martes, 10 de agosto de 2021

TEN COMPASIÓN DE MÍ

 Mt 15, 21-28

En aquel tiempo, Jesús se retiró al país de Tiro y Sidón.
Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle:
«Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo».
Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle:
«Atiéndela, que viene detrás gritando»
Él les contestó:
«Solo he sido enviado a las ovejas descarriadas de Israel».
Ella se acerco y se postró ante él diciendo:
«Señor, ayúdame».
Él le contestó:
«No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos».
Pero ella repuso:
«Tienes razón, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de los amos».
Jesús le respondió:
«Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas».
En aquel momento quedó curada su hija.

TEN COMPASIÓN DE MÍ

El grito de la mujer cananea a Jesús todavía resuena hoy en nuestros oídos y en nuestro corazón. ¡Cuántas veces lo habremos dicho¡

Y sí, Jesús claro que tiene compasión. Una compasión infinita que nos demuestra a cada momento.

Jesús compasivo es el que espera de nosotros compasión hacia el prójimo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.