viernes, 20 de enero de 2017

SE DECÍA QUE ESTABA FUERA DE SÍ

Mc 3, 20-21

En aquel tiempo, Jesús llegó a casa con sus discípulos y de nuevo se juntó tanta gente que no los dejaban ni comer.
Al enterarse su familia, vinieron a llevárselo, porque se decía que estaba fuera de sí.


NO LOS DEJABAN NI COMER

A Jesús le apremiaba tanto el amor que no le quedaba tiempo ni para comer. ¡Tanta gente necesitaba estar con Él, verle, tocar su manto o escuchar sus palabras...!

Eran muchas cosas por hacer y poco tiempo para emplearlo en ello. Nosotros muchas veces nos quejamos de no tener tiempo para nada, pero, ¿lo usamos para hacer el bien?

Empleemos nuestro tiempo para lo necesario, para lo que necesitemos, pero nunca nos olvidemos de tomarnos diariamente tiempo para hacer el bien. Que nunca nos falte tiempo para nuestro prójimo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.