martes, 20 de noviembre de 2018

TEN COMPASIÓN DE NOSOTROS

 Lc 17, 11-19
Una vez, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en una ciudad, vinieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: «Jesús, maestro, ten compasión de nosotros».
Al verlos, les dijo: «ld a presentaros a los sacerdotes».
Y sucedió que, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se postró a los pies de Jesús, rostro en tierra, dándole gracias.
Este era un samaritano.
Jesús tomó la palabra y dijo: «¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?»
Y le dijo: «Levántate, vete; tu fe te ha salvado».

ALABANDO A DIOS
En el día en que la Iglesia celebra la Memoria de la Presentación de la Virgen María, nos ofrece un pasaje del evangelio en el que nos habla de la fe.
María fue un ejemplo de fe, de amor, de oración. El Magnificat es alabanza, alegría de entrega, de acción de gracias y fe convencida en Dios.
Fijémonos en María, en su oración de alabanza y en su entrega generosa. Así estaremos más cerca del Corazón de Dios, como Ella.




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