sábado, 31 de octubre de 2020

LOS PRIMEROS PUESTOS

 Lc 14, 1. 7-11

Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos le estaban espiando.
Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les decía una parábola:
«Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro y te diga:
“Cédele el puesto a éste”.
Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga:
“Amigo, sube más arriba”.
Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.
Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».

LOS PRIMEROS PUESTOS

Nosotros dándole vueltas a quién se sienta antes, quién se sienta en los primeros puestos o en los últimos. Y mientras, tantas cosas por hacer y tantas oraciones por vivir.

Perdemos mucho tiempo en cosas secundarias y no fundamentales. Cambiemos nuestra forma de entender las prioridades.

Lo primero es el amor, a Dios y al prójimo. Quien lo entienda y lo lleve a término sabrá en qué puesto sentarse. 


viernes, 30 de octubre de 2020

HERODES QUIERE MATARTE

  Lc 13, 31-35

En aquel día, se acercaron unos fariseos a decir a Jesús: «Márchate de aquí, porque Herodes quiere matarte». Jesús les dijo:
«ld y decid a ese zorro: "Mira, yo arrojo demonios y realizo curaciones hoy y mañana, y al tercer día quedará consumada.
Pero es necesario que camine hoy y mañana y pasado, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén”.
¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían!
¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus polluelos bajo las alas, y no habéis querido.
Mirad, vuestra casa va a ser abandonada.
Os digo que no me veréis hasta el día en que digáis: “¡Bendito el que viene en nombre del Señor!”»

HERODES QUIERE MATARTE

Jesús sabía desde siempre cuál iba a ser su paso por este mundo, su Pascua, su misión. Y se lo confirmaban las acciones de sus contemporáneos.

Hasta Herodes quería matarle. ¡Qué mal habría hecho Él...! Generaba envidias y odios solo por ser coherente y obedecer al Padre.

Quizá nosotros en alguna ocasión generemos envidia y quieran matarnos, nos odien. En ese preciso momento, debemos seguir nuestra misión. 


SAN SIMÓN Y SAN JUDAS

  Lc 6, 12-19

En aquellos días, tiempo, Jesús salió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Después de bajar con ellos, se paró en una llanura, con un grupo grande de discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.
Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y toda la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.

ESCOGIÓ A DOCE

En la fiesta de san Simón y san Judas el evangelio nos recuerda que Jesús eligió a Doce. Doce que cambiaron el mundo.

Cuando nos falten las fuerzas, cuando pensemos que no podemos más, pensemos que doce hombres como nosotros, sencillos, tuvieron el coraje de llevar a Jesús hasta el fin de la tierra.


LOS CURÓ

 Lc 14, 1-6

Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando.
Había allí, delante de él, un hombre enfermo de hidropesía y tomando la palabra, dijo a los maestros de la ley y fariseos:
«¿Es lícito curar los sábados, o no?»
Ellos se quedaron callados.
Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió.
Y a ellos les dijo:
«¿A quién de vosotros se le cae al pozo el asno o el buey y no lo saca en seguida, aunque en día de sábado?»
Y no pudieron replicar a esto.

LOS CURÓ


Fue así entonces y sigue siendo así hoy en día. Jesús salva, Jesús cura, Jesús es nuestro bálsamo.

Y seguimos muchas veces sin darnos cuenta, sin abrir nuestro corazón a la alabanza por tan gran don.

Dejémonos curar, salvar, acompañar por Jesús. No hay mejor compañía. 

martes, 27 de octubre de 2020

FERMENTAR

 Lc 13, 18-21

En aquel tiempo, decía Jesús: «¿A qué es semejante el reino de Dios o a qué lo compararé? Es semejante a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; creció, se hizo un árbol y los pájaros del cielo anidaron en sus ramas».

Y dijo de nuevo: «¿A qué compararé el reino de Dios?
Es semejante a la levadura que una mujer tomó y metió en tres medidas de harina, hasta que todo fermentó».

HASTA QUE TODO FERMENTÓ

Somos la levadura, debemos hacer que toda la masa fermente. Somos la fuerza de este mundo dormido, de este mundo noqueado y borracho de sí mismo.

Somos la levadura. Sin que se note, con humildad y mezclados entre nuestros hermanos haremos que la masa fermente.

