martes, 13 de diciembre de 2022

VAN POR DELANTE

 Mt 21,28-32

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”. Él le contestó: “No quiero”. Pero después se arrepintió y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor”. Pero no fue.
¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?»
Contestaron:
«El primero».
Jesús les dijo:
«En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis».

VAN POR DELANTE
El evangelio de hoy puede sonar duro. Jesús nos dice que aquellos quienes pensamos que son los más pecadores van por delante de nosotros en el Reino.
Porque el estar a su derecha y a su izquierda, ¿de qué depende? ¿De nuestra opinión o del juicio misericordioso de Dios?
Seamos fieles y felices. Seamos coherentes y amables. Seamos cristianos con el corazón puesto en Él.

lunes, 12 de diciembre de 2022

PARA PREGUNTARLE

 Mt 21,23-27

En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle:
«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?».
Jesús les replicó:
«Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os diré yo también con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?».
Ellos se pusieron a deliberar:
«Si decimos “del cielo”, nos dirá: “¿Por qué no le habéis creído?”. Si le decimos “de los hombres”, tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta».
Y respondieron a Jesús:
«No sabemos».
Él, por su parte, les dijo:
«Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».

PARA PREGUNTARLE
Los sumos sacerdotes y los ancianos pensaban que sabían más que Jesús y que eran más que Jesús.
La soberbia no lleva a ningún sitio. La dignidad de la persona, la dignidad del prójimo nunca debe ser pisoteada.
Nunca debemos creernos más que los demás. En virtud de nuestro ser hijos de Dios todos somos iguales. Que nuestra soberbia no nos haga olvidarlo.

domingo, 11 de diciembre de 2022

III DOMINGO DE ADVIENTO "GAUDETE"

 Mt 11,2-11

En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, mandó a sus discípulos a preguntarle:
«¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?».
Jesús les respondió:
«Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo:
los ciegos ven y los cojos andan;
los leprosos quedan limpios y los sordos oyen;
los muertos resucitan
y los pobres son evangelizados.
¡Y bienaventurado el que no se escandalice de mí!».
Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan:
«¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué salisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Mirad, los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta?
Sí, os digo, y más que profeta. Este es de quien está escrito:
“Yo envío a mi mensajero delante de ti,
el cual preparará tu camino ante ti”.
En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él».

GAUDETE
Tercer domingo de Adviento, llamado "Gaudete". ¡Alegraos! El Mesías está cerca, está llegando. ¡Alegraos! Vuestra salvación está cerca.
Casi ni habría que recordarlo. Estamos alegres porque llega el Señor, llega el que nos salvará. 
Ya queda poco, en unos días estará entre nosotros el Único que hace maravillas, el Único que nos puede hacer eternamente felices. ¡Alegraos!

VA A PADECER

 Mt 17,10-13

Cuando bajaban del monte, los discípulos preguntaron a Jesús:
«¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?».
Él les contestó:
«Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido y no lo reconocieron, sino que han hecho con él lo que han querido. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos».
Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista.
VA A PADECER
Estamos en Adviento y aun así la liturgia nos recuerda que la venida de Jesús tiene un objetivo: salvarnos.
Y esa Salvación podía haber sido con una sonrisa, simplemente. Pero fue con padecimiento en Cruz.
nacerá y nos salvará. En Cruz, padeciendo. Acompañemos a Jesús en su padecimiento.

viernes, 9 de diciembre de 2022

POR SUS OBRAS

 Mt 11,16-19

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«¿A quién compararé esta generación?
Se asemeja a unos niños sentados en la plaza, que gritan diciendo:
“Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado;
hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado”.
Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: “Tiene un demonio”. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores”.
Pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras».

POR SUS OBRAS
Hoy el evangelio acaba con una frase un poco enigmática: "La sabiduría se ha acreditado por sus obras".
Jesús hablaba de sí mismo, Él es la Sabiduría. Y por sus obras se ha acreditado que es el Hijo de Dios, aunque no lo veían.
Lo que aparece ante nuestros ojos, las obras, es lo que nos cuentas cómo son las personas. Seamos personas buenas, hagamos buenas obras.

jueves, 8 de diciembre de 2022

SOLEMINIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN

 Lc 1,26-38

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».
Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo:
«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».
Y María dijo al ángel:
«¿Cómo será eso, pues no conozco varón?».
El ángel le contestó:
«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, “porque para Dios nada hay imposible”».
María contestó:
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».
Y el ángel se retiró.

