miércoles, 8 de noviembre de 2017

FIESTA DE LA DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE LETRÁN

Jn 2, 13-22
Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: «Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre».
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora».
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?»
Jesús contestó: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré».
Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?».
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y creyeron a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

EN TRES DÍAS LO LEVANTARÉ
Él hablaba del templo de su cuerpo. Y lo sabemos, en tres días lo levantó y con tanta fuerza y profundidad que su estela llega hasta hoy.
La Resurrección ha sido el mayor acontecimiento de la Historia. Y ese momento ha marcado para siempre nuestra historia personal.
Tres días. Resurrección. Y todo cambió, la Iglesia nació y en cada templo de la cristiandad desde entonces se celebra la acción de gracias con su Cuerpo y su Sangre. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.