viernes, 8 de julio de 2016

NO SERÉIS VOSOTROS LOS QUE HABLÉIS

 Mt 10, 16-23

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Mirad que yo os envío como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas.
Pero ¡cuidado con la gente!, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa, para dar testimonio ante ellos y ante los gentiles.
Cuando os entreguen, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en aquel momento se os sugerirá lo que tenéis que decir, porque no seréis vosotros los que habléis sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.
El hermano entregará al hermano a la muerte, el padre al hijo; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán.
Y seréis odiados por todos a causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el final, se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra.
En verdad os digo que no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre».


EL QUE PERSEVERE HASTA EL FINAL


Jesús nos da una serie de consejos en el evangelio de hoy. Nos avisa de que nuestro paso por este mundo no será fácil sobre todo cuando demos testimonio de Él ante el mundo,

Porque el mundo no nos entenderá, y nos llevarán incluso ante los tribunales por su causa, por su nombre, repite hoy la liturgia. Ser íntegros y vivir una vida cristiana "como Dios manda" nos acarreará incomprensiones por parte de los más allegados.

Pero el que persevere hasta el final... Jesús valora la fidelidad porque ser fieles por siempre no es tarea fácil, Pensemos que Jesús es el primero que es fiel en amarnos hasta el extremo. Y de esa manera también, hasta el extremo, nosotros debemos ser fieles y perseverar hasta el final. 



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