INMACULADA
Inmaculada, limpia, tota pulchra. Así debía ser la madre de Dios, y así fue. María es la Inmaculada Concepción, sin pecado original
Jesús debía llegar entre nosotros a un Tabernáculo de pureza como el que le ofreció María, aquello que tenía.
Sin mancha, inocente, sencilla, limpia, casta, virgen. Sencillamente, María. 

miércoles, 7 de diciembre de 2022

VENID A MÍ

 Mt 11,28-30

En aquel tiempo, Jesús tomó la palabra y dijo:
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.
Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

VENID A MÍ
A Él es a quien hay que ir, siempre. A Él es a quien hay que acudir, porque nadie nos ama como Él.
Nadie nos salva, sino Él. Camino. Verdad y Vida de nuestras vidas, Aquel que nunca falla, que siempre está.
Vayamos a Él, a su Corazón. Siempre.

martes, 6 de diciembre de 2022

PARA DAR TESTIMONIO

 Mt 10,17-22

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«¡Cuidado con la gente!, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio ante ellos y ante los gentiles.
Cuando os entreguen, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en aquel momento se os sugerirá lo que tenéis que decir, porque no seréis vosotros los que habléis, sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. El hermano entregará al hermano a la muerte, el padre al hijo; se rebelarán los hijos contra sus padres y los matarán.
Y seréis odiados por todos a causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el final, se salvará».

PARA DAR TESTIMONIO
Todo aquello que nos ocurre es para dar testimonio, como nos dice el evangelio de hoy. Bueno o no tan bueno debe servirnos para bien.
Perseguidos, entregados a las autoridades, incomprendidos, demos testimonio. Alabados, bienaventurados, demos testimonio. 
Y quien persevere hasta el final, quien defienda su nombre en toda ocasión y situación, se salvará. 

lunes, 5 de diciembre de 2022

PONTE EN PIE

 Lc 5,17-26

Un día, estaba Jesús enseñando, y estaban sentados unos fariseos y maestros de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para realizar curaciones.
En esto, llegaron unos hombres que traían en una camilla a un hombre paralítico y trataban de introducirlo y colocarlo delante de él. No encontrando por donde introducirlo a causa del gentío, subieron a la azotea, lo descolgaron con la camilla a través de las tejas, y lo pusieron en medio, delante de Jesús. Él, viendo la fe de ellos, dijo:
«Hombre, tus pecados están perdonados».
Entonces se pusieron a pensar los escribas y los fariseos: «¿Quién es este que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?».
Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, respondió y les dijo: «¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados —dijo al paralítico—: “A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa”».
Y, al punto, levantándose a la vista de ellos, tomó la camilla donde había estado tendido y se marchó a su casa dando gloria a Dios.
El asombro se apoderó de todos y daban gloria a Dios. Y, llenos de temor, decían:
«Hoy hemos visto maravillas».
PONTE EN PIE

Es lo que nos dice Jesús. Ante nuestra "parálisis cordial" o "parálisis espiritual" Jesús nos dice que nos pongamos en marcha.

Avanza, sigue, anda, canta y camina.  El asombro ante las maravillas de Dios, como en el evangelio de hoy, nos debe espolear.

Sigamos adelante, siempre. Sigamos adelante, hacia Cristo.

II DOMINGO DE ADVIENTO

 Mt 3,1-12

Por aquellos días, Juan el Bautista se presentó en el desierto de Judea predicando:
«Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos».
Este es el que anunció el profeta Isaías diciendo:
«Voz del que grita en el desierto:
“Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos”».
Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.
Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y de la comarca del Jordán; confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.
Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo:
«¡Raza de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente?
Dad el fruto que pide la conversión.
Y no os hagáis ilusiones, pensando: “Tenemos por padre a Abrahán”, pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras.
Ya toca el hacha la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será talado y echado al fuego.
Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí es más fuerte que yo y no merezco ni llevarle las sandalias.
Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego.
Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga».

ACOGEOS MUTUAMENTE
Esa frase de la Carta a los Romanos de la liturgia de hoy nos puede hacer pensar, en este Adviento, en cómo fue acogido Jesús por María y por José. Acogieron a Jesús en su vida.
Y así Jesús nos sigue acogiendo a todos, día tras día, en su Corazón de Dio, para sentirnos queridos hasta el extremo. Nos da ejemplo de cómo debemos acogernos mutuamente.
Con el prójimo, con el desconocido, con nuestra familia, con nuestros compañeros de trabajo, con todo aquel que lo necesite, acojámoslo. 

PROCLAMAD EL EVANGELIO

 Mc 16,15-20

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los once y les dijo: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos». Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Ellos se fueron a predicar por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.
PROCLAMAD EL EVANGELIO
En el día en que celebramos la memoria de san Francisco Javier el evangelio nos invita a ir al mundo entero y proclamar el evangelio.
Porque proclamar implica algo más que decir o anunciar. Proclamar es gritar desde el corazón, anunciar con fuerza de convicción.
Proclamar es gritar algo vital y necesario, gritar que la vida es verdad, que le vida es Cristo.

