a tu Padre, nos dice hoy el evangelio. Orar es hablar con Dios, corazón a Corazón, de tú a Tú, sin complejos, humildemente y sin tiempo.

Orar es escuchar, escucharse, escuchar al Otro. El que siempre escucha, el que siempre ama, el que siempre está dispuesto.

Vivir en el Otro, eso es orar. 

martes, 15 de junio de 2021

¿QUÉ HACÉIS DE EXTRAORDINARIO?

Mt 5, 43-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto».

¿QUÉ HACÉIS DE EXTRAORDINARIO?

El amor que podemos dar a diario y que, de hecho, lo damos no debe ser nada extraordinario. Amar a los que nos aman es lo más normal del mundo.

Lo difícil viene cuando Jesús nos pide amar incluso a aquellos que no nos aman. Ahí es donde se encuentran los verdaderos seguidores de Jesús.

Ahí es donde hacemos vida lo extraordinario, lo perfecto. Como nuestro Padre, así debemos amar para ser perfectos y hacer ordinario lo extraordinario. 

lunes, 14 de junio de 2021

GENEROSIDAD

 Mt 5, 38-42

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente”. Pero os digo: no hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas».

GENEROSIDAD

Frente al "ojo por ojo, diente por diente" los cristianos tenemos algo mejor, la generosidad en todo tiempo, ofrecer todo lo bueno que tenemos.

En definitiva, el amor que predicó Jesús y que año tras año, día tras día, segundo a segundo vuelve a estar de actualidad.

Amar, amar y amar, no que da otra si queremos hacer vida el evangelio. Amar hasta el extremo, como el Maestro.

XI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Mc 4, 26-34

En aquel tiempo, Jesús decía al gentío:
«El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega».
Dijo también:
«¿Con qué compararemos el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden anidar a su sombra».
Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos les explicaba todo en privado.

LA SEMILLA

Plantar, esperar, regar, esperar. Crece la semilla, brota por los cuidados y sigue creciendo por el agua con que se riega. Esa semilla somos nosotros.

Somos sembrador y semilla. Sembramos cuando evangelizamos y somos semilla cuando nos dejamos evangelizar por la Palabra de Jesús. Brota en nosotros, crecemos, somos regados por el Espíritu.

Y es la semilla que fecundará al mundo, que lo llenará de la Palabra, de amor, de entrega y misión. Somos semilla. Crezcamos para Dios y para los demás ofreciendo lo mejor que tenemos, 

INMACULADO CORAZÓN

 Lc 2, 41-51

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua.
Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedo en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.
Estos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo.
Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.
Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:
«Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados».
Él les contestó:
«¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la cosas de mi Padre?».
Pero ellos no comprendieron lo que le dijo.
Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos.
Su madre conservaba todo esto en su corazón.

INMACULADO CORAZÓN

María Inmaculada, Corazón inmaculado. Limpia, transparente, sin mancha, cristalina, pura y absolutamente sin pecado.

Así es Ella y así es su Corazón: Inmaculado. Corazón que ama con sencillez auténtica, sin dobleces, a todos, siempre, como Madre que es.

Acudamos a ese Corazón para descanso de nuestras vidas.

viernes, 11 de junio de 2021

SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

 Jn 19, 31-37

Los judíos, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día grande, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran.
Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.
El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice verdad, para que también vosotros creáis.
Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán un hueso»; y en otro lugar la Escritura dice: «Mirarán al que traspasaron».

CORAZÓN TRASPASADO

En la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús las lecturas nos recuerdan una frase del Antiguo Testamento: "Mirarán al que traspasaron". Corazón traspasado por amor, herido por nuestras heridas, compadecido de nuestras miserias, así es su Corazón.

Corazón perdidamente loco de amor por nosotros, deseoso de volcar todo su amor y ternura en el nuestro, aun sabiendo que no será correspondido en todas las ocasiones. Eso es amar sin medida, amar sin cálculos ni previsiones, amar a su estilo.

Amemos también así a todas aquellas personas rotas, heridas, con corazón estático. Amor verdadero, amor comprometido, amor en Cruz, amor en Espíritu, amor pasado y presente que hace ligera la carga. Danos, Jesús, un corazón semejante al tuyo. 

jueves, 10 de junio de 2021

JUSTICIA

  Mt 5, 20-26

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si nuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No matarás", y el que mate será reo de juicio.
Pero yo os digo: todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano "imbécil", tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama "renegado", merece la condena de la “gehenna” del fuego.
Por tanto, si cuando vas a presentar tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Con el que te pone pleito, procura arreglarte enseguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo».

JUSTICIA

Justicia es amar, justicia es misericordia. La justicia de Dios es su misericordia, nos dice también la Biblia. Y así debe ser la justicia de los hombres.

No suele ser así; nuestra justicia no es misericordiosa, sino todo lo contrario. Nos dice el evangelio de hoy que primero seamos justos y buenos con el prójimo. 

Así la justicia de Dios y su Reino llegarán a nosotros. Seamos justos, seamos misericordiosos.

PLENITUD

  Mt 5, 17-19

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley.
El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.
Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos».

