¿QUIÉN ES EL MAYOR EN EL REINO DE LOS CIELOS?

Mt 18, 1-5. 10. 12-14

En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: «¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?».

Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: «En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como este en mi nombre me acoge a mí.

Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial.

¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, en verdad os digo que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.

Igualmente, no es voluntad de vuestro Padre que está en el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños».

EL MÁS GRANDE EN EL REINO DE LOS CIELOS

En la fiesta de santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein), copatrona de Europa, el evangelio nos regala una de las mayores alegrías en lo que nos dice Jesús.

El mayor en el reino de los cielos no es el que más tiene, el que más sabe, el que más hace ni el que más trabaja... Así piensa el mundo. El más grande en el reino es el que se haga pequeño como un niño.

Los niños son inocentes, blancos de alma, puros, sencillos, espontáneos, limpios... Pues el que se haga como uno de ellos, ése es el más grande en el Reino. Así fue Teresa Benedicta. No hay otro camino para llegar a Dios.