TEN COMPASIÓN DE NOSOTROS

 Mt 9,27-31

En aquel tiempo, dos ciegos seguían a Jesús gritando: «Ten compasión de nosotros, hijo de David».
Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos y Jesús les dijo:
«¿Creéis que puedo hacerlo?».
Contestaron:
«Sí, Señor».
Entonces les tocó los ojos, diciendo:
«Que os suceda conforme a vuestra fe».
Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente: «¡Cuidado con que lo sepa alguien!».
Pero ellos, al salir, hablaron de él por toda la comarca.
TEN COMPASIÓN DE NOSOTROS
Eso gritaban a Jesús los que querían un milagro de Él. Y eso le pedimos nosotros, no para que haga un milagro, sino para que, simplemente, no se olvide de nosotros.
Ten compasión, Señor. No te olvides de todo aquello que somos y necesitamos. Que no nos cansemos de ser compasivos.

LA CASA SOBRE ROCA

 Mt 7,21.24-27

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se derrumbó. Y su ruina fue grande».
LA CASA SOBRE ROCA
Así debemos construir nuestra casa: sobre roca. Nuestra casa interior, la espiritual debemos construirla sobre Roca.
La Roca que es Cristo, que nos sostiene, nos ayuda, es nuestra base firme para que no caigamos. Firmes sobre la Roca.
Quedémonos allí, tranquilos, sabiendo que la Roca no nos falla, que la Roca quiere sostenernos y darnos firmeza. Construyamos nuestra casa sobre Roca.

VENID EN POS DE MÍ

 Mt 4,18-22

En aquel tiempo, paseando Jesús junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado Pedro, y a Andrés, que estaban echando la red en el mar, pues eran pescadores
Les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres.» Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Y pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre, y los llamó.
Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.
VENID EN POS DE MÍ
Jesús nos vuelve a pedir hoy que vayamos tras Él. Como siempre, Él delante, guiando, enseñando el camino.
Jesús nunca se queda atrás en cansancio, en entrega, en ir delante para que nadie se quede atrás. Siempre pendiente.
Vayamos tras Él, adondequiera que nos lleve.

TE DOY GRACIAS, PADRE

 Lc 10,21-24

En aquella hora Jesús se llenó de alegría en el Espíritu Santo y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».
Y, volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: «¡Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron».
TE DOY GRACIAS, PADRE
Jesús nunca se olvidó de dar las gracias al Padre. Por amos, simplemente. Jesús y el Padre no tenían ni tienen otra motivación.
Son el mismo Amor, en ellos no hay doblez, ni engaño. Cumplen lo que prometen y pueden hacerlo en su infinito poder.
Demos gracias al padre en este Adviento por todo aquello que tenemos, por lo que fue y por lo que vendrá.

JESÚS QUEDÓ ADMIRADO

 Mt 8,5-11

En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole:
«Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho».
Le contestó:
«Voy yo a curarlo».
Pero el centurión le replicó:
«Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: “Ve”, y va; al otro: “Ven”, y viene; a mi criado: “Haz esto”, y lo hace».
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían:
«En verdad os digo que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos».

JESÚS QUEDÓ ADMIRADO
Jesús se quedó admirado por la fe del centurión en Cafarnaúm. Y para que Jesús se quedara admirado, grande debió ser.
Y es que nada material que tengamos o poseamos admira a Jesús, solo nuestra fe, nuestra esperanza en Él.
En este Adviento, crezcamos en esperanza, crezcamos en fe. 

I DOMINGO DE ADVIENTO

Mt 24,37-44
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé.
En los días antes del diluvio, la gente comía y bebía, se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: dos hombres estarán en el campo, a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo, a una se la llevarán y a otra la dejarán.
Por tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.
Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría que abrieran un boquete en su casa.
Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».

CAMINEMOS A LA LUZ DEL SEÑOR
Hoy comienza el Adviento, hoy comienza el camino para prepararnos a la venida del Señor entre nosotros. Caminamos a la luz del Señor, como nos dice Isaías.
Nos ha parecido que era una frase muy significativa para empezar este Adviento, tiempo de espera activa, tiempo de caminar a su luz.
En este primer domingo de Adviento, estemos en vela, caminando juntos, en sinodalidad, hacia el Señor, hacia la luz verdadera, que es Cristo.

MIS PALABRAS NO PASARÁN

 Lc 21,29-33

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos una parábola:
«Fijaos en la higuera y en todos los demás árboles: cuando veis que ya echan brotes, conocéis por vosotros mismos que ya está llegando el verano.
Igualmente vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.
En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán».
MIS PALABRAS NO PASARÁN
La Palabra es explícita. La Palabra es fiel y veraz. La Palabra es Jesús, Él es la Palabra encarnada. Y la Palabra no cambia.
Y sus palabras no pasarán, nunca. Ahí están, después de tantos siglos, encendiendo corazones y vidas, cambiando personas a mejor.
Sus palabras no han pasado, no pasarán. Seamos también fieles a lo que nos enseña. 


