lunes, 6 de junio de 2022

SOLEMNIDAD DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

Lc 24, 46-53

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén.
Vosotros sois testigos de esto. Mirad, yo voy a enviar sobre vosotros la promesa de mi Padre; vosotros, por vuestra parte, quedaos en la ciudad hasta que os revistáis de la fuerza que vino de lo alto».
Y los sacó hasta cerca de Betania y, levantando sus manos, los bendijo.
Y mientras los bendecía, se separó de ellos, y fue llevado hacia el cielo.
Ellos se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios.


LA PROMESA DE MI PADRE

Hoy celebramos la Solemnidad de la Ascensión del Señor. Nos dice Jesús que no estemos tristes, que esto tenía que pasar. Y que era necesario para que la promesa del Padre se cumpliera.

Y vendrá a nosotros su promesa, vendrá en Espíritu para darnos todo el consuelo, para darnos todas las explicaciones y todo su Amor.

No estemos tristes. Su promesa vendrá y nos dará la felicidad plena para seguir nuestra vida cristiana en plenitud. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.