Y, de su mano siempre, fermentará en amor, misericordia y compasión. 

SIN PODERSE ENDEREZAR

 Lc 13, 10-17

Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga.
Había una mujer que desde hacia dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y estaba encorvada, sin poderse enderezar. de ningún modo.
Al verla, Jesús la llamó y le dijo:
«Mujer, quedas libre de tu enfermedad».
Le impuso las manos, y en seguida se puso derecha. Y glorificaba a Dios.
Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, se puso a decir a la gente:
«Hay seis días tenéis para trabajar; venid, pues, a que os curen en esos días, y no en sábado».
Pero el Señor le respondió y dijo:
«Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata en sábado su buey o su burro del pesebre, y lo lleva a abrevar?
Y a esta, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no era necesario soltarla de tal ligadura en día de sábado?»
A decir estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba por todas las maravillas que hacía.

SIN PODERSE ENDEREZAR

Muchas veces estamos cansados física, espiritual y mentalmente. Nos sentimos encorvados, sin podernos enderezar.

Como la mujer de la que habla el evangelio de hoy. Sólo pudo enderezarla Jesús, su Palabra, como un signo de su curación espiritual.

Venid a Mí, los cansados y agobiados, nos dice. Dejemos que nos enderece y descansemos en Él.

domingo, 25 de octubre de 2020

XXX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Mt 22, 34-40

En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en un lugar y uno de ellos, un doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba:
«Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?»
Él le dijo:
«"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente".
Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo."
En estos dos mandamientos sostienen toda la Ley y los Profetas».


EL MANDAMIENTO PRINCIPAL

"Porque yo soy compasivo", nos dice el Señor en el libro del Éxodo. y en verdad no hay otra razón. estando hechos a su imagen y semejanza debemos ser compasivos, como Él, y así dar vida al mandamiento principal del amor. 

Y hacerlo "con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente", o sea, con todo lo que somos y hacemos, siempre, en toda ocasión y circunstancia amar y hacerlo plenamente. De esta forma seremos espejo del amor de Dios.

El amor será nuestro alcázar libertador, nuestra fuerza salvador, nuestro baluarte. La fortaleza del mandamiento principal en nuestro interior hará que llevemos de la mano a todos hasta aquel que es el Amor mismo, nuestro Rey misericordioso. 

sábado, 24 de octubre de 2020

FUE A BUSCAR FRUTO

 Lucas 13, 1-9

En aquel momento se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de los sacrificios que ofrecían.
Jesús respondió:
«¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos porque han padecido todo esto? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. O aquellos dieciocho que murieron sobre los que cayó la torre en Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera».
Y les dijo esta parábola:
«Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.
Dijo entonces al viñador:
"Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a perjudicar el terreno?
Pero el viñador respondió:
"Señor, déjala todavía este año y mientras tanto yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto en adelante. Si no, la puedes cortar"».

FUE A BUSCAR FRUTO

Meditando el evangelio de hoy surge inevitablemente el pensamiento de que si Jesús viniese hoy a buscar fruto en nosotros, ¿qué se encontraría?

Es necesario parar y crecer hacia adentro, parar y sentir dentro al hombre interior para dar el fruto que Dios quiere.

De lo que tengamos dentro, daremos hacia afuera.

HIPÓCRITAS

 Lc 12, 54-59

En aquel tiempo, decía Jesús a la gente:
«Cuando veis subir una nube por el poniente, decís en seguida: "Va a caer un aguacero", y así sucede. Cuando sopla el sur, decís: "Va a hacer bochorno", y sucede.
Hipócritas: sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, pues ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que es justo?
Por ello, mientras vas con tu adversario al magistrado, haz lo posible en el camino por llegar a un acuerdo con él, no sea que te lleve a la fuerza ante el juez y el juez te entregue al guardia y el guardia te meta en la cárcel.
Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el última monedilla».

HIPÓCRITAS

Como nos dice hoy Jesús, sabemos interpretar toda clase de signos, toda clase de fenómenos naturales, toda clase de símbolos antiguos... y no sabemos interpretar lo que es justo.

No sabemos interpreta las Escrituras, no sabemos interpretar las señales de Dios, y su ternura y cariño hacia nosotros.

