jueves, 10 de mayo de 2018

VOLVERÉ A VEROS

Jn 16, 20-23a
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «En verdad, en verdad os digo, vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.
La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre.
También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada».

NADIE OS QUITARÁ VUESTRA ALEGRÍA
La alegría que debe tener un cristiano no viene de nada material. La alegría del cristiano debe provenir de saberse hijo de Dios.
Porque ese es el mayor honor que podemos tener, algo que no nos puede quitar nadie. Debemos alegrarnos de ello.
La alegría que da el sabernos servidores de las personas que lo necesiten, servidores y testigos de la alegría. Así nos quiere Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.