UN SÁBADO

Lc 6, 15

Un sábado, iba Jesús caminando por medio de un sembrado y sus discípulos arrancaban y comían espigas, frotándolas con las manos.

Unos fariseos dijeron: «¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido?».

Respondiendo Jesús, les dijo: «¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus compañeros sintieron hambre? Entró en la casa de Dios, tomó los panes de la proposición, que solo está permitido comer a los sacerdotes, comió él y dio a los que estaban con él».

Y les decía: «El Hijo del hombre es señor del sábado».

IBA JESÚS CAMINANDO

En el evangelio de hoy se nos muestra a un Jesús muy humano. Aunque siempre los hace, hoy se ve de una manera especial.

Muchas veces pensamos que Jesús, por ser Dios, no estaba afectado por lo humano. Pero era humano también, era hombre y caminaba, sufría, amaba, pensaba como humano.

Dios y hombre, hombre y Dios. Jesús está más cerca de nosotros de lo que pensamos. Es uno de nosotros porque, siendo Dios, por amor quiso ser hombre.