sábado, 25 de diciembre de 2021

ES LA SALVACIÓN

Lc 1, 67-79

En aquel tiempo, Zacarías, padre de Juan, se lleno del Espíritu Santo y profetizó diciendo:
«”Bendito sea el Señor, Dios de Israel”, porque ha visitado y “redimido a su pueblo”, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la “misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza” y “el juramento que juró a nuestro padre Abrahán” para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante “del Señor a preparar sus caminos”, anunciando a su pueblo la salvación por el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz».

ES LA SALVACIÓN

El evangelio de hoy nos ofrece una oración que se recita a diario en el rezo de Laudes, el "Benedictus". Llamada así porque empieza con la palabra "bendito".

"bendito sea el Señor, Dios de Israel", sí y bendito sea por siempre, que por siempre bendigamos su nombre y nunca le nombremos en vano.

Él es bendito y nos bendice sin medida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.