jueves, 4 de febrero de 2021

SALIERON A PREDICAR

 Mc 6, 7-13

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió:
-«Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

SALIERON A PREDICAR

Para predicar hay que salir. Primero de uno mismo, segundo, a encontrar corazones que acepten la misericordia de Dios en sus vidas.

Predicar a un Dios bueno, santo, que nos quiere a su imagen, santos en todo y para todo. Sencillos y humildes.

Salir de nosotros mismos tiene que ver con la humildad. Humildad para con uno mismo y para con los demás. A partir de ahí, predicar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.