miércoles, 25 de abril de 2018

BRILLE ASÍ VUESTRA LUZ

Mt 5, 13-19

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.

Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.

Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo».

EN LO ALTO DE UN MONTE

Hoy Jesús nos habla de la luz, la sal, lámparas encendidas... y de estar en lo alto del monte. Vigilando, mirando, contemplando, siempre desde arriba.

Quizá debamos vivir así los cristianos: mirando, no solo viendo; contemplando, no solo reflexionando, pero siempre desde lo alto, en espera activa.

Los cristianos somos los vigías de la sociedad, alertas siempre a lo que vendrá, para saber por dónde llega Dios y mostrarlo así a los hermanos. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.