CON GRAN PODER Y GLORIA

 Lc 21,20-28

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando veáis a Jerusalén sitiada por ejércitos, sabed que entonces está cerca su destrucción.
Entonces los que estén en Judea, que huyan a los montes; los que estén en medio de Jerusalén, que se alejen; los que estén en los campos, que no entren en ella; porque estos son “días de venganza” para que se cumpla todo lo que está escrito.
¡Ay de las que estén encintas o criando en aquellos días!
Porque habrá una gran calamidad en esta tierra y un castigo para este pueblo.
“Caerán a filo de espada”, los llevarán cautivos “a todas las naciones”, y “Jerusalén será pisoteada por gentiles”, hasta que alcancen su plenitud los tiempos de los gentiles.
Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas.
Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria.
Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación».

CON GRAN PODER Y GLORIA
Así vendrá el Hijo del hombre, con gran poder y gloria. El poder de un Dios y toda su gloria. Esplendor del Padre.
Lo esperaremos así, con toda la esperanza y toda la confianza de que la salvación está cerca.
En el intervalo, haremos de este mundo un mundo cercano al Reino.

OS SERVIRÁ DE OCASIÓN PARA DAR TESTIMONIO

 Lc 21,12-19

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para dar testimonio.
Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán a causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».

OS SERVIRÁ DE OCASIÓN PARA DAR TESTIMONIO

Todo, absolutamente todo lo que nos ocurra nos puede servir de ocasión para dar testimonio de nuestra fe, de nuestras creencias, de nuestra Religión.

Las circunstancias de la vida, las personas con las que nos cruzamos a diario son puente de acercamiento hacia Dios.

Y, a la vez, de acercamiento a nuestros hermanos. Demos testimonio con nuestra vida.

LE HABLARÉ AL CORAZÓN

 Os 2,16b.17b.21-22

Esto dice el Señor:
«Yo la llevo al desierto, le hablo al corazón.
Allí responderá como en los días de su juventud,
como el día de su salida de Egipto.
Me desposaré contigo para siempre,
me desposaré contigo
en justicia y en derecho,
en misericordia y en ternura,
me desposaré contigo en fidelidad
y conocerás al Señor».

LE HABLARÉ AL CORAZÓN
Así habla siempre Dios: al corazón. No se entiende de otra manera. Dios es Amor y quiere que seamos "de corazón".
Nos lleva al desierto, donde no hay nadie, sólo Él y nosotros, donde nada ni nadie puede estorbar la conversación entre los corazones.
Tengamos diariamente nuestro rato de oración, para poder llegar al Corazón de Dios.

MI MADRE Y MIS HERMANOS

 Mt 12,46-50

En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él.
Uno se lo avisó:
«Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo».
Pero él contestó al que le avisaba:
«¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?».
Y, extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo:
«Estos son mi madre y mis hermanos. El que haga la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano y mi hermana y mi madre».

MI MADRE Y MIS HERMANOS
Los hermanos de Jesús son aquellos que hacen la voluntad del Padre. Nos lo dice hoy en el evangelio. Y su madre.
En el día en que celebramos la Presentación de la Virgen María, nos invita a hacer su voluntad, que es lo que hizo su madre durante su vida.
Hagamos siempre su voluntad, hagamos aquello que nos lleve a su Corazón.

domingo, 20 de noviembre de 2022

SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO

 Lc 23,35-43

En aquel tiempo, los magistrados hacían muecas a Jesús diciendo:
«A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido».
Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre, diciendo:
«Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo».
Había también por encima de él un letrero:
«Este es el rey de los judíos».
Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo:
«¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».
Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía:
«¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que hicimos; en cambio, este no ha hecho nada malo».
Y decía:
«Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».
Jesús le dijo:
«En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso».

CRISTO, REY
Hoy celebramos la Solemnidad de Jesucristo como Rey del Universo. Para los cristianos decir Cristo es decir Rey, decir servir es decir reinar. Y Cristo reinó sirviendo.
Su trono, una Cruz; su corona, un espino; su cetro, unos clavos. Y así sirvió y así reinó. Nos dio ejemplo para ser humildes y una lección para no ser soberbios.
Él es Rey, es Salvador. Es Dios y es Hombre. Rey del Universo y de nuestros corazones. Hagamos que su Reinado de Amor y Justicia sea ya una realidad hoy. 

sábado, 19 de noviembre de 2022

DICEN QUE NO HAY RESURRECCIÓN

 Lc 20,27-40

En aquel tiempo, se acercaron algunos saduceos, los que dicen que no hay resurrección, y preguntaron a Jesús:
«Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero sin hijos, que tome la mujer como esposa y dé descendencia a su hermano”. Pues bien, había siete hermanos; el primero se casó y murió sin hijos. El segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete, y murieron todos sin dejar hijos. Por último, también murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete la tuvieron como mujer».
Jesús les dijo:
«En este mundo los hombres se casan y las mujeres toman esposo, pero los que sean juzgados dignos de tomar parte en el mundo futuro y en la resurrección de entre los muertos no se casarán ni ellas serán dadas en matrimonio. Pues ya no pueden morir, ya que son como ángeles; y son hijos de Dios, porque son hijos de la resurrección.
Y que los muertos resucitan, lo indicó el mismo Moisés en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor: “Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob”. No es Dios de muertos, sino de vivos: porque para él todos están vivos».
Intervinieron unos escribas:
«Bien dicho, Maestro».
Y ya no se atrevían a hacerle más preguntas.