Tengamos más vida interior, más trato con aquel que nos enseñará a interpretar su Corazón.


jueves, 22 de octubre de 2020

FUEGO A LA TIERRA

 Lc 12, 49-53

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«He venido a prender fuego a la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo! Con un bautismo tengo que ser bautizado, ¡y qué angustia sufro hasta que se cumpla!
¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? No, sino división.
Desde ahora estarán divididos cinco en una casa: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra la suegra».


FUEGO A LA TIERRA

Ser cristiano es sentir arder nuestro corazón al escuchar las Escrituras, como los discípulos de Emaús. Ser cristiano es sentir fuego interior.

Y ese fuego, que debe encender otros fuegos, es el que nos da vida, el que nos anima, con el Espíritu a la santidad.

Prendamos fuego a los corazones, prendamos el fuego de Cristo y la humanidad cambiará. 



miércoles, 21 de octubre de 2020

FIEL Y PRUDENTE

 Lc 12, 39-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón velaría y no le dejaría abrir un boquete en casa.
Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».
Pedro le preguntó:
«Señor, ¿dices esta parábola por nosotros o por todos?»
Y el Señor le dijo:
« ¿Quién es el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para que reparta la ración de alimento a sus horas?
Bienaventurado aquel criado a quien su señor, al llegar, lo encuentre portándose así. En verdad
os digo lo pondrá al frente de todos sus bienes.
Pero si aquel criado dijere para sus adentros: "Mi señor tarda en llegar", y empieza a pegarles a los criados y a criadas, a comer y beber y emborracharse, vendrá el señor de ese criado el día que no espera y a la hora que no sabe y lo castigará con rigor, y le hará compartir la suerte de los que no son fieles.
El criado que, conociendo la voluntad de su señor, no se prepara ni obra de acuerdo con su voluntad, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, ha hecho algo digno de azotes, recibirá pocos.
Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le confió, más se le pedirá».

MÁS SE LE PEDIRÁ

Si somos humildes y sinceros debemos reconocer que se nos ha dado mucho por parte de Dios. A unos unos dones, a otros, otros.

Y a quien más se le haya concedido, más se le pedirá, nos dice Jesús hoy. Somos afortunados, sin duda alguna.

Devolvamos con creces los dones. 


ENCENDIDAS LAS LÁMPARAS

 Lc 12, 35-38

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame.
Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; en verdad os digo que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo.
Y, si llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados ellos».

ENCENDIDAS LAS LÁMPARAS

La actitud de tener encendidas las lámparas denota estar atento a lo que puede llegar o a lo que sabemos de veras que llegará.

Y esa debe ser nuestra actitud ante la llegada del Señor, que puede llegar por cualquier motivo o medio.

Esperar con alegría, con las lámparas encendidas de la fe y el corazón. Llegará.

lunes, 19 de octubre de 2020

RICO ANTE DIOS

  Lc 12, 13-21

En aquel tiempo, dijo uno de entre la gente a Jesús:
«Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia».
Él le dijo:
«Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?» Y les dijo:
«Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes».
Y les propuso una parábola:
«Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos, diciéndose:
"¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha".
Y se dijo:
"Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente".
Pero Dios le dijo:
"Necio, esta noche te van a reclamar el alma, ¿de quién será lo que has preparado?"
Así es el que atesora para sí y no es rico ante Dios».

TODA CLASE DE CODICIA

Es lo que nos dice hoy Jesús, que nos guardemos de toda clase de codicia. Codiciar es querer algo con avaricia y ni la codicia ni la avaricia se compaginan con el Evangelio.

Pero no solo la codicia de lo material, sino de toda clase de codicia debemos guardarnos. También de la codicia espiritual.

Ser generosos es lo que nos pide Jesús. Seamos apóstoles de la generosidad.


domingo, 18 de octubre de 2020

XXIX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Mt 22, 15-21

En aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta. Le enviaron algunos discípulos suyos, con unos herodianos, y le dijeron:
«Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad, sin que te importe nadie, porque no te fijas en apariencias. Dinos, pues, qué opinas: ¿es licito pagar impuesto al César o no?»
Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús:
«Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto».
Le presentaron un denario. Él les preguntó:
«¿De quién son esta imagen y esta inscripción?»
Le respondieron:
«Del César».
Entonces les replicó:
«Pues dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios».

