sábado, 27 de abril de 2019

SÁBADO DE LA OCTAVA DE PASCUA


Mc 16, 9-15

Jesús, resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella fue a anunciárselo a sus compañeros, que estaban de duelo y llorando.

Ellos, al oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no la creyeron.

Después se apareció en figura de otro a dos de ellos que iban caminando al campo. También ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero no los creyeron.

Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado.

Y les dijo: «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación».


ID AL MUNDO ENTERO

Una de las características de la iglesia es su universalidad, su catolicidad. Hoy Jesús nos lo dice: Id al mundo entero. Entero, sin excepción. A todos.

Y a todos es a los que tenemos que comunicar la Buena Noticia de la Resurrección de Jesús, de su Amor inefable hacia nosotros.

¡Dios te ama y es eternamente fiel! ¡Que todo el mundo se entere! ¿Empezamos?



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.