EL HIJO DEL HOMBRE ES SEÑOR DEL SÁBADO

 Lc 6, 1-5

Un sábado, iba Jesús caminando por medio de un sembrado y sus discípulos arrancaban y comían espigas, frotándolas con las manos.

Unos fariseos dijeron: «¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido?».

Respondiendo Jesús, les dijo: «¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre?

Entró en la casa de Dios, y tomando los panes de la proposición, que solo está permitido comer a los sacerdotes, comió él y dio a los que estaban con él».

Y les decía: «El Hijo del hombre es señor del sábado».

EL SÁBADO

El día del sábado era día sagrado para los judíos. Estaba prohibido hacer muchas cosas en sábado y eso llevó a darle más importancia al sábado que a lo bueno que se pudiera hacer en ese día.

No debemos anteponer lo secundario a lo principal, la ley a la caridad. No por tener y cumplir más leyes seremos mejores, sino por anteponer la caridad en todas las ocasiones de la vida.

"El Hijo del hombre es señor del sábado", nos dice hoy el evangelio. Más allá del sábado, más allá de la ley está Jesús, nuestro único Señor.