PLENITUD

Estar llenos, plenamente, es una satisfacción y un descanso. Estar plenos en la vida cristiana, aparte de ser una satisfacción, también es un buen propósito.

La plenitud solo la conseguiremos en Cristo, por Él y en Él. No hay otra manera ni otro camino. Él es nuestra plenitud.

Él nos llena, el único. Nadie nos ama como Él, nadie nos abraza como Él. Que lleguemos en Él a nuestra plenitud.


SAL Y LUZ

 Mt 5, 13-18

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?
No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.
Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos».

SAL Y LUZ

Somos la sal y la luz. Sal para dar sabor a este mundo insípido y luz para iluminar las tinieblas.

Sal y luz para llevar a Cristo hasta el confín de la tierra. Sal y luz para evangelizar al prójimo.

Somos la luz y la sal. Hagamos que el mundo cambie.


BIEBAVENTURADOS

  Mt 5, 1-12

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y, abriendo su boca les enseñaba diciendo:
«Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier moco por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo, que de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros».

BIENAVENTURADOS

Felices, dichosos, alegres, así nos quiere Dios. Bienaventurados somos por ser hijos suyos. Bienaventurados por poder hacerlo vida.

En cualquier momento y circunstancia de la vida podemos seguir adelante con la ayuda de Dios. Y hacerlo con alegría y sencillez.

Seremos bienaventurados si nos sentimos felices por amar. Así seremos bienaventurados.


domingo, 6 de junio de 2021

SOLEMNIDAD DEL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO

  Mc 14, 12-16. 22-26

El primer día de los Ácimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos:
«¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?»
Él envió a dos discípulos, diciéndoles:
«ld a la ciudad, os saldrá al paso un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: "El Maestro pregunta: ¿Cuál es la habitación donde voy a comer la Pascua con mis discípulos?"
Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, acondicionada y dispuesta. Preparádnosla allí»
Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la Pascua.
Mientras comían, tomó pan y, pronunciando la bendición, lo partió y se lo dio diciendo:
«Tomad, esto es mi cuerpo.»
Después, tomó el cáliz, pronunció la acción de gracias, se lo dio y todos bebieron.
Y les dijo:
«Esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos. En verdad os digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios».
Después de cantar el himno, salieron para el monte de los Olivos.

CUERPO Y SANGRE

Solemnidad inigualable la que celebramos hoy en la Iglesia. Generosidad y entrega sin parangón. Jesús nos dejó su Cuerpo y su Sangre para siempre, para participar de Él, para comer el Pan partido y repartido de Sí mismo.

Y participamos de Él a diario, si queremos. Y lo recibimos en plenitud. Y es Él, sin tapujos y son dobleces para ser nosotros mismos y serlo para los demás tal como Él fue: amor desinteresado, a mor puro y blanco, Amor.

Para que también nosotros nos partamos y repartamos, para nos hagamos uno con Él, para que seamos generosidad, como es Él. Solemnidad inigualable cuando somos Cristo, comulgando su Cuerpo y Sangre. 

TODO LO QUE TENÍA

 Mc 12, 38-44

En aquel tiempo, entre lo que enseñaba Jesús a la gente, dijo:
«¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en las plazas, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas, y aparentan hacer largas oraciones. Éstos recibirán una condenación más rigurosa».
Estando Jesús sentado enfrente del tesoro del templo, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban mucho; se acercó una viuda pobre y echó dos monedillas, es decir, un cuadrante.
Llamando a sus discípulos, les dijo:
«En verdad os digo que esta viuda pobre ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero esta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir».

TODO LO QUE TENÍA

Eso echó la viuda como limosna, todo lo que tenía. Ya no tenía más, se olvidó de sí misma, no se tuvo en cuenta, u fue generosa.

Esa debe ser la actitud. Generosidad y olvidarnos de ponernos en primer lugar. El amor lo transforma todo.

Y no es una frase hecha. Todos podemos contar algún ejemplo de ello. El amor, el amor es lo único que nos pide Jesús.


LE ESCUCHABA A GUSTO

 Mc 12, 35-37

En aquel tiempo, mientras enseñaba en el templo, Jesús preguntó:
«¿Cómo dicen los escribas que el Mesías es hijo de David? El mismo David, movido por el Espíritu Santo, dice:
"Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies".
Si el mismo David lo llama Señor, ¿cómo puede ser hijo suyo?»
Una muchedumbre numerosa le escuchaba a gusto.

LE ESCUCHABA A GUSTO

Así escuchaba la muchedumbre a Jesús, con gusto. No podemos decir lo mismo en el ambiente actual.

Hoy no es que no oiga a Jesús, ni siquiera se le oye, porque muchas personas no saben ni quién es Jesús.

Nosotros, que lo escuchamos a gusto, que disfrutamos con su Palabra, sembremos con gusto su doctrina y su Persona. 

jueves, 3 de junio de 2021

EL PRIMERO DE TODOS

  Mc 12, 28b-34

En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:
«¿Qué mandamiento es el primero de todos?»
Respondió Jesús:
«El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser. " El segundo es este: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." No hay mandamiento mayor que estos».
El escriba replicó:
«Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo:
«No estás lejos del reino de Dios».
Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

EL PRIMERO DE TODOS

El primer mandamiento, el primer sentimiento, la primera acción siempre debe ser amar a todos y, si somos cristianos, amar como Él nos amó.