DICEN QUE NO HAY RESURECCIÓN
Resulta que eso de que "no hay resurrección" ya lo decían los saduceos en tiempos de Jesús. Por eso estaban en contra de los escribas, que sí creían en la resurrección.
Hoy en día es una de las objeciones más comunes que los no creyentes nos ponen. No hay resurrección, es una invención, nadie ha vuelto,
Pero sí, volvió Jesús y muchos lo vieron. No solo los que creían, sino también los no creyentes. Si Cristo resucitó, nosotros resucitaremos. 

viernes, 18 de noviembre de 2022

CASA DE ORACIÓN

 Lc 19,45-48

En aquel tiempo, Jesús entró en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles:
«Escrito está: “Mi casa será casa de oración”; pero vosotros la habéis hecho una “cueva de bandidos”».
Todos los días enseñaba en el templo.
Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y los principales del pueblo buscaban acabar con él, pero no sabían qué hacer, porque todo el pueblo estaba pendiente de él, escuchándolo.

CASA DE ORACIÓN
Lo dijo Jesús hace mucho tiempo, que su casa es casa de oración. Y, muchas veces, seguimos sin enterarnos.
Oración a Dios, corazón a Corazón. Orar a Aquel que es el centro de nuestra vida, Aquel que el mismo Amor.
Seamos con Él en la oración.

jueves, 17 de noviembre de 2022

NO RECONOCISTE EL MOMENTO DE MI VENIDA

 Lc 19,41-44

En aquel tiempo, al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, le dijo llorando:
-¡Si al menos tú comprendieras en este día lo que conduce a la paz!
Pero no: está escondido a tus ojos.
Llegará un día en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco, te arrasarán con tus hijos dentro, y no dejarán piedra sobre piedra.
Porque no reconociste el momento de mi venida.

NO RECONOCISTE EL MOMENTO DE MI VENIDA
Ese es el reproche que Jesús le hace a la ciudad de Jerusalén, pero que podría hacernos a cada uno de nosotros.
¿Reconoceremos el momento de su venida? ¿Estaremos tan pendientes de las cosas de Dios que le reconoceremos cuando vuelva?
Debemos estar muy pendientes de lo espiritual, de lo divino, de todo lo que tiene que ver con Dios. Solo así lo reconoceremos. 

miércoles, 16 de noviembre de 2022

ECHÓ A ANDAR DELANTE DE ELLOS

 Lc 19,11-28

En aquel tiempo, dijo Jesús una parábola; el motivo era que estaba cerca de Jerusalén y se pensaban que el reino de Dios iba a despuntar de un momento a otro:
Dijo, pues:
-Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguirse el título de rey, y volver después.
Llamó a diez empleados suyos y les repartió diez onzas de oro, diciéndoles:
-Negociad mientras vuelvo.
Sus conciudadanos, que lo aborrecían, enviaron tras de él una embajada para informar: «No queremos que él sea nuestro rey».
Cuando volvió con el título real, mandó llamar a los empleados a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que había ganado cada uno.
El primero se presentó y dijo:
-Señor, tu onza ha producido diez.
Él le contestó:
-Muy bien, eres un empleado cumplidor; como has sido fiel en una minucia, tendrás autoridad sobre diez ciudades.
El segundo llegó y dijo:
-Tu onza, señor, ha producido cinco.
A ése le dijo también:
-Pues toma tú el mando de cinco ciudades.
El otro llegó y dijo:
-Señor, aquí está tu onza; la he tenido guardada en el pañuelo; te tenía miedo porque eres hombre exigente, que reclamas lo que no prestas y siegas lo que no siembras.
Él le contestó:-Por tu boca te condeno, empleado holgazán .
¿Con que sabías que soy exigente, que reclamo lo que no presto y siego lo que no siembro? Pues, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Al volver yo, lo habría cobrado con los intereses. 
Entonces dijo a los presentes: -Quitadle a éste la onza y dádsela al que tiene diez. Le replicaron: -Señor, si ya tiene diez onzas.
 -Os digo: Al que tiene se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a esos enemigos míos, que no me querían por rey, traedlos acá y degolladlos en mi presencia. 
Dicho esto, echó a andar delante de ellos, subiendo hacia Jerusalén.