DIOS Y EL CÉSAR

El evangelio de hoy nos habla de la autoridad y el poder. La autoridad de Dios y el poder de los hombres que pretenden dirigir nuestras vidas, cuando el verdadero Señor, el verdadero director de nuestras vidas es Dios, sin duda alguna. 

Fuera de Él no hay Dios, por lo que, creyendo en Él "brillamos como lumbreras del mundo manteniendo firme la palabra de vida". ¡Qué buen propósito para cumplir es esta semana!

Aclamemos la gloria y el poder del Señor, como nos dice el Salmo. Así mostraremos al mundo su poder, que gobierna a los pueblos rectamente. Seamos rectos con la fuerza del Espíritu Santo.

SI UNO ME NIEGA

 Lucas 12, 8-12

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Todo aquel que se declare por mí ante los hombres, también el Hijo del hombre se declarará por él ante los ángeles de Dios, pero si uno me niega ante los hombres, será negado ante los ángeles de Dios.
Todo el que diga una palabra contra el Hijo del hombre podrá ser perdonado, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará.
Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de cómo o con qué razones os defenderéis o de lo que vais a decir, porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir».

SI UNO ME NIEGA

Dios se la jugó al crearnos en libertad. Porque con esa misma libertad que Él nos da podemos  negar su existencia.

Negar a Dios es hacer uso en nuestra vida de lo más característico del ser humano, su libertad.

Si alguno le niega hay millones que, en nuestra libertad, declaramos su existencia.

LEVADURA

 Lucas 12, 1-7

En aquel tiempo, miles y miles de personas se agolpaban. Jesús empezó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos:
«Cuidado con la levadura de los fariseos, que es la hipocresía, pues nada hay cubierto que no llegue a descubrirse, ni nada escondido que no llegue a saberse.
Por eso, lo que digáis en la oscuridad será oído a plena luz, y lo que digáis al oído en recámaras se pregonará desde la azotea.
A vosotros os digo, amigos míos: no tengáis miedo a los que matan el cuerpo, y después de esto no pueden hacer más.
Os voy a enseñar a quién tenéis que temer: temed al que, después de la muerte, tiene poder para arrojara a la “gehenna”. A ese tenéis que temer, os lo digo yo.
¿No se venden cinco pájaros por dos céntimos? Pues ni de uno solo se olvida Dios.
Más aún, hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados.
No tengáis miedo: valéis más que muchos pájaros».

LEVADURA

Somos levadura. Levadura de Dios que debe hacer fermentar la masa. Somos necesarios para el mundo.

Como la levadura a la masa de pan, sencilla y en silencio seamos la causa de que el mundo crea.

jueves, 15 de octubre de 2020

TERESA

 Mt 11, 25-30

En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

TERESA

15 de octubre, santa Teresa, grande entre los santos españoles. Y hoy el evangelio nos habla de los pequeños y agradecidos.

Teresa siempre tuvo en cuenta la humildad, que decía era "andar en verdad". Se sabía pequeña, pero también estaba orgullosa de ser hija de Dios.

Teresa tiene mucho que enseñarnos porque aprendió del único Maestro: el más sencillo, el más humilde, el que es la Verdad. Aprendamos también de Él.

EL AMOR DE DIOS

 Lc 11, 42-46

En aquel tiempo, dijo el Señor:
«¡Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, de la ruda y de toda clase de hortalizas, mientras pasáis por alto el derecho y el amor de Dios!
Esto es lo que había que practicar, sin descuidar aquello.
¡Ay de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor en las sinagogas y los saludos en las plazas!
¡Ay de vosotros, que sois como tumbas no señaladas, que la gente pisa sin saberlo!».
Le replicó un maestro de la Ley:
«Maestro, diciendo eso nos ofendes también a nosotros».
Jesús replicó:
«¡Ay de vosotros también, maestros de la ley, que cargáis a los hombres cargas insoportables, mientras vosotros no tocáis las cargas ni con uno de vuestros dedos!»

EL AMOR DE DIOS

Es lo que hay que practicar. No hay más. Somos cristianos y por ello el amor es nuestra base y nuestro sustento.

