domingo, 4 de junio de 2017

UN HOMBRE PLANTÓ UNA VIÑA

 Mc 12, 1-1
En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes, a los escribas y a los ancianos: «Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos. A su tiempo, envió un criado a los labradores, para percibir su tanto del fruto de la viña. Ellos lo agarraron, lo azotaron y lo despidieron con las manos vacías. Les envió de nuevo otro criado; a este lo descalabraron e insultaron. Envió a otro y lo mataron; y a otros muchos, a los que azotaron o los mataron.
Le quedaba uno, su hijo amado. Y lo envió el último, pensando: “ Respetarán a mi hijo”.
Pero los labradores se dijeron: "Este es el heredero. Venga, lo matamos, y será nuestra la herencia".
Y, agarrándolo, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña.
¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá, hará perecer a los labradores y arrendará la viña a otros.
¿No habéis leído aquel texto de la Escritura: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente"?».
Intentaron echarle mano, porque comprendieron que había dicho la parábola por ellos; pero temieron a la gente, y, dejándolo allí, se marcharon.

JESÚS SE PUSO A HABLAR EN PARÁBOLAS

Hoy recomenzamos en la liturgia el Tiempo Ordinario y el evangelio de Marcos nos recuerda que Jesús hablaba en parábolas.
De esa forma le entendían más. Pedagogía de Jesús que nos muestra cómo llegar a los más pequeños en la fe: acercándose a ellos en los pequeños detalles.
A nosotros, también pequeños en la fe, también nos habla en parábolas en el evangelio y en la vida. Debemos estar atentos a qué parábola nos cuenta hoy Jesús.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.