ECHÓ A ANDAR DELANTE DE ELLOS
Jesús, después de explicar a los discípulos una parábola, echó a andar delante de ellos, sin esperar a que le preguntasen.
Y sigue el evangelio, "hacia Jerusalén". Jesús sabía que iba a su Crucifixión y aun así iba delante de ellos.
Jesús siempre va delante, también en el sufrimiento. Nunca nos abandona. Delante de nosotros. 

martes, 15 de noviembre de 2022

RAPIDEZ Y ALEGRÍA

 Lc 19,1-10

En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad.
En esto, un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. Corriendo más adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y le dijo:
«Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa».
Él se dio prisa en bajar y lo recibió muy contento.
Al ver esto, todos murmuraban diciendo:
«Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador».
Pero Zaqueo, de pie, dijo al Señor:
«Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces más».
Jesús le dijo:
«Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también este es hijo de Abrahán.
Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido».

RAPIDEZ Y ALEGRÍA
Cuando Zaqueo vio a Jesús se dio prisa en bajar del árbol donde estaba subido y lo recibió muy contento en su casa.
Cuando viene Jesús a nuestra casa, a nuestro corazón debemos darnos prisa en acogerlo y hacerlo siempre alegres.
Y también son características de los santos: la rapidez en hacer el bien y la alegría de hacerlo. Seamos así de santos. 


lunes, 14 de noviembre de 2022

¿QUÉ QUIERES QUE HAGA POR TI?

 Lc 18,35-43

Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron:
«Pasa Jesús el Nazareno».
Entonces empezó a gritar:
«¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!».
Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte:
«¡Hijo de David, ten compasión de mí!».
Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.
Cuando estuvo cerca, le preguntó:
«¿Qué quieres que haga por ti?».
Él dijo:
«Señor, que recobre la vista».
Jesús le dijo:
«Recobra la vista, tu fe te ha salvado».
Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios.

¿QUÉ QUIERES QUE HAGA POR TI?
Como hay nos relata el evangelio, Jesús siempre, siempre, sin preguntarnos, sin reprocharnos nada, sin pedirnos explicaciones cuando le pedimos algo, siempre nos responde así.
¿Qué quieres que haga por ti? Pedid y se os dará. No es rencoroso, siempre está, siempre responde y nunca nos emplaza al día siguiente.
¿Qué quieres que haga por ti? Que resuene siempre esa pregunta en nuestro corazón.

domingo, 13 de noviembre de 2022

XXXIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Lc 21,5-19

En aquel tiempo, como algunos hablaban del templo, de lo bellamente adornado que estaba con piedra de calidad y exvotos, Jesús les dijo:
«Esto que contempláis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida».
Ellos le preguntaron:
«Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?».
Él dijo:
«Mirad que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, o bien: “Está llegando el tiempo”; no vayáis tras ellos.
Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico.
Porque es necesario que eso ocurra primero, pero el fin no será enseguida».
Entonces les decía:
«Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países, hambres y pestes.
Habrá también fenómenos espantosos y grandes signos en el cielo.
Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para dar testimonio.
Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán a causa de mi nombre.
Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».

NO TENGÁIS PÁNICO
El evangelio de hoy nos recuerda la confianza en Dios, la esperanza en su salvación. No tengáis miedo, no tengáis pánico, nos dice. Yo estaré con vosotros.
Aunque veáis guerras, persecuciones, muertes y revoluciones Él nos dará sabiduría y perseverancia para seguir siendo coherentes como cristianos. Él será nuestra fuerza.
Nos odiarán por causa de su nombre, pero ni un solo cabello de nuestra cabeza se caerá sin su consentimiento. Confianza, perseverancia y un gran amor a nuestro Dios. Así salvaremos nuestras almas.

viernes, 11 de noviembre de 2022

GANAR Y PERDER

 Lc 17,26-37

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían, se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos.
Asimismo, como sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos.
Así sucederá el día que se revele el Hijo del hombre.
Aquel día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en casa no baje a recogerlas; igualmente, el que esté en el campo, no vuelva atrás.
Acordaos de la mujer de Lot.
El que pretenda guardar su vida, la perderá; y el que la pierda, la recobrará.
Os digo que aquella noche estarán dos juntos: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán».
Ellos le preguntaron:
«¿Dónde, Señor?».
Él les dijo:
«Donde está el cadáver, allí se reunirán los buitres».

GANAR Y PERDER
El que intente ganar su vida y guardarla, el que intente sacar algún provecho de ser cristiano, se ha equivocado.
Cristo nos insta a un amor desinteresado, total, absoluto, profundo, como el de Jesús, hasta el extremo.
Quien pierda su vida en esta aventura de negarse a sí mismo, será quien gane. Pedagogía divina.

NO VENDRÁ ESPECTACULARMENTE

 Lc 17,20-25

En aquel tiempo, los fariseos preguntaron a Jesús:
«¿Cuándo va a llegar el reino de Dios?».
Él les contestó:
«El reino de Dios no viene aparatosamente, ni dirán: “Está aquí” o “Está allí”, porque, mirad, el reino de Dios está en medio de vosotros».
Dijo a sus discípulos:
«Vendrán días en que desearéis ver un solo día del Hijo del hombre, y no lo veréis.
Entonces se os dirá: “Está aquí” o “Está allí”; no vayáis ni corráis detrás, pues como el fulgor del relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre en su día.
Pero primero es necesario que padezca mucho y sea reprobado por esta generación».