Es fácil. Y nadie puede decir que no sabe hacerlo. Se puede hacer todos los días, sin esfuerzo, con alegría y encima nos deja buenos sentimientos.

Amar, como Él nos amó, el primer mandamiento de todos. 

EL PODER DE DIOS

Mc 12, 18-27

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, los cuales dicen que no hay resurrección, y le preguntaron:
«Maestro, Moisés nos dejó escrito: "Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero no hijos, que se case con la viuda y dé descendencia a su hermano".
Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos; el segundo se casó con la viuda y murió también sin hijos; lo mismo el tercero; y ninguno de los siete dejó hijos. Por último murió la mujer.
Cuando llegue la resurrección y resuciten ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete han estado casados con ella».
Jesús les respondió:
«¿No estáis equivocados, por no entender la Escritura ni el poder de Dios? Pues cuando resuciten, ni los hombres se casarán ni las mujeres serán dadas en matrimonio, serán como ángeles del cielo.
Y a propósito de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el episodio de la zarza, lo que le dijo Dios: "Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob"? No es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis muy equivocados».  

EL PODER DE DIOS

El poder de Dios nunca será como el poder de los hombres. Muchas veces el de los hombres se convierte en tiranía.

Su poder es su misericordia, su poder es su amor infinito hacia nosotros. Su poder nos empodera.

El Omnipotente, el Todopoderoso es Omnipotente y Todopoderoso en Amor.

martes, 1 de junio de 2021

PARA CAZARLO

 Mc 12, 13-17

En aquel tiempo, enviaron a Jesús algunos de los fariseos y de los herodianos, para cazarlo con una pregunta.
Se acercaron y le dijeron:
«Maestro, sabemos que eres veraz y no te preocupa lo que digan; porque no te fijas en apariencias, sino que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?»
Adivinando su hipocresía, les replicó:
« ¿Por qué me tentáis? Traedme un denario, que lo vea».
Se lo trajeron. Y él les preguntó:
«¿De quién es esta imagen y esta inscripción?»
Le contestaron:
«Del César».
Jesús les replicó:
-«Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios».
Y se quedaron admirados.

PARA CAZARLO

Los contemporáneos de Jesús a los que molestaba su doctrina y su palabra, su persona y su obra intentaban "cazarlo" con preguntas.

Ahora nos parece ridículo, como le parecería a Jesús. Intentar "cazar" a alguien con preguntas es algo ruin y un sinsentido.

No intentemos hacer daño a nadie, ni lo hagamos. Amar es lo único que se nos ha pedido. Hagámoslo, es fácil. Jesús va delante en el camino.

VISITACIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA

 Lc 1, 39-56

En aquellos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y levantando la voz, exclamo:
«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu Vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá».
María dijo:
«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mi: “su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, “derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia - como lo había prometido a nuestros padres - en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.

VISITACIÓN

Finaliza mayo y con él celebramos hoy la Visitación de María a su prima Isabel.

Entrega y disposición de María para ayudar a quien lo necesitaba, sin pensárselo.

Acogida y alegría de Isabel recibiendo al Salvador y a su madre. Complicidad entre ellas, que sabían bien a quién tenían en su seno.

DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

 Mt 28, 16-20

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les habla indicado.
Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban.
Acercándose a ellos, Jesús les dijo:
«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra.
Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.
Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo».

UNA Y SANTA TRINIDAD

Este domingo celebramos el mayor misterio que creemos los cristianos: un Dios Uno y Trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres Personas y un solo Dios.

El santificador, fuego que enciende nuestras almas, junto con el Padre y el Hijo son Amor. Amante, Amado y Amor que nos cuidan con infinita solicitud.

Trinidad que crea, salva y santifica. Trinidad que ama por tres. Trinidad en eterna comunión que nos enseña a vivir en la misma comunión de amor y entrega. Amor, entrega, comunión, Trinidad de vida para que la hagamos vida.


CONTESTADME

 Mc 11, 27-33

En aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén y, mientras paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos y le preguntaron:
«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?».
Jesús les respondió:
«Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré con qué autoridad hago esto: El bautismo de Juan ¿era cosa de Dios o de los hombres? Contestadme».
Se pusieron a deliberar:
«Si decimos que es de Dios, dirá: "¿Y por qué no le habéis creído?" Pero como digamos que es de los hombres ... ».
(Temían a la gente, porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta).
Y respondieron a Jesús:
«No sabemos».
Jesús les replicó:
«Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».

CONTESTADME

Es lo que nos pide Jesús. Debemos dar una respuesta a lo que nos pide. Y lo único que nos pide es amar.

Nuestra respuesta debe ser amor. Es lo que nos ha dicho desde el principio, no hay otro camino ni otra repuesta.

Lo único constante es su amor. Contestemos con amor.