domingo, 7 de octubre de 2018

¿Y QUIÉN ES MI PRÓJIMO?

Lc 10, 25-37
En aquel tiempo, se levantó un maestro de la ley y preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?».
Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?».
Él respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza y con toda tu mente . Y “a tu prójimo como a ti mismo”».
Él le dijo: «Has respondido correctamente. Haz esto y tendrás la vida».
Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?».
Respondió Jesús diciendo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo.
Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, se compadeció, y acercándose, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y le dijo: "Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando vuelva".
¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en manos de los bandidos?».
Él dijo: «El que practicó la misericordia con él».
Jesús le dijo: «Anda, haz tú lo mismo».

EL QUE PRACTICÓ LA MISERICORDIA CON ÉL
Hoy Jesús nos habla del hombre que iba de Jerusalén a Jericó y unos bandidos lo dejaron medio muerto. Y del samaritano que lo trató como a su prójimo porque practicó la misericordia con él.
Verdaderamente, muchas veces hemos sido como el viajero y nos hemos encontrado con un buen samaritano y otras muchas veces hemos sido el buen samaritano al que hemos atendido usando la misericordia con él.
Así es la vida. La misericordia que hagamos o que hagan con nosotros será la que mueva al mundo, aunque muchos se empeñen en convencernos de lo contrario.


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