NO VENDRÁ ESPECTACULARMENTE

El Reino, nos dice hoy el evangelio, no vendrá espectacularmente. Y es que Dios no es amigo del espectáculo sinsentido, de la grandilocuencia estéril.

El Reino vendrá poco a poco, humildemente, con la seguridad de la confianza en Dios, que actúa con suavidad y potencia, con su gloria siempre. 

El espectáculo no es propio de Dios. En cambio, donde esté la tenacidad, el esfuerzo, la esperanza activa y el amor profundo, ahí estará Dios. 

miércoles, 9 de noviembre de 2022

SE ACORDARON DE LO QUE HABÍA DICHO

 Jn 2,13-22

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:
–«Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.»
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron:
–«¿Qué signos nos muestras para obrar así?»
Jesús contestó:
–«Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»
Los judíos replicaron:
–«Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

SE ACORDARON DE LO QUE HABÍA DICHO
Cuando resucitó Jesús los discípulos se acordaron de lo que había dicho del templo de su cuerpo: que lo levantaría en tres días.
Si leyéramos a diario las Escrituras, teniendo más contacto con ellas, nos acordaríamos en toda ocasión de las palabras de Jesús.
Palabras de vida, palabras de cada día. Palabras que necesitamos oír y, sobre todo, vivir.

martes, 8 de noviembre de 2022

VEN Y PONTE A LA MESA

Lc 17,7-10
En aquel tiempo, dijo el Señor:
–Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: «Enseguida, ven y ponte a la mesa?»
¿No le diréis: «Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo; y después comerás y beberás tú?» ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid:
«Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer.»

VEN Y PONTE A LA MESA
Esa frase es la que esperamos que nos diga Jesús cuando, definitivamente, nos invite al Banquete.
La mesa definitiva, aquella de la que nadie nos podrá privar, donde queremos estar para siempre.
A tu lado siempre, Jesús. 

lunes, 7 de noviembre de 2022

PERDÓN

Lc 17,1-6
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
-Es inevitable que sucedan escándalos; pero ¡ay del que los provoca!
Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar.
Tened cuidado.
Si tu hermano te ofende, repréndelo; si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: «lo siento», lo perdonarás.
Los apóstoles le pidieron al Señor:
-Auméntanos la fe.
El Señor contestó:
-Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: «Arráncate de raíz y plántate en el mar», y os obedecería.

PERDÓN
Hoy Jesús nos invita al perdón. Pero al perdón del corazón, al perdón profundo y sincero que nace de un corazón transparente.
Siete veces siete, que es como decir siempre. Siete veces siete tenemos que perdonar, porque Él nos perdonó primero.
Un Dios que ama al perdonar, que es misericordioso al perdonar debe ser nuestro ejemplo y modelo. Perdón y misericordia, es el camino.

domingo, 6 de noviembre de 2022

XXXII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Lc 20,27-38

En aquel tiempo, se acercaron algunos saduceos, los que dicen que no hay resurrección, y preguntaron a Jesús:«Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero sin hijos, que tome la mujer como esposa y dé descendencia a su hermano”. Pues bien, había siete hermanos; el primero se casó y murió sin hijos. El segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete, y murieron todos sin dejar hijos. Por último, también murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete la tuvieron como mujer».

Jesús les dijo:«En este mundo los hombres se casan y las mujeres toman esposo, pero los que sean juzgados dignos de tomar parte en el mundo futuro y en la resurrección de entre los muertos no se casarán ni ellas serán dadas en matrimonio. Pues ya no pueden morir, ya que son como ángeles; y son hijos de Dios, porque son hijos de la resurrección.Y que los muertos resucitan, lo indicó el mismo Moisés en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor: “Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob”. No es Dios de muertos, sino de vivos: porque para él todos están vivos».



NO ES DIOS DE MUERTOS, SINO DE VIVOS

Hoy los saduceos, que no creían en la resurrección de los muertos, fueron a preguntar a Jesús sobre el tema con intención de pillarlo y dejarlo mal. Y, como es de costumbre, no pudieron hacer ni una cosa ni otra. 

La Resurrección de los muertos es una creencia fundamental de los cristianos. La Resurrección es la esperanza en un mundo futuro en el que todos viviremos en Cristo, por Él y con Él. Viviremos para siempre.