El Amor de Dios siempre estará pendiente, siempre alerta. Su ternura es eterna.

Así debe ser también la nuestra, siempre pensando en los demás antes que en uno mismo. Cristianos de ternura.


martes, 13 de octubre de 2020

LO QUE HAY DENTRO

 Lc 11, 37-41

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo le rogó que fuese a comer con él.
Él entró y se puso a la mesa.
Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo:
«Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, pero por dentro rebosáis de rapiña y maldad.
¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Con todo, dad limosna de lo que hay dentro, y lo tendréis limpio todo».

LO QUE HAY DENTRO

Jesús siempre insiste en que lo importante no es lo exterior, sino lo que hay dentro, nuestro corazón, lo bueno que hay dentro.

Y de eso es lo que nos dice que tenemos que dar a los demás. Siempre tendremos cosas buenas en nosotros para ofrecer a todos.

Y si lo que hay dentro es Jesús, mejor. Ofrecer a Jesús a todos es nuestra misión. Hagámoslo realidad hoy.

PILAR

Lc 11, 27-28

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío levantando la voz, le dijo:
«Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron».
Pero él dijo:
«Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen».

PILAR

Pilares en nuestra vida hay pocos, pilares que nos sostengan y nos indiquen el camino hacia la meta.

Pilar como María, que nos indica siempre el camino hacia Jesús, hacia la meta, hacia la Verdad que es Cristo.

Pilar de nuestras vidas, siempre a nuestro lado, siempre a la escucha, siempre adelante con alegría, porque con Ella no hay tristeza.

domingo, 11 de octubre de 2020

XXXVIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Mt 22, 1-14

En aquel tiempo, volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo:
«El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo; mandó a sus criados para que llamaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar otros criados encargándoles que dijeran a los convidados:
“Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda”.
Pero ellos no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás agarraron a los criados y los maltrataron y los mataron.
El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.
Luego dijo a sus criados:
“La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda”.
Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo:
“Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido de boda?”
El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los servidores:
“Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes”.
Porque muchos son los llamados, pero pocos los escogidos».

VENID A LA BODA

Boda significa alegría, compromiso, abundancia, comida, compañía, unión... y Jesús hoy nos invita a una bida. "Venid". Venid a la boda en la que debemos ir vestidos de bondad y santidad. Boda que sgnifica unión con Dios, compañía de los hermanos, abundancia de amor, compromiso con nuestro Padre, alegría de estar siempre juntos.

Llamados a la boda, "festín de manjares suculentos", como nos dice Isaías, en la que el Manjar es el Cuerpo de Cristo. Llamados a la boda en la que se "enjugarán las lágrimas de todos los rostros", alegría eterna por "habitar en la casa del Señor por días sin término", como bellamente expresa el Salmo.

San Pablo sabe vivir "en pobreza y abundancia", sabiendo "que Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia", como no podría ser de otra manera con Dios. Alabemos su Bondad y aceptemos asistir a las Bodas eternas de Amor. 


UNA MUJER DE ENTRE EL GENTÍO

  Lc 11, 27-28

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío, levantando la voz, le dijo:
«Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron».
Pero él dijo:
«Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen».


UNA  MUJER DE ENTRE EL GENTÍO

Hoy que la Iglesia celebra a santo Tomás de Villanueva, obispo agustino, padre de los pobres y cantor de las bondades de María nos ofrece un evangelio sobre la Virgen. 

Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen. Ella escuchó y cumplió.

Nosotros tomemos ejemplo de María y de santo Tomás de Villanueva para hacer de este mundo un mundo mejor. 




PARA PONERLO A PRUEBA

  Lc 11, 15-26

En aquel tiempo, habiendo expulsado Jesús a un demonio, algunos de entre la multitud dijeron:
«Por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios, echa los demonios».
Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo. Él, conociendo sus pensamientos, les dijo:
«Todo reino dividido contra sí mismo va a la ruina y cae casa sobre casa. Si, pues, también Satanás se ha dividido contra sí mismo, ¿cómo se mantendrá su reino? Pues vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú. Pero, si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.
Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros, pero, cuando otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte su botín.
El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama.
Cuando el espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por lugares buscando un sitio para descansar; pero, como no lo encuentra, dice:
“Volveré a mi casa de donde salí”.
Al volver, se la encuentra barrida y arreglada.
Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí.
Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio».

