sábado, 15 de julio de 2017

UN DISCÍPULO NO ES MÁS QUE SU MAESTRO

 Mt 10, 24-33
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
«Un discípulo no es más que su maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta al discípulo con ser como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de la casa lo han llamado Belzebú, ¡cuánto más a los criados!
No les tengáis miedo, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse.
Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que escuchéis al oído, pregonadlo desde la azotea.
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; temed al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo. en la “gehenna”. ¿No se venden un par de gorriones por unos céntimos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; valéis más vosotros que muchos gorriones.
A quien se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los cielos».

HASTA LOS CABELLOS TENÉIS CONTADOS
Muchas veces nos han hablado de la Providencia, de que Dios nos cuida siempre, de que está pendiente de nosotros en todo momento.
Hoy nos lo dice Jesús. Si tenemos los cabellos contados, ¿qué no sabrá Dios de nosotros, de qué asunto nuestro no estará pendiente ? 
Confiemos en Dios. Su inmensa ternura no dejará de estar presente en lo que hagamos, su inmenso poder nos defenderá siempre, con su amor eterno nos ama. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.