Es un Dios de vivos, no de muertos. Y nos quiere vivos, ya aquí. Vivir en cristiano, vivir la vida luminosa y clarificadora que anime a los que nos vean a creer. Seamos apóstoles de la Luz con mayúsculas. 


sábado, 5 de noviembre de 2022

FIEL EN LO POCO

 Lc 16,9-15

En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos:
«Ganaos amigos con el dinero de iniquidad, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas.
El que es fiel en lo poco, también en lo mucho es fiel; el que es injusto en lo poco, también en lo mucho es injusto.
Pues, si no fuisteis fieles en la riqueza injusta, ¿quién os confiará la verdadera? Si no fuisteis fieles en lo ajeno, ¿lo vuestro, quién os lo dará?
Ningún siervo puede servir a dos señores, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero».
Los fariseos, que eran amigos del dinero, estaban escuchando todo esto y se burlaban de él.
Y les dijo:
«Vosotros os las dais de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones, pues lo que es sublime entre los hombres es abominable ante Dios».

FIEL EN LO POCO
Es una frase sublime. Ser fiel en lo poco. ¿Y qué es lo poco? ¿Lo que no cuenta, lo que nadie ve? ¿O lo que nadie quiere ver?
¿Los últimos que nadie ve? ¿O los últimos que nadie quiere ver? Ser fiel en lo poco es ser humilde, actuar con humildad.
Que nadie se sienta poco. Que todos atendamos a lo que los demás consideran "lo poco". Seamos fieles en lo que nadie ve. 

viernes, 4 de noviembre de 2022

Y TÚ, ¿CUÁNTO DEBES?

 Lc 16,1-8

En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos:
«Un hombre rico tenía un administrador, a quien acusaron ante él de derrochar sus bienes.
Entonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es eso que estoy oyendo de ti? Dame cuenta de tu administración, porque en adelante no podrás seguir administrando”.
El administrador se puso a decir para sí:
“¿Qué voy a hacer, pues mi señor me quita la administración? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa”.
Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero: “¿Cuánto debes a mi amo?”
Este respondió: “Cien barriles de aceite”.
Él le dijo: “Toma tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta”.
Luego dijo a otro: “Y tú, ¿cuánto debes?”
Él dijo: "Cien fanegas de trigo”.
Le dice: “Toma tu recibo y escribe ochenta”.
Y el amo alabó al administrador injusto, porque había actuado con astucia. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su propia gente que los hijos de la luz».

Y TÚ, ¿CUÁNTO DEBES?
A veces pensamos que es esa pregunta la que nos hará Dios cuando nos veamos cara a cara con Él.
Pensamos que la vida espiritual es un comercio: te doy si me das; qué me das o qué merezco si me porto bien.
Y lo único que debemos a Dios, lo único que debemos a nuestros hermanos, cercanos o lejanos, es Amor. Esa fue su enseñanza, ese fue su ejemplo.

miércoles, 2 de noviembre de 2022

MUCHAS MORADAS

 Jn 14,1-6

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino». Tomás le dice:
«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»
Jesús le responde:
«Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí».

MUCHAS MORADAS
En la Casa del Padre hay muchas moradas. Lo dijo Jesús y se fue a prepararnos sitio. Hoy, que celebramos a los Fieles Difuntos, es bueno recordarlo.
Nuestra Religión es una religión de vida, la vida de los que nos amaron y nos dieron la vida y ahora están junto a la Vida
Rezamos con ellos, junto a ellos. Para que nos sigan dando vida. 

martes, 1 de noviembre de 2022

SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS

 Mt 5,1-12a

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó y se acercaron sus discípulos; y, abriendo su boca, les enseñaba diciendo:
«Bienaventurados los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los mansos,
porque ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los que lloran,
porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia,
porque ellos quedarán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz,
porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo».

ALCANZARÁN MISERICORDIA
Hoy, Solemnidad de Todos los santos, nos hemos querido fijar en una expresión del evangelio: "alcanzarán misericordia". ¿Podemos llamar así a la santidad, podemos llamar así a estar eternamente en el cielo, viviendo en Dios?
Los bienaventurados son aquellos que disfrutan de la misericordia eterna, la paz, la justicia que solo viene de Dios, la alegría, la mansedumbre. Alcanzando la misericordia estaremos viviendo el Reino, como todos los santos.
Aunque debiéramos ensayar ya aquí, entre nuestros prójimos, en las situaciones diarias, cada momento de vivencia, vivirlo en misericordia y lealtad. Así llegaremos donde llegaron ellos: el Corazón de Dios, Misericordia plena.

PORQUE CORRESPONDERÁN

 Lc 14,12-14

En aquel tiempo, Jesús dijo a uno a de los principales fariseos que lo había invitado:
«Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado.
Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; y serás bienaventurado, porque no pueden pagarte; te pagarán en la resurrección de los justos».

PORQUE CORRESPONDERÁN
Hoy Jesús nos recomienda que no invitemos a quien nos pueda corresponder. "Yo te doy y tú me das". No es esa la correspondencia de la que nos habla.
Debemos ser misericordiosos, generosos, debemos dar amor sin pedir nada a cambio. Si pidiéramos algo a cambio no sería amor.
El Amor es desinteresado. El Amor no pretende cobrarse el favor. Solo así funciona.