PARA  PONERLO A PRUEBA

Eso nos dice hoy el evangelio. Que sus contemporáneos ponían a prueba a Jesús. A dos mil años vista nos parece más bien ridículo.

Pero pensándolo un poco, resulta que en el siglo XXI, hoy, en nuestro aquí y ahora, también ponemos a prueba a Jesús.

"Demuéstrame", "Si existes...", y también resulta un poco extraño que pidamos pruebas a Jesús. Su Amor es la única prueba. 


jueves, 8 de octubre de 2020

AMIGO

 Lucas 11, 5-13

En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos: «Suponed que alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche y le dice: "Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle"; y, desde dentro, aquel le responde: "No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos"; os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. 

Pues yo os digo a vosotros: pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama se le abre. ¿Qué padre entre vosotros, si su hijo le pide un pez, le dará una serpiente en lugar del pez? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?»

¿CUÁNTO MÁS EL PADRE?

Así acaba el evangelio de hoy. Si los que no son buenos saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más nuestro Padre del cielo nos dará cosas buenas?

¿Es que aún no hemos entendido? Dios no nos puede dar cosas malas. Dios es la Suprema Bondad y según ello actúa.

Y nosotros, que somos su imagen, debemos actuar con bondad, son misericordia, con compasión en todo momento y ocasión. Seamos cristianos´

ROSARIO

 Lc 11, 1-4

Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
«Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos».
Él les dijo:
«Cuando oréis decid: "Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en la tentación"».

ENSÉÑANOS A ORAR

En el día de la Virgen del Rosario el evangelio nos habla de orar. Con el Rosario más bien se reza, pero también se ora.

Y los discípulos le piden a Jesús que les enseñe a orar, a hablar con el Padre, a ponerse en sus manos.

Oremos, intentemos llegar a su Corazón, siempre en Él, siempre con Él. Señor, enséñanos a orar.

martes, 6 de octubre de 2020

SÓLO UNA

 Lc 10, 38-42

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada junto a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos servicios; hasta que, acercándose. dijo:
«Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una mano».
Respondiendo, le dijo el Señor:
«Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; sólo una es necesaria. María, pues, ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».

SÓLO UNA

Si a nosotros nos preguntasen qué es la única cosa necesaria, ¿qué diríamos? Una pregunta profunda y que debemos pensar.

Jesús lo tiene claro y así se lo dijo a Marta. Sólo una cosa es necesaria, la parte mejor. 

¿Qué es para ti lo único necesario? ¿Coincide con lo que nos dice Jesús? 

lunes, 5 de octubre de 2020

PEDID Y SE OS DARÁ

 Mt 7, 7-11

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.
Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!»

TÉMPORAS

Hoy se celebra en la Iglesia las Témporas de Acción de gracias y de petición. Gracias por lo vivido, por la cosecha, por lo que se nos ha dado.

Y petición por el curso que empieza, por lo que vendrá, por lo que se nos dará y por lo que seremos bendecidos en el año. 

Dos acciones importantes en nuestra vida espiritual: dar gracias y pedir a Dios por lo que necesitamos. Un día especial. Hagámoslo especial dando gracias y pidiendo al Único que puede darnos lo mejor. 

domingo, 4 de octubre de 2020

XXVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Mt 21, 33-43

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos.
Llegado el tiempo de los frutos, envió sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon.
Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: ‘Tendrán respeto a mi hijo’.
Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: ‘Este es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia’.
Y, agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron. Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?»
Le contestaron:
«Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le entreguen los frutos a sus tiempos».
Y Jesús les dice:
«¿No habéis leído nunca en la Escritura:
"La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente"?
Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos».

LA VIÑA

Como nos recuerdan la primera lectura de hoy y el Salmo, "la viña del Señor es la casa de Israel". La viña somos nosotros, casa de Israel, nuevo Pueblo de Dios. Viña que debe dar sus frutos, viña a la que Dios cuida de manera inmejorable.

