lunes, 23 de agosto de 2021

XXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 Jn 6,60-69


En aquel tiempo, muchos de los discípulos de Jesús, dijeron:
«Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?»
Sabiendo Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo:
«¿Esto os escandaliza?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, hay algunos de vosotros que no creen».
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar.
Y dijo:
«Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si el Padre no se lo concede».
Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce:
«¿También vosotros queréis marcharos?»
Simón Pedro le contestó:
«Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios».

¿TAMBIÉN VOSOTROS QUERÉIS MARCHAROS?

Ahora que tanta gente abandona la práctica de la religión, que las iglesias están ¿vacías?, que siempre nos vemos los mismos en los mismos sitios y responsabilidades de la Iglesia tiene sentido también esa pregunta.

¿También vosotros queréis marcharos? Es Jesús quien nos hace esa pregunta al corazón. Miremos nuestra realidad, nuestra relación con Él y pensemos en la pregunta.

De la respuesta surgirá nuestro estilo de vida, nuestra esperanza, la manera en cómo empleamos el tiempo y nuestras manos, nuestros talentos. No abandonemos al que nunca nos abandona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.