domingo, 30 de noviembre de 2025

I DOMINGO DE ADVIENTO

                                                                   Mt 24,37-44

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé.
En los días antes del diluvio, la gente comía y bebía, se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: dos hombres estarán en el campo, a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo, a una se la llevarán y a otra la dejarán.
Por tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.
Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría que abrieran un boquete en su casa.
Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».

CAMINEMOS A LA LUZ DEL SEÑOR
Hoy comienza el Adviento, hoy comienza el camino para prepararnos a la venida del Señor entre nosotros. Caminamos a la luz del Señor, como nos dice Isaías.

Nos ha parecido que era una frase muy significativa para empezar este Adviento, tiempo de espera activa, tiempo de caminar a su luz.

En este primer domingo de Adviento, estemos en vela, caminando juntos, en sinodalidad, hacia el Señor, hacia la luz verdadera, que es Cristo.

domingo, 23 de noviembre de 2025

SOLEMNIDAD DE jESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO

                                                          Lc 23,35-43

En aquel tiempo, los magistrados hacían muecas a Jesús diciendo:
«A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido».
Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre, diciendo:
«Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo».
Había también por encima de él un letrero:
«Este es el rey de los judíos».
Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo:
«¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».
Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía:
«¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que hicimos; en cambio, este no ha hecho nada malo».
Y decía:
«Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».
Jesús le dijo:
«En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso».

CRISTO, REY
Hoy celebramos la Solemnidad de Jesucristo como Rey del Universo. Para los cristianos decir Cristo es decir Rey, decir servir es decir reinar. Y Cristo reinó sirviendo.
Su trono, una Cruz; su corona, un espino; su cetro, unos clavos. Y así sirvió y así reinó. Nos dio ejemplo para ser humildes y una lección para no ser soberbios.
Él es Rey, es Salvador. Es Dios y es Hombre. Rey del Universo y de nuestros corazones. Hagamos que su Reinado de Amor y Justicia sea ya una realidad hoy. 

domingo, 16 de noviembre de 2025

XXXIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

                                                                   Lc 21,5-19

En aquel tiempo, como algunos hablaban del templo, de lo bellamente adornado que estaba con piedra de calidad y exvotos, Jesús les dijo:
«Esto que contempláis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida».
Ellos le preguntaron:
«Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?».
Él dijo:
«Mirad que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, o bien: “Está llegando el tiempo”; no vayáis tras ellos.
Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico.
Porque es necesario que eso ocurra primero, pero el fin no será enseguida».
Entonces les decía:
«Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países, hambres y pestes.
Habrá también fenómenos espantosos y grandes signos en el cielo.
Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para dar testimonio.
Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán a causa de mi nombre.
Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».

NO TENGÁIS PÁNICO
El evangelio de hoy nos recuerda la confianza en Dios, la esperanza en su salvación. No tengáis miedo, no tengáis pánico, nos dice. Yo estaré con vosotros.
Aunque veáis guerras, persecuciones, muertes y revoluciones Él nos dará sabiduría y perseverancia para seguir siendo coherentes como cristianos. Él será nuestra fuerza.
Nos odiarán por causa de su nombre, pero ni un solo cabello de nuestra cabeza se caerá sin su consentimiento. Confianza, perseverancia y un gran amor a nuestro Dios. Así salvaremos nuestras almas.

domingo, 9 de noviembre de 2025

FI>ESTA DEDICACIÓN BASÍLICA DE LETRÁN

                                                                        Jn 2, 13-22

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: «Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre».
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora».
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?»
Jesús contestó: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré».
Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?».
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y creyeron a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

EN TRES DÍAS LO LEVANTARÉ
Él hablaba del templo de su cuerpo. Y lo sabemos, en tres días lo levantó y con tanta fuerza y profundidad que su estela llega hasta hoy.
La Resurrección ha sido el mayor acontecimiento de la Historia. Y ese momento ha marcado para siempre nuestra historia personal.
Tres días. Resurrección. Y todo cambió, la Iglesia nació y en cada templo de la cristiandad desde entonces se celebra la acción de gracias con su Cuerpo y su Sangre. 

domingo, 2 de noviembre de 2025

CONMEMORACIÓN DE LOS FIELES DIFUNTOS

 LA PUERTA

La Conmemoración de los Difuntos es una solemnidad en la que podemos meditar sobre nuestra esperanza en que un día Dios nos llamará a su presencia.

Por eso la Iglesia intercede por nuestras hermanas y hermanos difuntos, rezando por ellos, haciendo sufragios y limosnas, pero sobre todo ofreciendo el mismo sacrificio de Cristo en la Eucaristía.

Para nosotros los creyentes, nuestros muertos no están definitivamente muertos, sino "sólo difuntos". Duermen el sueño de la paz mientras esperan que sus cuerpos sean transformados por la resurrección. La muerte física se ha convertido en una puerta que nos conduce al encuentro con Dios.