lunes, 31 de octubre de 2016

UNO DE LOS PRINCIPALES FARISEOS LO HABÍA INVITADO

Lc 14, 12-14 

En aquel tiempo, dijo Jesús a uno de los principales fariseos que lo había invitado: «Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; y serás bienaventurado, porque no pueden pagarte; te pagarán en la resurrección de los justos».


CUANDO DES UNA COMIDA O UNA CENA

En el evangelio de hoy Jesús ha sido invitado a casa de uno de los principales fariseos. Y allí nos da una lección de humildad y de dignidad.

Nos recomienda que no busquemos amistades poderosas y los invitemos a casa, que nos merece más la pena invitar a quien no puede pagar, precisamente por eso. Ya recibiremos nuestra recompensa en la resurrección.

Tenemos muchas cosas que dar y ofrecer a nuestros hermanos. Demos sin esperar nada a cambio, desinteresadamente, como lo hizo Jesús, nuestro Maestro. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.