¿Y los frutos? Después de un cuidado tan esmerado se podría esperar que la viña diese frutos abundantes y generosos, pero la viña, nosotros, no siempre damos esos frutos. No por descuido de Dios, sino por nuestra dejadez.

Somos cuidados, somos mimados en nuestro interior y exterior. Solo queda dar fruto bueno ante tanta Bondad y ternura como derrocha Dios con nosotros. Fruto bueno y a su tiempo, fruto para Dios y para los demás. Fruto de buenas obras.

NADA OS HARÁ DAÑO

Lc 10, 17-24

En aquel tiempo, los setenta y dos volvieron con alegría diciendo:
«Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre».
Jesús les dijo:
«Estaba viendo a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado el poder de pisotear serpientes y escorpiones y todo poder del enemigo, y nada os hará daño alguno.
Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo».
En aquella hora, se lleno de alegría en el Espíritu Santo y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a los pequeños.
Si, Padre, porque así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar».
Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:
«¡Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron».


NADA OS HARÁ DAÑO

Es lo que nos dice Jesús. Nada nos hará daño, porque para que algo nos haga daño debemos estar desprotegidos por Él.

Y como sabemos, Él nunca nos deja desprotegidos. Nos cuida, nos mima y es providente con nosotros en toda circunstancia y lugar.

Démosle gracias por ello y sintamos siempre su protección de Padre.

PEQUEÑOS

 Mt 18, 1-5. 10

En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
«¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?».
Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo:
«En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como este en mi nombre me acoge en mí.
Cuidado con despreciar a uno estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial».

PEQUEÑOS

En el día de los Santos Ángeles Custodios el evangelio nos habla de ellos y de los pequeños, los niños y de cómo hay que ser como ellos.

Ser pequeños, ser sencillos, dejarse emocionar, dejarse llenar por lo nuevo, hacerse pequeños, es lo que nos dice Jesús.

Sed sencillos, sed pequeños.

PAZ A ESTA CASA

 u 10, 1-12

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envié obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa". Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa en casa.
Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles: "El reino de Dios ha llegado a vosotros".
Pero si entráis en una ciudad y no os reciban, saliendo a sus plazas, decid: "Hasta el polvo de vuestra ciudad, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que el reino de Dios ha llegado".
Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para esa ciudad».

PAZ A ESTA CASA

En el día en que celebramos a santa Teresa del Niño Jesús, el evangelio nos habla de tener paz en nuestra casa: la material y nuestra casa interior.

Si hay paz dentro se reflejará en lo exterior. Y este mundo necesita paz, mucha paz. Interior y exterior.

SEamos dadores de paz, constructores de paz. Buena misióm.

VETE A ANUNCIAR EL REINO DE DIOS

  Lc 9, 57-62

En aquel tiempo, mientras Jesús y sus discípulos iban de camino, le dijo uno:
«Te seguiré adondequiera que vayas».
Jesús le respondió:
«Las zorras tienen madriguera, y los pájaros del cielo nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza».
A otro le dijo:
«Sígueme».
Él respondió:
«Señor, déjame primero ir a enterrar a mi padre».
Le contestó:
«Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios».
Otro le dijo:
«Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de los de mi casa».
Jesús le contestó:
«Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás vale para el reino de Dios».

VETE A ANUNCIAR EL REINO DE DIOS

Así de claro, así de natural. Jesús nos envía a anunciar el Reino de Dios.

No cualquier Reino, sino aquel en el que la ley es el Amor y las Bienaventuranzas se viven a diario.

Anunciemos ese Reino. El único en el que seremos libres.

MIGUEL, GABRIEL Y RAFAEL

 Jn 1, 47-51

En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño».
Natanael le contesta:
«¿De qué me conoces?»
Jesús le responde:
«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».
Natanael respondió:
«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».
Jesús le contestó:
«¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores».
Y le añadió:
«En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».

¿DE QUÉ ME CONOCES?

En el día en que la Iglesia celebra a los Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael el evangelio nos hace esa pregunta por parte de Jesús:"¿De qué me conoces?"

Y en verdad, ¿de qué conocemos a Jesús? ¿Podemos decir que lo conocemos? ¿Sus actitudes, sus palabras, su Corazón?

Pues si lo conocemos, actuemos en consecuencia. Y si no lo conocemos, ¿a qué estamos esperando?