jueves, 19 de octubre de 2017

NO TENGÁIS MIEDO

Lc 12, 1-7
En aquel tiempo, miles y miles de personas se agolpaban. Jesús empezó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: «Cuidado con la levadura de los fariseos, que es la hipocresía, pues nada hay cubierto que no llegue a descubrirse, ni nada escondido que no llegue a saberse.
Por eso, lo que digáis den la oscuridad será oído a a plena luz, y lo que digáis al oído en las recámaras se pregonará desde la azotea.
A vosotros os digo, amigos míos: no tengáis miedo a los que matan el cuerpo, después de esto no pueden hacer más.
Os voy a enseñar a quién tenéis que temer: temed al que, después de la muerte, tiene poder para arrojar a la “gehenna”. A ese tenéis que temer, os lo digo yo.¿No se venden cinco pájaros por dos céntimos? Pues ni de uno solo de ellos se olvida Dios.
Más aún, hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados. No tengáis miedo: valéis más que muchos pájaros».

LA HIPOCRESÍA
Una de las actitudes contrarias al cristianismo es la hipocresía. El seguidor de Cristo debe ser blanco, transparente, sin doblez. 
Una persona hipócrita tiene poco de cristiano. Aprendamos de Jesús a ser sinceros, a no sospechar, a confiar en el buen corazón de nuestros prójimos.
Jesús, María, los santos nunca fueron hipócritas. La misericordia, el amor y la compasión, ésas deben ser la actitudes que nos caractericen.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.