miércoles, 3 de enero de 2018

VENID Y VERÉIS

Jn 1,35-42
En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: «Este es el Cordero de Dios».
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: «¿Qué buscáis?».
Ellos le contestaron: «Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?»
Él les dijo: «Venid y lo veréis».
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; era como la hora décima.
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo)».
Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro)».

HEMOS ENCONTRADO AL MESÍAS
Andrés encontró al Mesías estando acompañado de otro discípulo en medio de su vida cotidiana. Y al encontrarlo, pasaron con Él todo el día.
Andrés, al volver a casa, no pudo dejar de comentar que había encontrado a Jesús, el Mesías esperado desde siglos. Y tal fue su entusiasmo que convenció a su hermano Pedro para que también fuera a conocer a Jesús.
Conocerle es tan impactante que no podemos quedarnos con Él para nosotros mismos, sino que tenemos que compartirlo para que el amor hacia Él sea cada vez más y mejor. Compartamos a Jesús con los demás. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.