martes, 26 de junio de 2018

PIEL DE OVEJA

Mt 7, 15-20
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuidado con los profetas falsos; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.
Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? Así todo árbol sano da frutos buenos; pero el árbol dañado da frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis.

CUIDADO CON LOS PROFETAS FALSOS
Los profetas falsos se conocían en el Antiguo Testamento porque, al contrario de los verdaderos, no se cumplían sus profecías.
Estamos en tiempo de predicciones, falsos profetas que prometen cielos en la tierra sin mover un solo dedo.
Pero nosotros tenemos un horizonte claro y firme al que deseamos llegar: Jesús. Él es la verdadera profecía anunciada desde antiguo. Seguirle es nuestra suerte.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.